Era un día común, como cualquier otro, los cuatro chicos estaban reunidos en una de las casas de He Tian que se encontraba fuera de la ciudad, habían escuchado la noticia de que un posible tornado podría hacerse presente durante esos días, pero no le habían dado mucha importancia, casi ni había tornados por esa zona.
Estaban almorzando en la sala principal de la sala, la cual en su mayoría estaba hecha de cristal, estaba todo tranquilo hasta que escucharon que las sirenas empezaban a sonar, sí, estaban lejos de la ciudad, pero de igual forma se escuchaban, después de todo era una alerta.
Jian Yi fue el primero en asustarse, jamás había estado en una de esas situaciones y no sabía qué hacer, estaba entrando en pánico y de no ser por Mo se hubiera vuelto loco ya que este lo calmó diciéndole que si no se comportaba iba a correr mayor riesgo.
He Tian y Zheng Xi estaban hablando de lo que deberían hacer, si el tornado llegaba hasta su propiedad estarían muertos, ya que ellos sí sabían que ese tornado era uno de los más peligrosos, pero no lo dirían ya que el rubio se volvería loco.
_ tengo una idea _ dijo el pelinegro.
_ ¿Qué se te ha ocurrido ahora? _ dijo un poco impaciente el pelirrojo ya que, aunque no lo admitiera, él también tenía miedo de lo que les podía pasar.
_ detrás de la casa hay un bunquer, que yo sigo sin saber por qué está ahí, pero podríamos ir a allí, es un lugar seguro _ aseguró He Tian calmando a todos los que estaban en la sala.
_ chicos... _ intentó hablar el rubio, pero nadie lo escuchó debido a su bajo tono. _ chicos... _ volvió a repetir sin ningún resultado. _ ¡CHICOS! _ esta vez sí pudo gritar, pero para cuando lo hizo ya era demasiado tarde, el tornado estaba a solo unos pasos de ellos. _ ¡ABAJO! _ se escuchó su grito y todos al ver lo que estaba pasando se tiraron abajo, pero eso no impidió que el tornado pasara cerca de la casa y arrasara con todo.
Por desgracia, un pedazo de vidrio había cortado el brazo de Xi Xi la cual estaba sangrando bastante. Otro pedazo también cortó la preciada cara del pelinegro dejándole una gran herida. Los dos que no salieron heridos estaban muy asustados por sus novios, ambos habían tenido heridas bastante peligrosas si no se trataban, pero por el shock de la situación ninguno pudo reaccionar para ayudarlos, simplemente se quedaron estáticos.
_ SALGAMOS YA DE AQUÍ _ gritó el castaño mientras apretaba su brazo para que no sangrase tanto.
_ sí, vámonos de aquí. Mo, Jian Yi, vamos, tenemos que salir _ los apuró He Tian.
Por suerte, ambos habían salido del shock que habían sufrido y ya estaban saliendo de la casa. Tenían que ser cuidadosos, el tornado estaba muy cerca de ellos, no podían tener ningún herido más de los que ya había.
No les faltaba mucho para llegar al refugio cuando un pedazo de madera golpeó a Jian Yi en su pierna haciendo que pierda el equilibrio y cayera. Zheng Xi quiso ir a ayudarlo, pero su brazo no lo dejaba, no iba a ser de mucha ayuda que él vaya, así que agradeció mucho cuando Mo fue en su lugar, no sabía qué hubiera pasado si hubieran estado solos, muy probablemente hubieran muerto.
Mo ayudó lentamente al rubio a pararse, le costaba un montón debido a que el pedazo de madera lo había golpeado con mucha intensidad, parecía como si casi le hubiera fracturado la pierna, si hasta le dolía mover la pierna en el aire y apoyarle era peor, pero tuvo que aguantarse el dolor y seguir caminando si es que quería seguir con vida.
Después de un duro y lento camino, por fin llegaron al bunquer, pero ahora tenían otro problema...
_ ¿Cómo es que no sabes dónde está la llave maldito? _ dijo Mo enojado y frustrado a la vez, simplemente no podía caer en la realidad de que iban a morir por no tener la llave, así que así iba a terminar su vida, con tantos proyectos por delante, cosas por hacer, personas que visitar y conocer, todo se iba a acabar en ese momento...
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TRAGEDIAS
RomanceMuerte, dolor, soledad... era demasiado para He Tian, pero por suerte él tenía compañía, no iba a estar solo y Mo tampoco pensaba dejarlo. Ambos estaban en calma cuando estaban juntos, eran su mejor medicina... Por otro lado, estaban Jian Yi y Zheng...