TRAGEDIAS

PASADOS OSCUROS

Horas antes...

He Tian había despertado después de haberse quedado dormido con Mo. Se levantó de la cama y se dirigió hacia la cocina para ver qué había para desayunar.

Mientras revisaba la heladera su teléfono sonó, era un numero privado.

_ ¿Sí? _ preguntó el pelinegro intrigado de quién le hablaba.

_ lo encontramos _ dijo el remitente, He Tian sabía perfectamente de qué se trataba y sin dejar ninguna nota o aviso, dejó el departamento y fue hacia la dirección que le habían dado, iba preparado para cualquier cosa que vaya a pasar.

5 de la tarde...

Un golpe en la puerta despertó a Mo de su desesperación de que He Tian haya desaparecido y nadie supiera nada.

El pelirrojo prácticamente fue corriendo hacia la puerta, con la mera ilusión de que fuera su amado quien haya tocado.

_ ¿He Tian? _ preguntó tímido al ver un cuerpo apoyado sobre la pared, lleno de heridas por todo el cuerpo.

_ *tos* hola pequeño *tos* Mo _ el pelinegro estaba muy lastimado, pero no tenía ninguna herida que requería de ir al hospital.

Mo al verlo en tal estado, lo cargó en sus brazos y lo entró al departamento.

_ voy a volver más seguido así para que me cargues estilo princesa _ dijo bromeando He Tian, pero a Mo no le había gustado nada y su cara lo decía todo.

_ deja de decir estupideces, no es divertido. _ sentenció el pelirrojo enojado, pero en su rostro se notaba la preocupación debido al cuerpo de He Tian.

Mo curó las heridas del pelinegro una por una, empezando por su rostro y terminando en sus piernas. He Tian estaba agradecido de que el pelirrojo estuviera a su lado en un momento como este, después de lo que pasó, lo necesitaba.

Luego de haber terminado de curar las heridas de He Tian, Mo fue a buscar algo para comer y tomar a la cocina.

Mientras comían ninguno decía nada, era un ambiente tenso debido a lo ocurrido el día anterior y ese mismo día.

Mo, cansado de ese ambiente, decidió romper el silencio.

_ ¿Puedo preguntar qué pasó? _ el pelirrojo no quería presionarlo, pero la verdad es que quería saber la razón de sus heridas.

Por parte de He Tian no se escuchó ninguna respuesta. Estaba dudando en contarle o no, porque si le decía lo que pasó quedaría como alguien que no superó la muerte de su hermano, aunque fuera cierto.

_ sabes que puedes confiar en mí, no voy a juzgarte _ dijo Mo con un tono que le transmitía seguridad a He Tian, quien se seguía debatiendo entre contarle o no.

_ vamos Tian _ dijo para luego darle un suave beso en su frente, cosa que sorprendió al nombrado, primero porque lo había llamado por su nombre, y segundo, por el tierno beso que le dio. La verdad era que no podía negarse a tales gestos.

_ está bien, pero luego me tienes que contar que sucedió ayer _ dijo el pelinegro, porque para ser francos, no le gustó para nada ver a Mo en aquel estado y no saber qué pasaba o qué hacer.

_ tenemos un trato entonces _ a Mo no le costó nada aceptar ya que de todos modos iba a darle explicaciones.

_ bien, esto fue lo que pasó... _

He Tian llegó a la dirección que le habían dicho. Allí estaban dos hombres un poco más grandes que él.

_ así que tú eres el hermano de nuestra última y tonta presa eh _ dijo uno de los hombres que se encontraba frente a él, éste tenía una cara de satisfacción.