Capítulo 38

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Planeta Tierra, Año 2698

Narrator's Point of view

Los ojos de Camila se arrugaban en el intento de ver de lejos, pero los rayos de sol obstaculizaban su misión. Los 45 grados Celsius la llevaban al agotamiento y la falta de agua contribuía a ello.

Cada año que se pasaba la temperatura subía de tres a cuatro grados, consecuencia de la falta de árboles que eran devorados por los alienijenas.

Tenía muchas ganas de echar un vistazo a los alrededores, pero se veía cayendo de sueño. Hace días que no dormía bien y aprovechando que Sofía dormía optó por dormir al menos una hora.

Sus ojos se abrieron de golpe al sentir una mano tapando su boca. La desesperación se apoderó de si, pero su corazón erró un latido al ver quién era.

"Shh... tu hermana está dormida." El hombre susurró. En el momento siguiente Camila se lanzó en los brazos de su padre, en un abrazo fuerte.

"Tu nos encontraste." Ella pronunció en un llanto pequeño.

"Sí, mi amor. Papá tardó, pero las encontre mis amores." Él susurró, viéndola mirarlo con la expresión desolada.

"Yo no pude proteger a Nicolas." Su voz salió como si con ella estuviera saliendo junto fragmentos de vidrio.

"Lo sé. Casi me encuentran; oí una conversación de ellos." El hombre dijo con profundo pesar. La mirada de la chica se humedeció en el mismo instante.

"Perdóname, papá. lo intenté. juro que yo..."

"Shh... no fue tu culpa, mi niña. no te preocupes." Él susurró, no queriendo que su hija asumiera la culpa.

"Él estaba en mi regazo." Camila dijo, dejando centellear la nostalgia en su mirada.

"Hija, quiero que me escuches." Él dijo en serio. " Si alguien tiene que tomar la culpa aquí, ese alguien soy yo." Él dijo en serio. " Me persiguen porque soy la única persona que sobrevivió de los ocho hombres que conocían el código que abre el arsenal del gobierno." Camila lo miro confundida.

"¿Por qué no les das ese código y estamos a salvo?" Preguntó.

"Si entrego ese código nada más les impide matarnos." Afirmó, acariciando los cabellos de la chica que ahora yacía sobre su pecho.

"¿Por qué nos matarían?"

"Porque hay otro gran grupo." Alejandro explicó. " Viviendo en Génesis, otro planeta. El miedo de ellos es darles ese código también." Camila pensó por un momento.

"¿Cómo sabes todo eso, papá?"

"Todavía tengo el micrófono puesto en su señal." Camila le miró sorprendida.

"¿Y qué hay de importante en ese arsenal?" Su duda fue vociferada.

"Bombas nucleares, mi amor. Fisk, que es mi antiguo jefe, quiere el poder de todo y para ello tiene que destruir Génesis." Informó. "Si doy ese código, no sólo nuestra familia muere, sino todo un planeta también."

"¿Entonces tendremos que huir por el resto de nuestras vidas?"

"Si nadie de Génesis viene por nosotros me temo que sí, hija."

[...]

Dos semanas más tarde

"Y cuando Sofía aprendió a hablar ella no paraba más, hablaba sin parar todo el tiempo." Camila conversaba con su padre mientras ellos iban a buscar agua. La risa del hombre resonó, pero fue cesada cuando una cuerda los ato a ambos.

Apenas pudieron ver lo que pasó, pero cuando menos lo esperaban estaban dentro de una especie de nave o algo así.

"¿Le diste el recado a tu padre, niña?" La voz del enorme hombre gordo y calvo se hizo presente.

"Sí." Camila dijo, reconociendo la cara de Fisk.

"¿Y recuerdan lo que dije?" Ambos no dijeron nada y entonces el hombre sonrió. " Dije que la próxima serías tú." Habló apuntando a Camila. "Derrick, cuídalos para mí; sólo iré a buscar mi espada." El moreno sólo asintió, viendo al hombre alejarse al momento siguiente.

"Necesito que se apuren." El hombre dijo desatándolos.

"¿Quién eres?" preguntó Alejandro.

"Derrick Hamilton." Dijo haciendo algo en la esquina de la nave.

"¿Por qué nos ayudas?"

"Tengo una hija que me ama demasiado como para ser un idiota. Soy un infiltrado. Mi compañera Ally está al tanto de todo desde donde esta en Génesis."

"¿Eres un infiltrado?" La voz gruesa entró al lugar, y el dueño de la voz se acercó al hombre negro. Derrick tragó en seco al ver que había sido descubierto.

"Michael..."

"Gracias a Dios que alguien piensa en este lugar." Dijo, ayudando a Hamilton con lo que hacía, haciendo que el moreno frunciera el ceño.

"¿Por qué estás en contra de ellos?" Michael endurecio la mandíbula y suspiró.

"El desgraciado violó a mi hija menor cuando tenía apenas once años, aunque era casi treinta años mayor que ella." Habló conteniendo la voluntad de llorar. " Ella no cumplió ni quince años y..." Sostuvo el llanto y tragó el nudo que se formó en su garganta. " Desde entonces la presenta como mujer." Habló con odio en la mirada. " No puedo hacer nada aún, pero espero con impaciencia el día en que lo mate con mis propias manos"

Oyó pasos acercándose y paró su historia de vida; corrió hasta los Cabello y los ató otra vez. " No les dará tiempo. Confíen en mí." Susurró, fingiendo estar parado allí mirando.

Hamilton y Jauregui convencieron al hombre de resolverlo más tarde, inventando mil y una cosas para eso. Estuvieron atrapados allí una semana, y fue el último día en que una adolescente se sentó al lado de Camila con cara de aburrimiento.

"Creo que nos hemos visto antes." Camila pronunció. La chica dio de hombros para luego mirarle.

"Sí. Fue el día que su hermano murió." Habló fríamente.

"¿Por qué hacen eso?" Camila preguntó de la nada. La chica subió la mirada a la más joven.

"Dile a tu padre que le dé el maldito código. Sólo queremos proteger el mundo de Génesis. La gente de allí es cruel y fría. Asesinan sin piedad." Dijo. Fue inevitable para Camila no pensar en ellos. Ellos que eran así; ellos que asesinaron a su hermano a sangre fría. " Además, deberían agradecer. Estando aquí la tasa de gas tóxico en la sangre de ustedes se reduce. No van a morir tan pronto."

"Taylor..." La voz de Fisk fue alta, haciendo que la chica se levantara. " Necesito un alivio aquí." Los ojos de Camila se posaron sobre Taylor, viendo a la chica salir de allí segundos después.

El señor Hamilton los desató y se levantaron a toda prisa.

"Tienen poco tiempo." El moreno dijo. "Estamos sobrevolando bajo, entonces el paracaídas da." Les entregó el equipo, ayudándoles a encerrarlo en el cuerpo. Camila casi muere con eso, pero siempre había soñado con volar, experimentando el extremo de la libertad. " Les deseo todo lo mejor, y si algún día llegan a Génesis, díganle a Normani que pronto volveré con la victoria " A lo largo de esa semana había hablado de su hija.

El botón fue apretado y la puerta se abrió. Michael apareció allí al momento siguiente, saludando a ambos. Lo que no esperaban era que Fisk apareciera allí tan rápido al oír el ruido de la puerta.

Él sacó la espada y apuntó a Camila. El golpe fue dado en la mano de Alejandro, que había impedido que la espada atravesara a su hija. Camila estaba de espaldas porque iba a saltar, pero se paró al oír el grito de su padre. No tuvo mucho que hacer, ya que Michael empujó a la chica y luego al hombre herido.

"Manten las apariencias" Le susurró a Hamilton. "Y mata a ese desgraciado por mí." Los ojos de Fisk eran furiosos para Michael.

"¿Me traicionaste, desgraciado? Ahora sentirás el peso de eso."

Genesis - Camren [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora