Enséñame a amar | 「Broly x Chirai」¡FINALIZADA!

Capítulo 24: Catarsis.

Le da la vuelta boca arriba, encontrándose con una imagen que jamás olvidará. Chirai, estaba herida, mucho peor, estaba muerta. La carga inmediatamente entre sus brazos.

— Chirai... ¡CHIRAI...! — sus exclamaciones no reciben respuesta alguna por parte de la difunta. Acerca su oído a su pecho, no escucha ni siente nada, por lo que prosigue a verificar su pulso, dando negativo en cuanto a signos vitales.

« No... »

— ¡¡Chi...!! — No termina de pronunciar ese nombre porque en su antebrazo siente algo húmedo, baja la mirada detenidamente hasta comprobar que efectivamente, ese líquido era sangre, la sangre de la finada; que salía específicamente de su abdomen izquierdo. Le costaba horrores ver ese brote rojizo que teñía su prenda. A este punto ya no sabía en que pensar, que decir, o que más hacer, todo esto producto de la ansiedad que le estaba carcomiendo la poca cordura que lo iba abandonando de a poco. De estar estático pasa a entrar en una especie de crisis nerviosa, sus labios tiemblan, así como se crea un tic nervioso en uno de sus abiertos y shockeados ojos, su respiración se acelera con fuerza. Agobiado de la inestabilidad emocional que estaba padeciendo, abre los labios para gemir, a la vez que luchaba por ahogarlos.

Contempla a su rostro inerte de expresión alguno, ese era la parte que jamás olvidará, que más dolía tan solo ver, tan surreal, imposible de creer para él, era como una completa pesadilla. La difunta tenía los ojos abiertos, con la notable diferencia de que estos no poseían ese peculiar brillo que transmitía vida y permitía ver el alma, estos al contrario se encontraban ausentes de todo rastro de estar vivos, lucían perdidos, muertos. Y esos ojos lo miraban a él, o eso quería pensar, cuando en realidad estos miraban a la nada, un punto no concreto. Pero a pesar de todo lo mencionado, por lo menos para el Saiyajin, tan solo al entrar en contacto con ellos, sin saber porque, le causaba un efecto de bienestar, de tranquilidad, de paz. Así que consciente de que todo ya era irreversible, sostiene la mirada una última vez, para luego permitirse derramar unas cuantas lágrimas. Coloca sus manos en sus ojos, para acto seguido bajarle los párpados, en un acto que dejaba ver como los cerraba.

Mientras que en la lejanía, todos los demás ya se hallaban reunidos, alegres de estar completos, sanos y salvos; salvo por supuesto dos personajes en específico, que era en esos momentos su más grande preocupación. Los no enterados del todo festejaban amenamente una "supuesta" victoria, hasta que los que estaban al tanto del asunto sienten el ki de Broly, un ki alterado e inestable a su criterio.

El primero en reaccionar al poner una cara de sorpresa es Goku, seguido de su eterno rival y el namekusei. Ya que a lo lejos divisaban apenas algo, como una especie de silueta muy difusa, por suerte Bulma contaba con unos binoculares para apreciar el panorama desde lejos; dicho objeto no tarda en serle arrebatado de inmediato por su esposo, e ignorando el reproche de esta, se los coloca para ver más claro. Y efectivamente se trataba de él.

Ahora sí que era bastante notorio que dicha silueta se trataba del Saiyajin legendario, pues a estas alturas era cada vez más visible, y más al ver que éste se acercaba hacia ellos. Pero tanto él como el namekiano notan algo raro, no estaba solo, eso fue lo que surco por el pensamiento del príncipe de su raza, aumento más la vista de los binoculares para toparse con algo que le hizo abrir la boca, pero no para decir algo, sino de la impresión que le genero aquello.

Resulta que traía a alguien con él, mejor dicho estaba cargando a una persona de menor estatura a comparación de la suya.

— ¿Logras ver algo Vegeta? — le pregunta su esposa a sus espaldas.

— Ah... — es lo único que alcanza a emitir, señalando abajo para que lo compruebe por sí misma.

Ahora todos eran testigos de como Broly caminaba cargando el cuerpo inerte de Chirai en sus brazos, llena de heridas y rasguños por doquier, un hilo de sangre recorría por su labio inferior además de su nariz.