Wigetta | Un secreto a voces...

Capítulo 8

-Narra Vegetta-

Cuando Willy abandonó mi cuarto sentí un vacío inmenso, me levanté y agarré ropa deportiva para ir al gimnasio, necesitaba despejarme y así lo hice. Durante el entrenamiento tuve tiempo para pensar lo que estaba aconteciendo en mi vida. 

Aún recordaba el beso como si se reprodujese delante de mi cara, lo he de admitir fue el mejor beso de mi vida, y no me arrepiento de haberlo hecho. Fue maravilloso, no hay palabra que lo defina con exactitud. Daría lo que fuese por rozar sus labios una vez más. Nunca me había planteado mi orientación sexual puesto que daba por hecho que era hetero, es más he llegado a tener relaciones sexuales con varias chicas en Madrid, pero Willy era diferente, era la persona que me hacía feliz a diario, era la persona con la que compartía mis emociones y sentimientos, era la persona que me escuchaba y me atendía, era Willy. Tambíen tengo miedo a que nuestra amistad se perdiese en caso que nuestra relación no funcionase y por supuesto la aceptación de la gente puesto que vivimos en una sociedad de retrógrados y homófobos bastaba con leer los comentarios de los vídeos de Willy y mios para darse cuenta de lo que una persona puede llegar a odiarte sin haberte conocido. Obviamente las personas no deben influir en mis sentimientos y si quiero a una persona voy a estar con ella o el le pese a quien le pese. Bueno que me desvío del tema, la pregunta es ¿Me gustan los hombres? a ver no estaba seguro si era homosexual, lo dudo mucho en todo caso bisexual por que yo me siento atraído por las mujeres. La cosa no es así, estoy equivocado, no me gustan los hombres o las mujeres. el asunto es que me gusta Willy independientemente de si es hombre o mujer. Si hubiera nacido mujer y la hubiese conocido me enamoraría de ella igualmente. Es la persona que más me a demostrado que la puedo tener al lado a lo largo de mi vida (sin contar a mi madre claro). Lo que no sé si quería estar con él, si eso influiría demasiado en nuestras vidas y añoraría los tiempos antiguos que serían inalcanzables. ¡Qué dolor de cabeza, madre mía!

Cuando llegué a casa Willy me trató con normalidad cosa que me agradó mucho, que lo tratásemos con naturalidad como personas adultas. Creo que cada día me daba más cuenta de lo importante que era en mi vida y de lo que sufriría si algún día me faltase.

Al cabo de dos días mi decisión fue la de emprender mas actividades juntos, si nuestro trabajo nos lo permitiese, y si me daba cuenta que lo necesitaba como algo mas pues podríamos intentar algo. Esta mañana le comenté a Willy el hecho de ir a la piscina de la comunidad, puesto que nunca habíamos ido y sería una buena forma de compartir tiempo juntos. Yo ya me había colocado el bañador de color morado que me encantaba, la verdad tenía ganas de lucir mi cuerpo que llevaba tiempo trabajando en el gimnasio. -¿Estás listo Willy? Madre mía como se te cae...  Tanto tardaba este hombre en coger un bañador, por fin escuché la puerta del cuarto de baño y salió sin camiseta.-Vámonos compañero. Antes de reaccionar me quedé admirando el cuerpo de Willy, tenía una cintura estrecha y una espalda ancha, unos brazos delgados y unas pierdas largas y delgadas también, apenas tenía bello puesto que a Willy no le suele crecer. Su cuerpo me asombró, nunca me había puesto a mirar el cuerpo de un tío y la verdad que se me caía la baba al ver al de Willy.

Nos encontrábamos solos, cosa que me agradó y mucho. Al llegar a la piscina me quité la camiseta, cosa que sonrojó a mi compañero, ¿quizás el también se sentía atraído por mi cuerpo?. Nos dimos un buen chapuzón y echamos unas cuantas de carreras en las que salí victorioso. Estaba cansadísimo y decidí salir de la piscina, cuando noté que me alguién me agarró del brazo. -¿A dónde crees que vas? Me atrajo rápidamente hacia su cuerpo e intento hacerme una ahogadilla mientras yo le forcejeaba y me reía. No podía conmigo puesto que era más fuerte que él. Tras un rato se cansó y terminó con sus manos en mi cuello y mis manos en su cintura. Ambos estábamos exhaustos y nuestras respiraciones estaban descontroladas. La magia nos envolvio de nuevo, podía sentir lo acelerado que estaba mi corazón, quería saborearlo de nuevo, no se si esto sería un error pero quería hacerlo. Ambos cerramos los ojos acercamos nuestros labios y...