Narra Minho

Al despertar Alfred me entrego una carta, era de mi madre, quería que nos encontráramos... Así que antes de irme le deje una hoja a Akemy para que no se preocupase tanto, sabía que lo haría pero es lo menos que puedo hacer... Lo deje durmiendo, antes de irme le di un suave beso en los labios y en su frente... Llevaba tiempo pensando en el momento indicado para decirle el "te amo" realmente quería que fuese especial... Nos hicimos pareja hace un mes, se lo dije en la misma banca en la que el lloro frente a mi... Fue lindo...

Llegue al lugar de encuentro, era a las afueras de la ciudad, cuando llegué todos los "desterrados" de allí me veían estupefactos... Que pasaba..? Rápidamente aceleré el paso y llegué a la cabaña de Ester, ella es la hija de el jefe de aquí, mis padres trabajan para el... 

Cuando entre, lo hice silenciosamente, observé a esa chica, tenía semanas sin verla... Su cabello rubio no había cambiado mucho, seguía largo por debajo de la cintura... Su contextura delgada y fina, su pálida piel y su rostro perfecto... El chico que ella elija, será afortunado... Me acerqué silenciosamente, hasta que...

-Ester -Levantó la mirada, sus ojos amarillos (poco común) brillaron, le extendí mis brazos y ella se abalanzó a mi

-Minho! Volviste! - Dijo al borde de las lágrimas abrazándome, ella es como una hermana pequeña para mi, nos conocemos desde que eramos niños y mis padres me traían aquí -Como es tu vida allá? Sabía que volverías!

-Ester, podremos hablar en otro momento si? Mis padres... Donde están? -De repente su rostro cambio...

-Ellos... Para que los quieres ver? -Soltó esa risa nerviosa típica de ella

-Ester, me necesitan... -Sus ojos expresaban que no sabía que hacer, miraba de un lado a otro, me tomo de mi camisa (me puse mi ropa típica de acá para no dar mala reputación, osea algo viejo, aquí odian a los feudos, y yo vistiendo con una bata, no me vería exactamente como vasallo...) y me jaló llevándome a una habitación, esta la cerro con llave

-Minho, estoy feliz de que hayas vuelto, no te imaginas cuanto... Pero... Si tus padres te llamaron, es... Algo fatal -Se mordió el labio nerviosa

-Que? De que hablas Ester? Ya dime!

-Shh! Baja la voz...

-Dime que pasa... -Me empezaba a dar estrés

-Minho, no te llegaron las noticias? -Me confundí

-Que noticias?

-Yo los vi... Hace menos de un mes, vinieron a hablar con mi padre... El les tenía un trabajo... Y viajaron juntos con otros soldados... -La veía atentamente... Sin saber exactamente a que se dirigía... -Minho solo volvió mi padre hace unos días... 

-Que...? -Se me formo un nudo en la garganta... Que se supone que paso...? 

-Minho no se realmente lo que paso después, pero supongo que quien mandó la carta fue mi padre...- La tome de la muñeca interrumpiéndola

-Llévame con tu padre ahora... -Lo dije casi en un susurro

-Estas seguro Minho...? -Asentí, no sabía cual sería su reacción al verme, tenía semanas sin verlo...Es momento de enfrentarlo... A Estefan no le gustaba la idea de que yo fuera un vasallo... El quería que yo trabajara para el... Pero si me habla de ello... Tiene que saber que no seré su soldado.

Narra Akemy

Tocaron a la puerta y Zuko fue a abrir... Era Alfred

-Majestad, necesitamos hablar, puedes retirarte Zuko -Zuko asintió y salió

-Que pasa Alfred? 

-Es sobre Minho, Akemy el...

-Ya volvió? Donde esta? Tengo que verlo! -Alfred me sostuvo de las muñecas impidiendo que saliera, extrañado me volví a sentar

-No, no ha vuelto Akemy...

-Ya dime que pasa Alfred... -Empezaba a estresarme...

-Los padres de Minho, desaparecieron -Abrí mis ojos sorprendido y preocupado dije

-Que? Como? Pero Minho se fue con ellos... -Alfred me miro con pena -No... Minho no...

-Tranquilo Akemy, ya mande grupos a buscarlos, no hay señal de su paradero aún, pero apenas sepan algo, me lo dirán. -Estaba empezando a agitarme, mi vista se empezó a nublar hasta que todo se volvió negro.... No Minho... Dijiste que no me dejarías solo... Vuelve...

Narra Minho

-Recuerda, piensa bien las cosas que le dirás, a pesar de que te aprecia mucho, no le faltes al respeto -Veía la preocupación en el rostro de Ester, tome su rostro en mis manos

-Tranquila pequeña, todo saldrá bien -Bese su frente- Aun tu hermano te tiene que enseñar algunos trucos... -Le sonreí comprensivo  y ella me devolvió la sonrisa

-Mi hermano... Me tiene que contar sobre su vida ahora, así que vuelve si? No me dejes por mucho tiempo -Le sonreí para tranquilizarla, este encuentro con Estefan podría ser muy bueno, o muy malo... Cuando se habla de el, no hay punto intermedio...

Toqué la puerta de su oficina... Su gruesa voz me dijo que pasara, entre con la cabeza gacha, cerré la puerta y me voltee alzando mi cabeza, Estefan estaba fumando viendo por la ventana de su oficina, voltio a verme y me sonrío.

-Minho! Estás de vuelta! Que gusto hijo! -Se acercó a mi dándome un extraño abrazo fraternal, al alejarse de mi me di cuenta de lo cansado que se veía su rostro... -Ven toma asiento quieres un trago? 

-Oh no, está bien Estefan

-Oh vamos no me dejaras tomar solo -Le sonreí y le asentí -Ese es mi muchacho! -Me dio una copa y se sentó al frente de mi, le di un sorbo a la bebida para luego hablar...

-Estefan no quisiera molestarte pero... Donde están mis padres? -Estefan trago la bebida y me miro con... Tristeza?

-Minho... Algo ocurrió... -Se levantó y empezó a dar vueltas por la oficina nervioso... 

-Estefan que pasó? 

-Está bien Minho quiero que... Te tranquilices y me escuches atentamente... -Asentí -Hace una semana convoqué a tus padres para investigar por nuestros propios medios que ocurría en el pueblo más cercano, ya que no recibía noticias de mis soltados... Nos equipamos con lo necesario, las armas de tus padres y me llevé a otros soldados conmigo... Al llegar al lugar estaba... Desierto... Habían quemado todo, habían cuerpos por todas partes... Estaban putrefactos... Por lo que asumí que estaban así de semanas incluso podrían ser meses... Ese pueblo nunca se involucro siquiera con el rey, así que no me sorprende que nadie se haya enterado de eso... -Estaba en silencio escuchándolo- Lo extraño es que... Mis soldados no hayan regresado... Así que investigamos más a fondo... Había un tipo de... Campo en donde estaban... -Estefan trago fuerte- Mis soldados... Crucificados. -La mirada de Estefan estaba perdida, como recordando ese momento, me levanté y lo tome de los hombros sentándolo.

-Estefan respira, tranquilo... -Bebió un fuerte trago y continuó

-Los habían torturado... El ambiente era triste y desolado, a varios los quemaron... Otros tenían los huesos quebrados, a otros les habían arrancado la cabeza, y las extremidades... Fue horrible ver eso... Hasta que... Escuchamos risas, y de la oscuridad de la noche se veían antorchas, demasiadas, de repente gritaron y empezaron a luchar contra mis soldados, tus padres pelearon sabiamente, pero eran demasiados... -No... Mis padres... -Minho pude salir de allí, junto con tu madre... Gracias a tu padre que peleó con mucho mas que uno... -No... -No hemos recibido noticias de el Minho... Lo lamento... -Mi padre... No...

-Donde está mi madre? 

-Aquí estoy cariño... -Salio mi madre de una de las puertas de la oficina de Estefan, sin pensarlo me aventé a ella a abrazarla... -Lo sé Minho lo sé... -Sin darme cuenta estaba llorando en sus brazos, terminando en el suelo... Tenía tiempo sin llorar de esta manera... Estefan nos dejo un rato a solas... 


El Vasallo y su FeudoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora