A SALVO

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Jian Yi despertó gracias a la luz que entraba por ese gran ventanal que había en el enorme cuarto que lo habían dejado. Si bien no recordaba mucho, sabía que el hombre de cabellos blancos lo había dejado en esa habitación antes de que volviera a caer dormido.

El rubio estaba demasiado cómodo en la cama hasta que se dio cuenta que solo llevaba una camisa puesta, el resto de su cuerpo estaba desnudo, hecho que hizo que de un brinco de la cama.

Para ese momento, el hombre de cabellos blanco había entrado en la habitación.

_ ¿Dónde estoy? ¿Y por qué estoy desnudo? _ exclamó con algo de miedo el rubio.

_ estas en la casa del señor He, ahora por favor, cámbiate _ dijo el hombre no sin antes dejarle una muda de ropa sobre la cama.

Jian Yi estaba indignado porque, no solo no le había dado unos pantalones, le había traído un par de boxers que le quedaban un poco ajustados para su gusto.

Cuando terminó de cambiarse su madre entró por la puerta, el rubio juraría que no rompió en llanto en ese momento solo porque estaba muy sorprendido de ver a su madre, allí, con él.

_ ma... ¿mamá? _ dijo Jian Yi con su voz quebradiza.

_ shh... shh... ya estoy aquí _ dijo su madre para luego ir a abrazarlo. La verdad era que a ella también le dolía no ver nunca a su hijo y que los únicos momentos que lo ve son porque algo malo le sucedió. _ lo siento hijo, debí estar ahí para ti _

_ con que estés aquí es más que suficiente _ dijo sin más el rubio, la verdad que estar en los brazos de su madre era tan reconfortante que no quería soltarse ni un solo segundo, pero como todo tiene su fin, este también, la madre cortó el agarre para preguntar qué había pasado.

Jian Yi, con un poco de dificultad, le fue explicando a su madre qué fue lo que pasó exactamente, de que había salido a dar un paseo y lo secuestraron, de que se lo querían llevar a vaya saber quién a dónde, de que intentó escapar y todo lo ocurrido hasta que llego el hombre de cabellos blancos. Pero a la madre del rubio había algo que todavía no le cerraba y era el tema de por qué había salido a dar un paseo solo, siempre que podía, y aun cuando no, trataba de estar con Zhen XiXi.

_ ¿Por qué saliste solo? _ dijo todavía un poco dubitativa.

_ es que no quería molestar a XiXi, es todo _ Jian Yi estaba nervioso, no quería que su madre se enterase de la verdad y menos si se trataba del castaño, pero esa mentira fue en vano, ya que su madre no se creyó ni media palabra, al fin y al cabo, es la mujer que lo crio.

_ vamos, dime que pasó en realidad. _ sentenció su madre.

El rubio, con un poco de pesar, tuvo que decirle la verdad, tenía miedo de cómo iba a reaccionar su madre, pero no podía mentirle, no le salía.

Al terminar de contarle su historia, estaba a la expectativa de la respuesta de su madre, si le gritaría, si se enojaría, si lo aceptaría o si simplemente se iría.

Para su suerte, su madre le dio un fuerte abrazo, dándole a entender que todo iba a estar bien y que no lo rechazaría, después de todo tampoco podía reclamarle nada a su hijo.

Por otra parte, del otro lado de la puerta, se encontraba Zhen XiXi, quien, muy a su pesar, estuvo escuchando gran parte de la conversación, pero no se quiso ir, su cuerpo tampoco se lo permitió.

Cuando la mamá del rubio se dio cuenta de su presencia lo invitó a pasar.

_ vamos, pasa, no tengas miedo _ fue lo que dijo la mujer de cabellera rubia.

Cuando Zhen XiXi entró, Jian Yi casi va corriendo a abrazar a este de no ser que el castaño lo había hecho primero.

Era un abrazo fuerte, ninguno de los dos parecía que iba a soltarse. La madre de Jian Yi al ver esto decidió que era mejor dejarlos solos, después de todo tendrían mucho de qué hablar.

Ya llevaban un rato abrazados, sin decir nada, pero no parecía que estuvieran incómodos. Zhen XiXi no quería cortar el abrazo, estaba un muy cómodo en los brazos de su amigo, pero no era el caso del rubio, aunque le gustara estar así, no quería seguir, tenía miedo de malentender ese acto de afecto.

Jian Yi terminó con el abrazo de una forma muy brusca, cosa que al principio sorprendió a Zhen XiXi, pero luego se dio cuenta de por qué lo había hecho.

El castaño no le dio mucha importancia a la brusquedad del rubio, pero si se sentó a su lado para hablar de lo que pasó. Cometió el grave error de, al sentarse, comenzar a acariciar el cabello de Jian Yi, porque este, luego de sentir su toque, corrió su mano bruscamente. Zhen XiXi no podía decir nada, al fin y al cabo, fue él el que le había dicho que no lo quería de esa forma.

El rubio se mantuvo en silencio todo ese tiempo, no quería hablar, pero tampoco quería que el castaño se fuera, todavía seguía asustado por lo que había pasado esa noche y no quería quedarse solo.

Zhen XiXi, por su lado, sabía que no estaba en ninguna posición de decirle la verdad luego de haber dicho lo que dijo, con solo pocas palabras había herido a su mejor amigo y amado, lo que también causó que salga de noche y lo secuestren, pero, aun así, con todos los pronósticos en su contra, sabía que el rubio no lo iba a rechazar o eso es lo que esperaba, solo tenía que coger valor y decirle la verdad, sin importar nadie más que ellos dos.

TRAGEDIASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora