Nota de Autor: Este relato fue escrito para participar en un concurso organizado por Embajadores de Wattpad del perfil de Ciencia Ficcion en colaboración con ScienceFiction, ScienceFictionFr y childrenfiction. El desafío consiste en escribir un relato de ciencia ficción de cometas con no más de 1500 palabras, adecuado para niños menores de diez años de edad como "un cuento para dormir".
**************𝓒𝓸𝓶𝓸 𝓵𝓸𝓼 𝓬𝓸𝓶𝓮𝓽𝓪𝓼**************
Filomeno se sentía nervioso. El día anterior estaba entusiasmado, pero hoy, frente a la puerta de su nuevo centro de aprendizaje y socialización (¡una palabra tan larga! Él prefería llamarlo escuela), no podía soltar la mano de su mamá. Solo quería regresar a su casa, pero sabía que no debía hacerlo. Ya tenía ocho años, hubiera sido una vergüenza portarse como un bebito; él ya era grande. También era especial porque era el primer niño terrestre viviendo en este planeta, PL45, y el primero en ser estudiante de esta escuela interplanetaria.
Sus papás eran científicos enviados a PL45 como parte de la delegación terrestre, que iba a trabajar en investigaciones estelares junto con otras delegaciones interplanetarias. PL45 antes se encontraba sin gente, pero los rondonios cambiaron su ambiente para que numerosas especies pudieran sobrevivir allí.
Filomeno y sus padres llegaron primero que el resto de su delegación porque estaban en un planeta cercano a PL45 y decidieron no esperar a los demás para que Filomeno tuviera más tiempo para adaptarse. Los otros llegarían dentro de un mes, muchos con hijos que serían nuevos amigos para Filomeno, o eso le dijo su mamá.
El planeta lo recibió bien. Su nuevo centro habitacional tenía una casita con un cuarto para él, donde pusieron su telescopio estelar con el que se pasaba horas mirando a los cometas. PL45 resultó ser perfecto para eso porque su estrella tenía muchos, aún más que los que daban vueltas alrededor del Sol.
Había ya pasado una semana desde su llegada, pero entre pasearse con sus papás y mirar a los cometas, no había tenido tiempo para conocer a nadie. Sus padres le dijeron que hoy podría hacer amiguitos en la escuela.
**************𝓒𝓸𝓶𝓸 𝓵𝓸𝓼 𝓬𝓸𝓶𝓮𝓽𝓪𝓼**************
Filomeno soltó la mano de su madre, pero no dio un paso adelante para entrar a la escuela, sino tomó unos segundos para ver a los otros niños que ingresaban. Habían muchos rondonios, como era de esperarse, con sus cuatro brazos y tres piernas, una cabeza abultada sin cabellos, piel de color anaranjado y tres ojos o globos oculares como decían sus papás. No tenían ni boca ni nariz como los humanos, pero emitían ruidos que salían de un orificio en medio de su cuerpo y con eso se comunicaban. También vio mirfoneos; eran seres transparentes que solían ponerse una argolla para que las otras especies pudieran notarlos. Los frendesivos los podían notar con facilidad porque "veían" a través de su olfato que era muy muy desarrollado, justo un par de ellos estaban pasando cerca.
De pronto, su corazón se detuvo porque un grupo de buitronios llegó. Siempre parecían amenazadores por sus garras y su boca con dientes sobresaliendo en su cabeza. No tenían nada parecido a piernas, pero avanzaban rápido, como flotando. Su cuerpo estaba cubierto por algo semejante a plumas. Conversaban a través de un cuerno ubicado arriba de su boca con un sonido tan alto, que el oído humano no podía escuchar.
Su madre le dio un afectuoso empujoncito,
–Ya es hora de entrar Filo. Verifica tu comunicador, por favor.