Enséñame a amar | 「Broly x Chirai」¡FINALIZADA!

Capítulo 10: Broly vs Kale

Vegeta se acerca a Goku un tanto exaltado, después de sentir ese ki gigantesco que reconocía fácilmente, ya que lo tenía bien grabado en él.

— ¡¿Kakarotto que demonios sucede aquí, porqué el poder de ese sabandija se está descontrolando?!

Él no responde, estaba serio mirando hacia el horizonte de brazos cruzados, donde provenía aquel monstruoso ki que iba en ascenso cada vez más y más.

— ¡Te hice una pregunta insecto! — Reclamaba fastidiado ya con una vena semi marcada en su amplia frente, al ver como lo ignoraba. Entonces lo agarra de su gi para ver si así le hace caso. Goku ante aquella acción por parte de su rival no evita molestarse, y de hecho ni lo oculta; tomando de su mano para apartarlo de encima, y de paso mirarlo con la misma seriedad le dice: — Tranquilo Vegeta de momento no realizaremos ningún movimiento que interrumpa su entrenamiento.

— ¡¿Qué?! ¡Imbécil sabes de lo que es capaz ese monstruo si no lo detenemos!

— ¡Kale se encuentra con él, esperemos un poco más!

— ¿De qué habla viejo, acaso no sientes el poder de ese sujeto? — Se une Caulifla a la discusión para también cuestionar la decisión del más alto — ¡Es mil veces superior que el de mi hermana! — Y al ver que no contestaba y se mantenía neutral en su posición, ella rechina los dientes y exclama lista para emprender vuelo: — ¡Iré a ayudarla...!

Cuando separo los pies de la tierra él en una rapidez impresionante la retiene de un pie bajándola al instante a tierra. La Saiyan temperamental, enfadada por su atrevida acción como respuesta le lanza un golpe que es detenido fácilmente.

— ¡Que haces!

Él arruga el ceño en muestra de enfado y recrimina ya hastiado de todo: — ¡Le prometí a Kale que no interviniera nadie hasta que sea el momento indicado!

— ¿Mi hermana dijo eso...?

— Así es, ella quiere ayudarlo a como dé lugar — respondía ya relajado.

Entonces ella baja la mirada para decir: — ¡Rayos...! solo espero que no le haga nada...

...

Momentos antes Chirai y Lemo habían despertado producto del leve temblor que se sentía en la tierra, y una vez bajado al jardín, en donde estaban todos reunidos, ambos al escuchar lo que ese Saiyajin llamado Goku había dicho sobre su amigo, de que había vuelto a perder el control de sus poderes, Chirai solo musita con preocupación en su voz:

— Broly...

...

Mientras tanto, Broly continuaba expulsando ki de color verde, el lugar donde se encontraban también se había rodeado de ese mismo color, el cielo fue cubierto por espesas nubes negras dando una ambientación oscura.

Kale al verlo así, da un paso atrás. No esperaba que se saliera de control tan fácil, o quizás no midió en sus palabras, arrepentida murmura con claro miedo en su habla: — ¿Y ahora como lidio con él...?

Y por más que quería decirle algo, no salían las palabras, ya que al verlo de esa manera le recordaba mucho a ella, compadeciéndose más y dándose una idea de cómo se veía en aquellos momentos, en el cual solía perder el control.

— B-bro... — apenas pudo pronunciar su nombre, el Iracundo Saiyajin centro su mirada en ella, con esos ojos sin pupilas que la amenazaban, brillaban de un rojo intenso. Entonces gruñe, y como un toro salvaje se lanza hacia ella, que rápidamente al estar cara a cara, reacciona alejándose de un salto para volar sin rumbo fijo.

El legendario Saiyajin no le da tregua, y la persigue sin tardar casi nada en alcanzarla, pero ella al ver lo cerca que estaba, con miedo aumenta la velocidad. « Ha perdido la razón... ¡ya no es él! » Después de pensar desesperada mira hacia abajo, y decide escabullirse entre los cráteres para así perderlo. Pero sin previo aviso escucha el estruendo detrás suyo, y oye perfectamente las rocas partirse en mil pedazos sin necesidad de ningún poder, solo con su cuerpo podía desintegrar las rocas. Finalmente no tarda mucho en atraparla, y la tiene, el corpulento Saiyajin con su brazo la sujeta del cuello, y sin soltarla la usa para estrellarla contra las montañas. Ella ante esto gime de dolor, flotando en el aire se toma del cuello mientras tose reiteradas veces. Pero no paso ni cinco segundos sin que él la vuelva a tomar, solo que esta vez la coge de la cara estampándola en el suelo, hasta hundirla bien profundo de la tierra.