Que el trato comience...

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La mañana siguiente, Nathalie ya se sentía mejor, pero no tanto como antes de utilizar el miraculous, se sentía un poco cansada, como si le hubieran faltado horas de sueño, pero en realidad concilió sus 8 horas diarias.

La azabache tenía el día libre, pero tenía el pendiente de darle de desayunar a Adrien y a Matthew, así que esta se puso una bata larga de satín roja encima de su pijama, que era un conjunto de dos piezas algo reveladoras, he ahí el uso de la bata.

Nathalie llevaba dos platos con un desayuno nutritivo y bajo en calorías en cada uno de ellos, y una taza de café muy cargado para la ella misma.

Los chicos se secreteaban cosas y reían ante lo que contaba uno del otro. Nathalie colocó los platos en los lugares de ambos y se sentó junto a Adrien para degustar su café. Estos al sentir su presencia callaron, pero la azabache logró escuchar algo como "si, ya está todo listo para el plan de hoy" de los labios de su hijo.

"¿De qué plan hablas, Matt?" aruqeó esta una ceja bebiendo un sorbo de su café.

Los chicos se percataron de las ropas de la pelinegra y de la ausencia de maquillaje y un rodete algo flojo y despeinado.
"¡Mamá! Un proyecto de la escuela, para hacer más amena la clase de la señora Mendeleiev, ¡eso es! Pero... ¿Por qué sigues en pijama?" el azabache tartamudeaba algo nervioso, era la primera vez que le mentía a su madre y se sentía terrible al hacerlo, pero tanto Adrien como él sabían que era para un bien común.

"Bueno, el señor Agreste me dio el día. Dice que trabajo demasiado... Aunque yo no creo eso, estoy perfectamente bien así. Pero no pude seguir en la cama si me perseguía el pendiente de que no desayunaran antes de irse a la escuela" dio esta otro sorbo de café, este siendo un poco más largo.

"Eres muy buena Nathalie. Y mi padre tiene razón, trabajas mucho y haces demasiado por todos aquí en la casa. Tienes más que merecido ese día libre" musitó Adrien con esa inocencia linda y típica de él.

Nathalie no se contuvo y sonrojó un poco, ese niño era tan adorable.
"Muchas gracias Adrien..." esta miró la hora y se levantó de la mesa dirigiéndose a su habitación.
"No tarden en su desayuno, iré a vestirme para ir a dejarlos junto con Gorilla, es mi deber como madre después de todo"
Y así, la del mechón teñido desapareció de la vista de los adolescentes.

Una vez solos, Adrien se acerca a Matthew y le susurra a esta de nuevo.
"Esta bien, sé que ya tienes preparado algo hoy, ¿pero qué es?"

Esto dibujó una sonrisa ladina en el chico contrario.
"Mamá siempre deja su ropa del día siguiente lista del lado de su cama, anoche tomé esa ropa y la metí a la secadora, para encogerla un poco. Y mientras estaba aquí con nosotros, me hizo el favor Wolfie de depositarla en su lugar. Antes de dejarnos a la escuela, tu padre necesita verla. Ahí ya se te ocurrirá algo a ti para invocarlo, y verá a mamá con esa ropa..."

El modelo levantó una ceja confundido.
"¿Y por qué papá querrá ver a Nathalie con la ropa encogida?"

Matthew puso los ojos en blanco y llevó ambas manos a su frente.
"Supongo que ni siquiera tú la has visto, ¿verdad? ¡Mamá tiene el cuerpo de una diosa! Estoy seguro que babeará tu padre al verla.
Mira, hoy después de la escuela iré con mi padre a su casa y estaré ahí toda la tarde. Estás a cargo de crear avances entre tu padre y mi madre. En especial en tu padre..."

Y en efecto, Nathalie sintió que su uniforme de siempre se había encogido o algo por el estilo. Lamentablemente, todas sus demás ropas para el trabajo se encontraban sucias. No tuvo de otra y se las colocó.
Honestamente no estaban tan encogidas, sólo estaban algo ajustadas, marcando perfectamente sus hermosas piernas, sus caderas anchas, su fina cintura, su buen formado trasero y sus pechos perfectamente voluminosos.

El saco también estaba muy ajustado, que ni siquiera pudo abotonarlo, por lo que decidió llevarlo abierto.

Nathalie se encontraba en la puerta esperando a los chicos. Se les haría tarde si no se apuraban.

Pero como por obra del destino, Gabriel salió de su despacho y se sorprendió de ver a Nathalie en la puerta, así que se dirigió a ella.
"¡Nathalie! Creí haberte dado el día libre..." Gabriel no se contuvo y sus ojos cayeron, mirando lentamente de arriba hacia abajo aquel cuerpo frente a él. Nunca se había percatado de la figura que poseía su asistente, su boca literalmente se abrió, parando aquella mirada en ese par de pechos.

"Quiero llevar a los chicos a la escuela, eso es todo, y además... ¿Señor?... ¿Señor, se encuentra bien?"
Esta notó que el diseñador tenía su mirada posada en sus dos montes, esta se sonrojó hasta quedar como un tomate.

Gabriel al escuchar eso último sacudió su cabeza y regresó a la tierra, volviendo a su compostura formal.
"Oh... ¡claro, claro! Es sólo que... Recordé algo. No es nada..."

"Maldita sea, es tan... ¡despampanante!

Y como por arte de magia, bajaron los adolescentes con sus morrales listos. Gabriel suspiró aliviado, esos chicos salvaron ese momento incómodo.

"Ya era hora, muchachos. ¡Vámonos!" esta se dio la vuelta y salió de la mansión.
Gabriel volvió a mirarla y observaba su movimiento de caderas sensual que llevaba de lado a lado naturalmente al caminar. Luego bajó más la mirada y se sorprendió al notar el trasero que se cargaba.

"¿Siempre ha sido así?"

"Claro Nathalie. ¡Adiós padre!" se despidió el rubio mientras iba atrás de la asistente.
Gabriel ni siquiera oyó a su hijo, sólo movió su mano de lado a lado, despidiéndose. Estaba tan embobado con la figura de su asistente.

Y al parecer, el único que se dio cuenta de esto fue Matthew. Este paró y sonrió ladinamente antes de acercarse al diseñador.
"¿Verdad que es hermosa mi madre?"

"Totalmente..." murmuró el platinado sin pensar, hasta que llegó de nuevo a la tierra, "digo ¿qué?, yo... Em... ¿Qué no tienes que ir a la escuela?" volvió este a su postura seria de siempre, tratando de cambiar de tema.

"Ahí es a donde me dirigía..." rió el azabache tranquilamente, "que tenga buen día, señor Gabriel..." y este cerró la puerta al salir.

El platinado estaba muy confundido, regresó a su despacho y estuvo horas sentado en su escritorio. Pensó demasiadas cosas, y de pronto, Nathalie invadió poco a poco cada pensamiento en su cabeza.

Fue entonces cuando este entró en un conflicto con él mismo: ¿acaso sentía algo por Nathalie?, ¿amor, deseo, lujuria, o cariño? No podía hacerle esto a Emilie. Pero necesitaba continuar con su vida, ¿no?

¿Qué pasará ahora con nuestra parejita?, ¿cuál será el siguiente movimiento de los chicos?

Antes de continuar, les dejaré una foto para que se den una idea de como luce más o menos Matthew.

Jeje, por si no lo conocen, es Timothée Chalamet, un actor que me encanta😍 búsquenlo en la película Call Me By Your Name

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Jeje, por si no lo conocen, es Timothée Chalamet, un actor que me encanta😍 búsquenlo en la película Call Me By Your Name.
Sólo usen su poder de imaginación para verlo más adolescente y con su cabello más oscuro y los ojos más del tono como el de Nathalie y boom! Tenemos a Matt

Uniendo a Nuestros Padres [GABENATH] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora