SE ACABÓ

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Todos estaban desesperados por salvar sus vidas, ninguno podía creer que de un día para otro todo terminaría, en especial He Tian, quien tenía pensado ofrecerle a Mo irse a vivir a una casa, no a un simple departamento, pero eso no iba a ser posible y todo culpa de él que no recordaba que las llaves estaban en la maceta al lado de la puerta...

_ momento, ya sé _ exclamó feliz y apurado el pelinegro.

_ salvo que sea para decirnos que tienes las llaves no hables. _ lo sentenció el rubio.

_ ya sé dónde están, están aquí _ dijo señalando la maceta, que por cierto tenía cemento.

De no ser por la situación todos hubieran aplaudido por la estupidez que estaban viviendo, pero, aunque todos estén desesperados, He Tian sabía que con solo romperla tendrían la llave.

Dicho y hecho, ya estaban adentro, en un lugar seguro y encerrados, sin que nada les pudiera hacer daño, ahora solo bastaba que lo peor pasase.

Para suerte de todos, el lugar estaba equipado con dos botiquines de primeros auxilios, había bolsas de gel frio, así que podrían curarse sin ningún problema, por lo menos aguantarían hasta salir de ese infierno.

Mo se encargó de desinfectar y curar la herida en el rostro de su novio, no era muy profunda, pero sí ocupaba bastante superficie de su rostro. Mo tenía que admitir que casi se muere del susto cuando vio que He Tian tenía la cara cortada, pensó que había sido peor y que la herida había llegado a algún lugar profundo.

Por otro lado, estaba el peor de los heridos, Zheng Xi a quien el pedazo de vidrio le había hecho una cortada bastante profunda y no paraba de sangrar y debido a la cantidad de sangre que perdía, se empezó a sentir mareado y Jian Yi entró en pánico y no supo qué hacer, su cuerpo no le respondía, quería ayudarlo, pero no podía.

He Tian había visto por la situación que estaba pasando su amigo y sin importarle que Mo todavía estaba sanando su herida, fue a ayudarle ya que si no lo hacía probablemente se irían a lamentar muchísimo.

Lo primero que hizo el pelinegro fue desinfectar su herida, el castaño se tendría que aguantar un poco el dolor si quería vivir. Luego procedió a envolver su brazo con presión para que dejase de sangrar, debido a que si seguía sangrando podía ser peligroso.

Una vez listo todo el vendaje, el pelinegro le dio una pastilla para el dolor, igual que a Jian Yi quien estaba muriéndose por el dolor en su pierna.

Ahora todos estaban estables, por suerte nadie más había sufrido una herida importante, pero todos estaban asustados. Mo no podía soltar a su novio del miedo que había tenido minutos atrás y el que seguía teniendo, pero por suerte el pelinegro era como el "juguete" desestresante del pelirrojo y era muy, muy efectivo, el simple hecho de estar en sus brazos lo calmaba y para He Tian era lo mismo, no había mejor remedio que estar en los brazos de su novio.

Jian Yi, por otro lado, tenía a su novio acostado en su regazo, descansando después de haber pasado por un momento tan traumático y peligroso. El rubio ahora ya estaba un poco más tranquilo de ver que su novio había parado de sangrar, si hubiera pasado a mayores no hubiera sabido qué iría a ser de su vida, amaba demasiado a Zheng Xi como para dejarlo ir.

La noche pasó y el día llegó, la tormenta parecía ser que ya se había ido, dejando atrás suyo todo el desastre que provocó.

Una vez fuera del bunquer todos respiraron como si de la primera vez se tratara, pero el pelinegro lo primero que hizo fue a ver si el personal de la casa estaba bien, ya que ese día había dos o tres mucamas en la casa, pero para su suerte todas estaban bien, tenían una que otra herida, pero nada de qué lamentarse. El pelinegro decidió darle una semana libre a las tres para que se puedan recuperar y superar la horrible situación que habían vivido, no le importaba para nada que la casa esté hecha un desastre, le importaba mucho más su salud.

Una vez que terminaron de juntar sus cosas, se enlistaron para volver a la ciudad. Debido al shock que habían sufrido unas horas antes decidieron quedarse juntos en la casa de Jian Yi, no sin antes pasar por el hospital y hacer que reciben la herida de Zheng Xi. Por suerte y gracias a He Tian, la herida del castaño había evolucionado para bien, en el hospital solo le hicieron la sutura y le dieron una pastilla para evitar una infección. Todo estaba funcionando bien después de aquel desastre.

Todos ahora estaban cenando en lo de Jian Yi, estaban comiendo simplemente comida encargada, pero eso no les importaba, lo único valioso de eso momento era que estaban vivos y juntos, y para la suerte o desgracia del rubio, Mo y He Tian pasarían la noche en su casa. Eso último fue simplemente por capricho ya que el departamento donde vivían no había sufrido ningún daño en particular, pero Jian Yi tampoco era tonto y no los iba a dejar dormir en la misma habitación que ellos...

Todos estaban felices y disfrutando de su momento, tanto que empezaron a tomar y todos se emborracharon, estaban tomando solo cerveza, pero no en poca cantidad, así que imagínense como terminaron...

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Y bueno, finalmente hemos llegado al final, después de seis meses escribiendo esta historia, con algunas pausas entre medio debido a temas personales y colegio, me alegra saber que siempre hubo gente que leía mi historia, comentaba, se reía, se enojaban y sobre todo que me apoyaban, ya sea con su me gusta o simplemente con las visitas, cada vez que veía que las visitas iban incrementando me ponía muy feliz y me daban muchas ganas de seguir con esta historia... simplemente gracias por acompañarme hasta aquí, pero no se pongan tristes, todavía queda el epílogo por delante y es muy probable que lo divida en dos, así que esperen con ansias que es muy probable que escriba algo que les guste ;)

TRAGEDIASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora