COMPLETAMENTE INESPERADO

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Ya eran las seis pasadas y He Tian no recibía ninguna señal de vida de parte del pelirrojo, no sabía si este iba a venir o no, no lo había notado muy convencido cuando le propuso su idea, pero esta vez no iba a interferir, era decisión de él si quería o no venir.

La tarde estaba bastante nublada, como si en cualquier momento fuera a largarse a llover y hacía frío, por lo cual fue a encender la calefacción.

Unos minutos más tarde, el pelinegro ya estaba sentado en el sofá mirando televisión, comiendo algunas frituras, cuando de repente escucha un estruendo proveniente del exterior, definitivamente, era una tormenta y no de las suaves. Tronaba y llovía como si el cielo se fuera a caer. En ese momento todas sus esperanzas de que el Mo viniera se habían ido como el buen clima que había a la mañana.

Unos golpes fuertes lo despiertan de sus pensamientos... "¿Quién podría estar tocando ahora, qué clase de vecinos molestos eran?" pensó para sí y fue a abrir la puerta de mala gana, habían pasado como cinco minutos entre que maldecía a sus vecinos y se decidía si abrir o no. Cuando finalmente abrió, no vio a nadie, o eso creyó, ya que cuando miró para los costados encontró al pelirrojo sentado de rodillas esperando que le abran. "¿Por qué no pasó directamente? Si tiene mi clave" ... pensó el pelinegro, pero cuando Mo lo miró supo que no tenía que preguntar absolutamente nada.

He Tian invitó a pasar al pelirrojo y al cerrar la puerta lo rodeó entre sus brazos. Sí, había pasado menos de medio día desde la última vez que se habían visto, pero este ya lo extrañaba y sabía que Mo no iba a rechazar su abrazo ya que lo necesitaba, y mucho.

Mo estaba tan derrotado por toda la situación que, estando en los brazos de He Tian, pudo sentir como su cuerpo y mente se relajaban. El abrazo duró unos cuantos minutos, aunque el pelinegro lo cortó para poder conversar con Mo.

_ mi pequeño Mo, necesitas descansar. _ dijo He Tian con un tono cariñoso que trasmitía lo mucho que le importaba Mo.

_ no quiero, quiero estar así ahora... _ el pelirrojo se estaba refiriendo a quedarse con He Tian, hablar, jugar, comer, hacer lo que siempre hacían cuando estaban juntos.

_ si me lo dices así no me puedo negar... _ dijo el pelinegro con una cara de querer devorar a Mo, pero obviamente no lo iba a hacer por la condición en la que se encontraba.

Pero para sorpresa del He Tian, Mo había visto la cara que había hecho y se abalanzó a él sin pensarlo dos veces. Fue cuestión de segundos lo que le costó entender al pelinegro que Mo ¡LO ESTABA BESANDO! He Tian sin pensarlo dos veces, correspondió a ese beso tan necesitado de parte de ambos, se transmitían todo lo que sentían, por más de que no estuvieran oficialmente juntos, ellos sabían que siempre iban a estar el uno para el otro.

Luego de unos minutos, cortaron el beso por falta de aire, el pelinegro pudo notar como el rostro de Mo tenía un ligero color rojo, le fascinaba generar esos gestos en el pelirrojo, era una de sus cosas favoritas.

_ ¿Quieres que prepare algo de comer? _ preguntó Mo mirando hacia otro lado para evitar el contacto visual con el pelinegro.

_ no, esta vez cocinaré yo. _ contestó He Tian muy convencido de sí, aunque sabía que el pelirrojo lo iba a terminar haciendo todo porque él no tenía ni la más mínima idea de cocina.

Después de haber terminado de comer lo que Mo había preparado, ya que el pelinegro había quemado lo que estaba haciendo, ambos iban bañarse, pero estaban peleando por quién iría primero, ya que el segundo se bañaría con agua fría.

_ ¿Y si nos bañamos juntos? _ dijo He Tian levantando una ceja.

Mo en ese momento no sabía para dónde mirar, está bien que He Tian sea un pervertido, pero bañarse juntos era demasiado, solo ese día apenas se habían besado por primera vez, pero por alguna razón extraña, la idea de tomar un baño con él no le disgustaba tanto, tenía confianza en que el pelinegro no iba a hacer nada que él no quisiera.

_ está bien, pero nada de cosas raras. _ finalizó Mo lanzándole una mirada asesina al otro.

_ por cosas raras te refieres acaso a..._ no llegó a terminar su frase que el pelirrojo ya le había tapado la boca con ambas manos y gritado que parara. Para suerte de Mo, el pelinegro no dijo más nada y solo atinó a ir al baño para empezar a preparar la bañera que usarían.

He Tian había terminado de preparar el baño, estaba especialmente preparado para que Mo se pudiera relajar y sentirse cómodo, en verdad no había segundas intenciones.

El pelinegro llamó a Mo para que vaya viniendo y se metiera en la bañera, He Tian mientras tanto se desvestía riéndose un poco de como Mo desviaba la mirada hacia otro lado para no verlo desnudo.

_ vamos, que no hay nada de raro, tengo lo mismo que tú... _ dijo con una sonrisa calmada, He Tian en serio estaba feliz de poder compartir un momento así con Mo ¡CON CONSENTIMIENTO INCLUSIVE! Debía admitir que hubo veces que obligaba a Mo a hacer cosas que él no quería hacer y se odiaba por eso, Mo no se lo merecía, él haría lo imposible para devolverle la felicidad al pelirrojo, era una promesa.

He Tian se sentó por detrás de Mo, dejándolo a él entre sus piernas. El pelirrojo se tensó un poco al sentir una mano recorriendo su espalda.

_ tranquilo, no voy a hacer nada raro _ le dijo el pelinegro con voz calmada.

Mo confió en él, se había dado cuenta que lo estaba tratando con mucho cuidado desde que había empezado el día, ahora lo enjabonaba, ¿Qué seguía? ¿Qué le lavara el pelo?

Mientras Mo se perdía en sus pensamientos, el pelinegro había terminado con la espalda de su compañero y había empezado a pasar la esponja por sus hombros para luego bajar a su pecho, acto que hizo que el pelirrojo despertara de sus pensamientos y que su cara se tornara roja, no sabía qué hacer, ni para donde mirar.

Al paso de los minutos, Mo empezó a disfrutar y relajarse ante el toque de He Tian, tanto que se comenzó a preguntar así mismo si el pelinegro sentiría lo mismo.

_ cuando termines conmigo, lo haré por ti. _ comentó el pelirrojo.

_ está bien, no tienes que hacerlo. No te sientas obligado _ a Mo no le había gustado para nada esa respuesta.

_ lo hago porque quiero, sino ni lo diría. _ He Tian quedó perplejo ante la respuesta de Mo, realmente el pelirrojo lograba sorprenderlo y sonrojarlo cuando se lo proponía, pero gracias a su posición, Mo no pudo ver la cara que había puesto el pelinegro y éste estaba más que agradecido, no sabría cómo actuar si viera su estado actual.

Cuando He Tian terminó de bañar a Mo, éste se dio la vuelta, quedando cara a cara con el pelinegro, quien para ese entonces ya tenía la cara más roja que su sangre.

_ ahora es mi turno... _ Mo comenzó a pasar la esponja por el cuerpo de He Tian, éste, de vez en cuando, soltaba unos sonidos que para los oídos del pelirrojo eran música, ya que significaba que su compañero lo estaba disfrutando. Mo no pudo evitar ponerse feliz al notar tales gestos, que sin querer tenía una sonrisa dibujada en la cara.

_ no pensé que te gustara tanto... _ dijo el pelinegro con una sonrisa tierna y delicada en su cara. Ambos desbordaban de felicidad al estar junto al otro, era todo lo que necesitaban en ese momento.

Al terminar su baño, ambos se fueron directo hacia la habitación para ponerse en sus pijamas e ir a dormir.

Mo fue el primero en acostarse, estaba muy agotado por todo lo sucedido, así que era entendible. Por otro lado, He Tian había ido a la sala principal a apagar las luces que habían quedado encendidas y volvió enseguida a su habitación para encontrarse con el pelirrojo casi dormido.

_ ¿Todavía no te duermes? _ preguntó el pelinegro.

_ estaba esperándote _ dijo Mo sin más, haciendo que el pelinegro no tenga otra opción de ir a acostarse con él.

Apenas el pelinegro terminó de acomodarse en la cama, sintió los brazos de Mo sobre él, éste le devolvió el abrazo, la verdad era que el pelirrojo lo tenía como quería a He Tian.

Ambos cayeron dormidos en los brazos del otro, olvidando todos sus problemas, preocupaciones y cosas que no ayudaban a su recuperación por un momento. Ambos estaban rotos, pero eran la pieza del otro para sentirse completos.

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- corregido -

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