capitulo 19 "el viaje"

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¿Sam?—me río y aunque sé que no lo estoy viendo, está haciendo una mueca de confusión

—no estúpido, soy el fantasma de Samantha—me burlo

no me hace gracia—me río—pero me hace feliz que hayas despertado

—si, si estúpido—silencio—¿cómo es eso de que decidiste alejarte de mi? Eh

Sam...

—déjame hablar—se que está asintiendo—tu no tienes nada que ver, no seas bobo, ya averiguaremos quien puede ser, pero tú no te vas a alejar de mi

pero es lo mejor por ahora

-okay Entiendo—me dolerá decirlo—¿si así lo quieres?, bien. Pero de una vez te digo, si te vas a alejar de mi por eso, entonces has de cuenta que ya no existo y no vuelvas a hablarme ni nada—cuelgo sin dejarle dar una respuesta y se que esto sonó inmaduro, pero creo que así entrará en razón o eso espero

Me siento mal el haberle dicho eso, pero no me dejó otra opción y si le importo como su mejor amiga que soy, volverá

Mi madre viene a ayudarme a empijamar, lo cual me hace sentir rara e inútil y aunque sé que por mi condición evito hacer muchas cosas, mañana es mi primer terapia, decidí empezar mañana mismo, no quiero retrasar los días, quiero caminar de nuevo si es que de verdad es posible

Mis padres dicen que puedo volver a la u, pero no quiero, no quiero que me vean así y se burlen de mi, así que prefiero hacerlo a distancia y se que puedo hablar con Ben, para que me ayude y me pase apuntes y hablando de Ben, el será quién me lleve de primero a la terapia y ahora que lo pienso, como pude decirle que si, me sentiré muy avergonzada

Ya estoy en la cama, mi padre fue el que me ayudó y vuelvo a repetirlo, me hace sentir todo esto muy extraña, no estoy acostumbrada a que todo lo hagan por mi

El sueño me alcanza y me doy cuenta de que en verdad estoy muy exhausta, pongo la alarma en mi celular y el sueño se ha apoderado de mi

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El pitido ensordecedor de mi alarma me despierta, son las 7 de la mañana, entra una joven que no conozco, es bajita, muy delgada, lleva el uniforme que usan las empleadas de mi casa, su piel es morena, cabello muy rizado y negro, sus ojos son negros profundos y tiene aspecto de ser muy seria. Tiene alrededor de unos 25 años

—¿Tú quien eres?—me mira nerviosa

—soy Salomé—medio sonríe—sus padres me han contratado para que la ayude a prepararse—creo que me pongo roja, enserio tengo vergüenza

Después de un largo rato de vergüenza ya estoy lista, tocan a la puerta y mis nervios aumentan, creo que debe de ser Ben

Entra y al verme ensancha una gran sonrisa. Yo intento no demostrar mis nervios—¿Como estas pequeña?

—no puedo decir que bien—me da un beso en la mejilla

Dame uno en los labios

Por Dios que estoy pensando

—¿No estás bien?—asiento—estas nerviosa

—quizás un poco—rie—y también avergonzada

—todo va a estar bien—asiento con una sonrisa tímida—¿Pero porque te sientes así?—empieza a arrastrar la silla de ruedas

—por que odio que me veas así u otra persona, me siento insignificante—de repente para

—¿Que has dicho?—veo ira en sus ojos—repítelo

No Sé, Piénsalo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora