capítulo 13 "el escape"

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Hoy lunes, el peor día de la semana para mí , mi nueva casa está vuelta en cochinero. Les dije a mis padres que me dejaran faltar a la uni para poder organizar todo y su respuesta fue "primero tus deberes escolares" y bueno, aquí estoy arreglando todo para irme aunque sin ánimo de lucro

Me he puesto un short azul oscuro pegado que me sube hasta casi el hombligo, una blusa de manga corta ancha dentro del short y unos tenis negros con blanco, tengo el cabello suelto ondulado y un moño de pañoleta en mi cabeza, no me puse maquillaje, no tengo ánimos

Me siento algo perdida en esta casa, primero, por qué hay cosas por todos lados y segundo, está más grande y no me gustan las casas grandes, más bien me encantan los espacios pequeños, pero bueno trataré de adaptarme

Mi madre a preparado el desayuno, pero lo dije que no quería desayunar, en verdad no sé por qué me siento tan baja de ánimos. E de suponer que es por la mudanza y que hay cosas por hacer

Me voy para mí habitación y me asomo en el balcón y como al frente vive Ben, lo veo con solo una toalla puesta de la cintura para abajo y está buscando lo que he de suponer la ropa para ponerse

Me llega un mensaje al WhatsApp

no creas que no te pille espiandome—siento como un calor ataca mis mejillas. ¿Enserio se dio cuenta?

Vuelvo a ver al frente y este me está mirando divertido y me guiña un ojo, me adentro a mí habitación aún apenada

Ya se ha llegado la hora de irme, me despido de mis padres y agarro las llaves de mi auto. Salgo a dónde está mi auto, parqueado al frente de mi casa

Marco en el GPS la universidad, ya que apenas estoy conociendo y no sé muy bien cuál es la ruta hacia allí

He conducido como por 15 minutos y al fin llego, no es tan larga la ruta

Ya he acomodado mi auto en el parqueadero de la universidad, me dirijo hacia dentro del lugar, pero una mano que hace mandar diferentes señales a todo mi cuerpo, me detiene y podría reconocer ese toque hasta dormida

—¿Que tal si nos vamos de pinta? —sube y baja las cejas en forma pícara

—ni lo sueñes—me giro de nuevo

—no seas amargada, bien sabes que las clases de hoy serán aburridas—me intento soltar de su agarre, pero me agarra un poco más fuerte—podemos ir a un lugar especial ¿que dices?

—¿A qué lugar?—sonríe de boca cerrada

—seria una sorpresa—encoge los hombros

—no gracias, debo de ir a clase

—creo que será a la fuerza—lo miro extraña

—¿Que?—este me levanta del suelo sin dificultad y yo pataleo—suéltame, Ben—me mete a su auto en el copiloto y se sube el sin dejarme salir—si llego a reprobar el semestre, es tu culpa, Ben—me cruzo de brazos furiosa

—te va a gustar más lo que haremos ahora, que las aburridas clases y además bien sabes que esa carrera no es lo que te gusta al igual que a mí—¿Como sabe el eso?—asi que cállate y déjame hacer mi trabajo

Vamos en silencio y creo que nos estamos saliendo de la ciudad o bueno hace más de media hora estamos fuera de la ciudad y como siempre, empiezo a ponerme nerviosa y paranoica

—¿Estás bien? Te veo muy pálida

—no pasa nada—le tranquilizo pero no funciona

—no mientas, te sientes insegura conmigo—se ríe—no estarás pensando que te voy a raptar—se burla

No Sé, Piénsalo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora