Uniendo a Nuestros Padres [GABENATH] [TERMINADA]

Clark Labelle

Aquella odiosa masculina voz que Nathalie no quería para nada escuchar, se encontraba en la otra línea.

"¿Clark, eres tú?, ¿Qué es lo que quieres?" demandó algo furiosa la azabache.
En eso, Gabriel emergió de su guarida, había sido muy silencioso, Nathalie ni siquiera lo escuchó, además de que esta le estaba dando la espalda. El diseñador se percató de quién se encontraba en la otra línea y le ganó la curiosidad en escuchar aquella conversación.

Nathalie casi nunca hablaba de su ex-marido, ni siquiera sabe cómo luce. Este sólo se comunicaba muy pocas veces con la mujer para poder ver a su hijo.

"Han pasado meses desde la última vez que viste a Matthew. Estamos en el siglo XXI, ¿sabías? Pudiste siquiera mensajear a tu hijo, saludarlo en su cumpleaños, desearle una feliz navidad, año nuevo, ¡pero nada! No hiciste nada como en todos estos años..."
Gabriel estaba muy sorprendido. Nunca había escuchado furiosa a su asistente. Esta siempre se ha mostrado tranquila frente a él. Esta era una nueva cara de Nathalie que descubrió. Y le impresionaba.

Y quien sabe que decía el hombre por el otro lado, pero al parecer había calmado a su ex-esposa.
"Esta bien... Comprendo... ¿mañana a las 5 pasas por él? ¡Más te vale que cumplas con tu palabra Clark Edmond Labelle! Donde no llegues, conocerás a la verdadera Sancoeur. Adiós..." colgó esta con fuerzas y azotó su celular a su escritorio.

"¿El señor Labelle la tomó del pelo de nuevo?" preguntó una voz masculina que hizo que la mujer frente a él saltara del susto. Esta giró algo avergonzada para darle la cara.

"¡Señor Agreste! Disculpe por lo que escuchó, no supe que ya había regresado y..." esta no pudo más y puso un semblante derrotado,
"Sí... Es él otra vez. Al parecer mañana vendrá a recoger a Matthew para pasar tiempo con él. Ha pasado tanto tiempo..."
Sabía que no debería, pero Gabriel sentía tristeza por Nathalie y Matthew, y algo de enojo hacia Clark. Sólo escucha quejas de ese hombre y demás.

Nathalie miró a su jefe por unos segundos, hasta que recordó de donde venía este.
"Dejemos de hablar de esto, por favor. Señor... Lo lamento tanto por lo de hoy. Tendrá otra oportunidad, sé que lo logrará, confío en usted..." Gabriel se había olvidado por completo de su derrota con aquella escena, pero gracias a Nathalie recordó, y puso un semblante triste.

Nathalie le dedicó una sonrisa que transmitía tranquilidad. Gabriel al verla sonreír, provocó que este hiciera lo mismo. Y sin darse cuenta, estaban muy cerca uno del otro, perdiéndose en sus miradas.

Matthew venía de la cocina con una manzana que ya estaba degustando, y una fresa para Wolfie, quien devoraba con emoción. Estos iban de regreso hacia el cuarto de Adrien para terminar la tarea, pero Matthew antes de subir las escaleras, notó algo abierta la puerta del despacho de Gabriel. El azabache se asomó ligeramente y llegó a notar a su madre sonriendo estando muy cerca del diseñador. Nunca había visto a su madre sonreír así, se veía tan pura, sincera y...

"No, no puede ser eso. Me estoy haciendo ideas..." dijo este en voz baja, retomando su camino.

"Me parece que hay una pareja de enamorados aquí..." rió la pequeña Wolfie.

"¿Cómo crees, Wolfie?, el señor Gabriel es el jefe de mi mamá, el padre de Adrien, y por si fuera poco, sigue casado" Matthew borraba semejantes ideas de su cabeza.

Al día siguiente...

Era de tarde, y Nathalie y Matthew se encontraban sentados en la cama de la ejecutiva, teniendo una seria conversación.

"¿De verdad tengo que verlo? Para empezar no sé si realmente me quiere..." bufo el azabache cruzando los brazos.

"Claro que te quiere. Escucha... Ya sé que tu padre pasó meses sin verte. Pero ahora vendrá por ti, se verán, que es lo que importa. Me contó que por fin encontró un trabajo estable y le facilitará verte más seguido. Dale una última oportunidad, ¿si? Hazlo por mi..." esta acarició con delicadeza una mejilla de su hijo, dándole una sonrisa sincera.