- ¡Harry! ¡Mackenzie, Ron, ha venido Harry! ¡No te hemos oído llegar! ¿Cómo estás? ¿Estás bien? ¿Estás enfadado con nosotros? Seguro que sí, ya sé que en nuestras cartas no te contábamos nada, pero es que no podíamos, Dumbledore nos hizo jurar que no te diríamos nada, oh, tengo tantas cosas que contarte, y tú también... ¡Los Dementores! Cuando nos enteramos, y lo de la vista del Ministerio... es indignante. He estado buscando información y no pueden expulsarte, no pueden hacerlo, lo estipula el Decreto para la moderada limitación de la brujería en menores de edad en situaciones de amenaza para la vida...
Todo eso lo dijo Hermione tan rápido y tan fuerte que hizo que me despertara de mi siesta de tres horas. Miré alrededor y vi a Harry, rodeado por los brazos de mi mejor amiga y tratando de respirar. Me incorporé y fui a él con una sonrisa.
- Déjalo respirar, Hermione - dijo Ron, sonriendo, al mismo tiempo que cerraba la puerta detrás de Harry. -
- ¿Cómo estás, Harry? - le pregunté uniéndome a la conversación.
Hermione, todavía radiante, soltó a Harry para dejarlo abrazarme.
- Te he extrañado mucho - me dijo Harry apretandome con fuerza. - He estado preocupado por ti.
- Yo estaba preocupada por ti, tienen la intención de expulsarte de Hogwarts.
Y, antes de que pudiera decir nada más, se oyó un suave zumbido y una cosa blanca salió volando de lo alto de un oscuro armario y se posó con suavidad en el hombro de Harry.
- ¡Hedwig!
La lechuza, blanca como la nieve, hizo un ruidito seco con el pico y le dio unos cariñosos golpecitos con él en la oreja, mientras Harry le acariciaba las plumas.
- Estaba muy enfadada - explicó Ron. - Nos mató a picotazos cuando nos trajo tus últimas cartas, mira esto...
Le enseñó a Harry el dedo índice de la mano derecha, donde tenía un corte ya casi curado pero profundo.
- ¡Oh, vaya! - exclamó Harry. - Lo siento, pero quería respuestas...
- Y nosotros queríamos dártelas, Harry - dije adelantándome a él. - Hermione estaba volviéndose loca, ¡y yo también! No paraba de decir que harías alguna tontería si seguías aislado y solo sin noticias, pero Dumbledore nos hizo...
- ...jurar que no me contarían nada - acabó Harry. - Sí, Hermione ya me lo ha dicho.
Fruncí el ceño. Tenía derecho a enojarse porque, es decir, no le habíamos respondido ninguna carta en el verano. Pero tuve la intención de hacerlo, solo que era peligroso. De pronto, pese a que llevaba un mes deseándonos vernos, sentí que Harry habría preferido que nosotros lo dejáramos en paz.
Se produjo un tenso silencio durante el cual Harry siguió acariciando a Hedwig mecánicamente, sin mirar a nadie.
- Por lo visto, Dumbledore creía que eso era lo mejor - aclaró Hermione con ansiedad.
- Ya - dijo Harry.
- Creo que pensaba que dónde estabas más seguro era con los muggles... - empezó a decir Ron.
- ¿Ah, sí? - se extrañó Harry, arqueando las cejas. Odiaba cuando se ponía así. - ¿Los han atacado unos Dementores a alguno de ustedes este verano?
- Pues no - solté pero mantuve la calma al ver la mirada de Hermione pegada en mí. - pero por eso ordenó que fueras vigilado todo el tiempo por miembros de la Orden del Fénix.
- Pues no ha funcionado muy bien, ¿no lo crees? Porque, al fin y al cabo, he tenido que cuidarme yo solito, ¿no?
- Dumbledore estaba furioso - comentó Hermione con una voz casi atemorizada. - Nosotros lo vimos. Cuando se enteró que Mundungus había abandonado su puesto antes de que termina su turno... Daba miedo verlo...
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Mackenzie y la orden del fénix | [MEH #5]
Fanfic[TERMINADA] Mackenzie es incapaz de explicar cómo ha sufrido a fines de su cuarto año en Hogwarts. Ahora se hizo más fuerte y siente que, si pudo soportar y enfrentarse a Lord Voldemort, será capaz de grandes cosas. Tiempo en familia es lo que neces...