Nathalie Tiene Un Plan

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Era un lunes en la mañana y Nathalie volvía a trabajar después de ese incidente de el sábado anterior en la noche de Halloween.

Nathalie entró al despacho de su jefe con una gran sonrisa y una taza llena de café.
Está miró que su jefe ya se encontraba trabajando en diseños nuevos. Si el plan de esta salía a la perfección, su teoría sería cierta.
"Buen día, señor Agreste" saludó cordialmente.

Este pausó sus bocetos en proceso para levantar la mirada y saludar de vuelta a su asistente.
"Buen día para ti también, Nathalie. Creí que llevarías a los chicos al colegio."

"Lo hará el guardaespaldas. Hoy será una mañana algo agitada para mi. Como sabe, acabó ya Octubre y necesito hacer los informes mensuales de ventas y demás de la empresa" explicó la azabache mientras tomaba asiento en su escritorio, depositando su taza a un lado de su computadora.

"Como digas, Nathalie" y el platinado prosiguió con su trabajo.

Pasaron un par de horas y los zafiros de la mujer se aventuraron para asegurarse de que el diseñador se encontrara en plena concentración. Y estaba en lo correcto. Esta mostró una sonrisa ladina y tomó el teléfono junto a ella y marcó un número.

La línea sonó un par de veces hasta que una voz del otro lado contestó.
"¿Diga?" al parecer era una voz masculina.

"Hola, Clark" saludó en un tono amigable la del mechón teñido. Y el hombre a un par de metros suyos, al escuchar ese nombre, dejó caer su bolígrafo y no despegó la mirada de Nathalie, mientras esta hablaba tranquilamente con su ex-esposo.
Gabriel sabía que debía controlarse, ya que sus celos siempre llevan a cosas malas, pero eran estos casi incontrolables cuando se trataba de Clark Labelle. Simplemente lo envidiaba tanto por haber tenido a Nath antes que él.

Él no solía ser posesivo, pero desde que empezó a notar más a su asistente algo cambió dentro de él.

"...claro, puedes pasar por Matty hoy después de su clase de esgrima. Por cierto, ¿cómo has estado?"

Esa amabilidad extrañó hasta el hombre de la otra línea. Este pensó que su ex-mujer por fin le daría otra oportunidad. Pero qué iluso era...
"Uh... Bien, gracias Nath. Sabes que estoy mejor cada vez que oigo tu voz"

Eso llegó a escuchar Gabriel, su rostro estaba al rojo vivo del coraje. Quería caminar hasta su asistente y arrebatarle el teléfono para decirle a ese holgazán que dejara de coquetear con su Nathalie.

"Espera... ¿Mi Nathalie?, ¿en serio qué te está pasando, Gabriel?"

Nathalie sonrojó falsamente y mostró una sonrisa nerviosa, a propósito para que su jefe viera su expresión. Y si, este tenía un semblante más frío que cierta mujer debajo de la mansión, cruzaba de brazos mientras esperaba la hora para que ese patán colgara.

"Que tierno eres, Clarkie... " y en eso, Nathalie colgó sigilosamente el teléfono sin que Gabriel la viera, y pretendió esta seguir en línea con el castaño.

"¿Clarkie?, ¿¡Clarkie?!, ¿desde cuándo Nathalie pone diminutivos a ese hombre?"

"¿Salir a tomar un café contigo? Claro, estaría bien. ¿Cuándo te vería entonces?... Claro... Anotado..." Nathalie escribía sobre una pequeña post-it información falsa que esta inventaba.
Su curiosidad no aguantó más y subió su mirada para ver la expresión gruñona de Gabriel. Esta mordía la punta de su bolígrafo y le sonrió seductoramente al platinado mientras pretendía escuchar a Clark por la otra línea.

Entonces fue cuando este se derritió ante tal sonrisa. Se veía tan sexy mordiendo suavemente ese bolígrafo y con esa pequeña sonrisa malvada. Gabriel estaba babeando.

"Esta bien, querido. Te veo luego, ciao..." y finalmente la pelinegra puso el teléfono en su lugar y continuó con su trabajo.

"Creí que no regresarías con Clark" rompió el hombre el silencio en la sala.

"Sólo somos amigos. Y queremos llevarnos bien y en confianza para nuestro hijo..." explicó la de anteojos sin detener el tecleado en la computadora.

"Pues cuánta confianza..." bufo este en voz baja.

"Disculpe, ¿qué dijo?" Nathalie dejó de teclear y giró para mirar a Gabriel a lo lejos, desde su escritorio. Fingió no haber oído eso, pero en realidad lo hizo. Estaba matándose de la risa por dentro, pero si esta lo hacía, arruinaría su plan.

"Nada, Nathalie. Sólo... Ah, olvídalo..."

"¿No está celoso o si?" esta arqueó una ceja sonriendo de lado mientras se cruzaba suavemente de brazos.
Ya lo tenía...

"¿Quién, yo? Por supuesto que no, eres una mujer libre. Puedes hacer y conversar con quien tu quieras. No soy nadie para impedírtelo..." su rostro no ayudaba para nada su declaración. Estaba ardiendo en celos.

"Claro... Gracias por el consejo, señor." la azabache sonrío más amplio y continuó con su trabajo.

"Ahora sé que los celos si son reales, y por mí... ¿Será que el destino me está oyendo y sea una oportunidad de amar una vez más? Si Gabriel deja a Emilie ir, dejaré ese miraculous de una vez por todas y sanaré para estar ahí para Matt y los Agreste. Destino por favor, dime que esto en una señal..."

Gabriel prosiguió con su trabajo, pero perdió cierta inspiración, su cabeza no paraba de dar vueltas mientras pensaba en que Nathalie saldría con Clark.
Mientras Nathalie estaba al teléfono, a Gabriel se le había ocurrido a este una idea muy bizarra, pero arruinaría las cosas de nuevo y decidió quedarse ahí.
Esa idea era apoderarse de Nathalie, de cada rincón suyo, tumbarla sobre el escritorio y hacerla gritar su nombre para que el otro hombre la escuchara del otro lado. Que supiera que la perdió y nunca más podría regresar con él.

Pero obviamente Gabriel tenía sus límites, eso además sería caer muy bajo.

"Clark vendrá a las 6 a recoger a Matthew. Siento que le debes una disculpa o algo que lo haga sentir mejor..."

"¿Yo? Pero si no sabe que fui yo quien lo akumatizó..." musitó el rubio, tratando de hacerse el imposible.

Nathalie rodeó los ojos, tomó su tablet y se dirigía a a salida.
"Los celos no son buenos, Señor" finalizó esta y cerró la puerta tras ella.

La azabache se recargó en la puerta y por fin soltó una pequeña risa que moría para salir.
Su plan comprobó que tenía razón:
Gabriel Agreste está celoso de Clark Labelle...

Bueno, fue un capítulo corto, pero es lo que se pudo hacer. Ya que aún sigo en shock por Loveater. Estamos a unas horas de Miracle Queen y temo por la vida de nuestra adorada diosa:(
Lo verán?
Por cierto, el final de Nathalie en la temporada definirá lo que haré con la Nathalie de esta historia. Tenga hijo o no...

Uniendo a Nuestros Padres [GABENATH] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora