Narra Akemy

Pasaron un par de día en los que Minho y yo realmente hicimos un lazo muy fuerte, me genera mucha confianza... Además del hecho de que creo que me gusta... Digo, es atractivo, atento y creo que el siente lo mismo por mi, cosas como quedarnos viendo y sonreír hace que me sonroje casi siempre... Alfred le dio una habitación del palacio, estaba justo delante de la mía, normalmente a los vasallos se les da una habitación pequeña, pero yo quería que Minho estuviese muy cómodo.

Mi atuendo era una camiseta blanca con un short del mismo color, con una bata transparente rosa encima, por lo que aún así se notaba mi ropa de debajo. Me encamine hacia la habitación de Minho para estar al tanto de como se estaba acomodando, escuchaba mucho ruido allí dentro, por lo que entre sin avisar y me encontré a Minho en ropa interior, sin camisa, rebuscando por su bolso.

Este noto mi presencia, yo me había quedado estancado, ni me movía ni me salía una mínima palabra.

-Necesita algo señor...? -Señor?? Moví mi cabeza de un lado a otro intentando ignorar el hecho de que esta casi desnudo al frente de mi.

-Minho ya hablamos de eso, soy mas joven que tu no me digas señor -Eso lo dije caminando a su cama, quería actuar normal pero sentía mi rostro calentarse.

-Oh si... Lo siento, entonces...? -Lo dijo viéndome con curiosidad

-Solo venía a ver si estaba todo en orden, que buscabas? - Dije mirando su mochila

-Oh... Esto... Buscó un collar, me lo dio una amiga muy preciada y creo que lo perdí... 

-Tranquilo, seguro aparece pronto, te ayudaré a buscarlo... 

-Oh enserio? -Asentí -Está bien, si quieres intentarlo -Se encogió de hombros, me levante y empecé a rebuscar en su bolso y cajones.

-Akemy... - Lo volteo a ver notando que tomó una toalla y la tiene a la altura de su pelvis... - Nunca te pregunte... ¿Porque me elegiste a mi?

-Tu? Mm bueno me caíste bien cuando nos conocimos... - Baje la mirada mordiéndome el labio sin saber realmente que responder. Minho se acercó y me tomó de la barbilla, nuestros ojos se conectaron... Si hace cosas como esas... Como se supone que no caiga a sus pies? 

-No me conoces bien realmente... Porque no elegir a alguien débil? Digo... Podría ser un asesino con este cuerpo no? 

-Se que no lo eres Minho, curaste mis heridas, además quieres la protección de tu familia a pesar de que esta te trate como la mierda. -Minho me miró curioso, que pensará?

-Bien, tienes razón respecto a eso... Aunque estos días... No siento que esté trabajando para ti sabes? - Dijo sentándose en la cama.

-Bueno, somos amigos no? - Me encogí de hombros y sonreí - Pasamos buenos momentos y ya sabemos más cosas uno del otro, no quiero que sientas que trabajas para mi así que eso está bien, es decir... Luego podrás ayudarme con mis labores y en algún punto frente a otras personas quizás si tendremos que ser más formales entre nosotros pero hasta ahí...

-Amigos? -Levantó una ceja, me ruboricé y el sonrío -Bien, me iré a dar un baño y luego hablaremos de esto va? - Asentí, luego de que se fue seguí buscando el collar

-Si! - Lo encontré debajo de su cama, me senté en está sonriente, es lindo, es una cadena con una perla, me recuesto en su cama admirándola, pero sin darme cuenta... Cerré mis ojos...

Narra Minho

Nunca conocí a nadie como este chico, y es mi amigo? Nunca escuche que un feudo quisiera a un vasallo como amigo, los rumores dicen que los hacen hacer cosas que no deseen... Pero Akemy es diferente, además de ser el Rey es delgado y tierno, como se lo dije, tiene aspecto de vasallo y no de feudo...

Mis ideas se aclararían con una ducha... Me metí a ella y empece a pensar... Se de las cosas que dicen que le hacen los feudos a sus vasallos... Pero Akemy... Podría ser diferente? Debo admitir que es lindo, y su personalidad es como la de un niño, eso hasta la hora de dar ordenes. Se podría decir que me gusta? Es decir, nunca me he sentido así con nadie, quiero contarle todo de mi, pero luego... Pienso que me temerá y no doy ese paso...

Mis padres siempre me dejaron en claro que no podía enamorarme, aunque no hubiesen muchas chicas en nuestro pequeño pueblo, las habían, aun así allí somos como hermanos, sumándole de que no podríamos estar juntos ya que después seríamos vendidos...

Igualmente al no ser como los demás chicos de 18 años, nadie me eligió, empece a entrenar a las afueras de nuestro pueblo, con los desterrados. Los cuales me dieron un cuchillo, no lo traje por obvias razones, pero aprendí a pelear, y esquivar muy bien, por lo que, si algo pasaba, estaría listo, no contaba con que el Rey me eligiese...

Luego de que salí de el baño me di cuenta que se me olvido la ropa que me iba a poner... Y Akemy estaba en mi habitación... Demonios.

Camine hacia mi habitación con la toalla en la cintura con mi pecho al aire y abrí un poco la puerta, parecía que estaba dormido, por lo que entre lentamente y me cambie rápido... Espera, se quedo dormido?! Me acerque a el con la intención de despertarlo, pero... Su rostro me detuvo, me acerque a el lentamente... Era de piel final... Sus rasgos también, tenía unas pestañas largas y su cabello tirado para atrás me hacía poder apreciar más su rostro... Mandíbula y... Labios... Se ven muy suaves... Espera... Que estoy pensando?! Es el Rey! Me alejé de inmediato, ya que estaba a centímetros de su rostro, sentí mi rostro arder, y mi corazón latía muy rápido... 

En ese momento noté que tenía algo en su mano, es el collar! Lo encontró! Tenía una sonrisa inmensa, decidí que no lo despertaría, después de todo es su palacio... A sí que me dispuse a dormir a su lado, al recostarme y apagar la luz, Akemy se dio vuelta y me abrazo, me paralicé, que hago ahora...?

El Vasallo y su FeudoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora