El día de la cita ya había llegado, era un sábado fresco, pero soleado, como a He Tian le gustaba. El pelinegro tenía en mente llevar a Mo a un acuario, pero antes pasarían por una cafetería ya que el acuario no abría hasta las cinco de la tarde.
Al llegar a la cafetería, He Tian fue hacia el mostrador y encargó dos cafés para llevar. Todavía faltaba media hora para que abra el acuario, pero como este quedaba un poco lejos, aprovecharon para dar un paseo mientras iban hacia allí.
He Tian sabía que a Mo no le gustaban los lugares llenos de gente, y como el acuario era muy concurrido, decidió hablar con uno de sus contactos para que les dejara el acuario solos por lo menos una hora, a lo que este accedió después de acordar cierto monto por la molestia.
Cuando llegaron recorrieron toda la instalación, pero Mo quería ver los tiburones, le encantaban, y se había quedado mirando el cartel que indicaba dónde estaban. Pero no se animaba a preguntarle a He Tian porque le daba vergüenza.
_ Mo, ven por aquí _ el pelinegro le señaló el camino para dirigirse a donde estaban los tiburones, aunque Mo ya lo sabía.
Al llegar a la "pecera" de los tiburones, Mo quedó impresionado por la belleza de estos, nunca había visto uno en persona, solo los había visto en fotos o videos y si ya desde antes se le hacían hermosos, ahora su amor a ellos había aumentado.
Los ojos de Mo brillaban del asombro que tenía y algunas lágrimas salieron de ellos por la alegría. He Tian se percató de esto y sin querer soltó una risilla, no era burlona, sino más bien de ternura.
_ ¿De qué te ríes maldito? _ dijo Mo secándose las lágrimas.
_ ¿Así es como tratas a tu pareja? _ dijo el pelinegro haciéndose el ofendido, pero no le sirvió de mucho ya que Mo conocía esos trucos.
_ si así es que lo merecen, entonces sí _ dijo con una sonrisa pícara, He Tian había sido descubierto y lo sabía, su cara lo delataba. _ tus juegos no sirven conmigo _ dijo para luego plantarle un beso en sus labios que lo descolocó.
El pelirrojo se rio al darse cuenta de la cara de su pareja, nunca lograba hacer eso debido a que la mayoría de veces caía en sus juegos.
_ ven, vamos a la tienda de regalos _ dijo He Tian cambiando de tema.
Mo solo asintió y lo siguió por detrás.
En la tienda de regalos había una máquina de sacar peluches. He Tian vio como Mo se quedó mirando uno en específico y sin darle tiempo al pelirrojo de pedirlo, ya estaba en la maquina tratando de sacar ese peluche.
_ no vas a poder sacarlo, ¿Cuántos intentos ya vas? ¿15? _ dijo el pelirrojo tratando de no reírse de su pareja.
_ primero, van solo 13 intentos, y segundo, quiero sacarlo para ti _ con esto logró que Mo se quedara callado y no emitiera ninguna palabra hasta que sacara el maldito peluche.
Después del décimo noveno intento, el pelinegro por fin pudo sacar el maldito peluche.
_ ¡siii! _ exclamó con felicidad el pelinegro. _ ten, toma _ dijo extendiendo su mano para darle el peluche.
_ en... en serio no tenías que hacerlo... fue mucho dinero... _ dijo Mo un poco avergonzado.
_ vamos, todo sea por hacer feliz a mi pequeño Mo _ contestó He Tian dejando un beso en la frente del pelirrojo.
_ ya... ¿Ya nos podemos ir? _ preguntó nervioso Mo gracias a lo que había dicho el pelinegro.
_ está bien, vamos _ dijo He Tian riéndose por los gestos que hacía Mo.
Después de haber caminado un rato, llegaron al restaurante que He Tian había reservado, era uno muy conocido en la zona y tenía buena reputación.
_ adelante caballeros _ dijo el chico de la entrada invitándolos a pasar a sus asientos.
Lo que He Tian no sabía era que Mo ya conocía ese restaurante y digamos que no tenía muy buen recuerdo de éste.
Apenas pasaron, el pelirrojo notó al instante que era el restaurante donde sucedió el incidente de su padre y empezó a sentirse mareado, pero lo ignoró porque quería disfrutar de su cita.
El mozo los llevó hasta su respectiva mesa, estaba alejada de las demás por petición del pelinegro. Cuando el mozo se fue y ambos se sentaron, fue cuando Mo se entró a sentir mal en serio, ya no aguantaba más estar en ese lugar. Momentos de lo ocurrido allí volvían a su memoria como una cascada. No le quedó otra que levantarse y salir corriendo de ese lugar. He Tian no entendía nada, pero lo único que hizo fue seguir al pelirrojo.
A He Tian le tomó su tiempo alcanzar a su pareja ya que este no paraba de correr, pero por suerte se detuvo en un parque que había cerca, su cuerpo no daba más, estaba abatido.
He Tian, por otro lado, estaba tratando de recuperar su respiración y arrodillarse al lado de Mo. Suavemente apoyó su mano en la espalda de este y lo comenzó a acariciar, Mo a tal gesto no pudo resistir más y soltó sus lágrimas, estas no eran como las del acuario, eran lágrimas de dolor, sufrimiento, tristeza, y He Tian lo sabía.
_ He Tian... _ fue lo único que dijo el pelirrojo.
_ tranquilo, estoy aquí _ dijo el pelinegro tratando de calmar a Mo quien aún no paraba de llorar.
He Tian abrazaba cada vez más fuerte a Mo, haciendo que no se sintiera solo, pero nada funcionaba, este seguía llorando y no parecía que iba a parar pronto, así que simplemente decidió quedarse con él, así como estaban, hasta que parase de llorar.-
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- corregido -
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N/A
Solo paso a decirles que ya pueden leer la nueva historia que estoy escribiendo sobre alguno personajes de Haikyuu, la historia se llama "Compañeros y Amigos"
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TRAGEDIAS
RomanceMuerte, dolor, soledad... era demasiado para He Tian, pero por suerte él tenía compañía, no iba a estar solo y Mo tampoco pensaba dejarlo. Ambos estaban en calma cuando estaban juntos, eran su mejor medicina... Por otro lado, estaban Jian Yi y Zheng...