Capítulo 14: Renovada

531 42 45
                                    

POV MADDIE:

Junté mis cosas, me levanté de mi silla, me dirigí al Gran Salón y, al ver a mi hermana a punto de entrar, sonreí.

- ¿Vas a comer algo también?

- Yo... - dijo ella sin mirarme. Estaba observando a la mesa de Slytherin. ¿Pero por qué? Busqué entre los alumnos y encontré a Draco hablando con una chica rubia. Era Jaqueline.

Fruncí el ceño y nos fuimos acercando a la mesa de Gryffindor. Con la intención de escuchar lo que decían, no fue necesario ningún movimiento: Draco y Jacqueline habían empezado a gritarse el uno al otro.

- ¡ALÉJATE DE MI! - gritó draco con una mirada y tomo asqueroso.

- Draco... - la rubia intenta calmarlo.

Habían captado todas las miradas del Gran Salón, hasta Hermione bajó su libro para ver que estaba ocurriendo.

- Estás loca, ¿no te das cuenta? - continuó Draco.

- No me trates así - se defendió ella y yo no tenía idea de quién tenía razón.

- Ah, ¿entonces ahora tú actúas como la víctima y yo tengo la culpa?

- Baja la voz, por favor...

Mackenzie se mordía las uñas mientras George Weasley la miraba con los codos apoyados en la mesa.

- ¡No, quiero que escuchen como una loca se volvió demente al punto de utilizar a una persona!

- Es suficiente - Blaise Zabini, uno de los mejores amigos de mi primo, colocó una mano en el hombro de ambos.

- Cállate, Zabini.

- Eres de lo peor - largó Draco.

Me quedé boquiabierta. Harry y Ron abrieron los ojos como dos platos mientras que Jaqueline Guerri salió corriendo del Gran Salón. Mackenzie trató de levantarse del banco pero le tomé la muñeca.

- Ella querrá estar sola.

- ¿Qué? 

- Mack, reconozco cuando una persona quiere tener tiempo para ella misma - le expliqué lo más sincera que pude. Ella me miró y asintió, volviendo a su lugar.

Almorzamos entre chistes y risas y los gemelos Weasley cuentan sobre su nueva tienda mientras que Hermione resistía las ganas de actuar como prefecta y sacarle puntos.

Sentía que estaba en otro mundo. Últimamente me encontraba desconectada a él. No sabía nada de Draco y Jaquie, o del castigo que le puso Umbridge a Mackenzie, o del hecho de que George Weasley estaba perdidamente enamorado de mi hermana después de romper su corazón.

Seguí comiendo hasta que una cabellera oscura se apareció en la mesa con aire de entusiasta.

- ¡Hola, Angelina! - la saludó Hermione.

- ¡Hola! - contestó ella con una sonrisa. - ¿Qué tal las vacaciones? - y sin esperar respuesta, añadió: - Me han nombrado capitana del equipo de Quidditch de Gryffindor.

A Mackenzie parece explotarle la cabeza.

- ¡Qué bien! - dijo Harry sonriéndole.

- Sí, bueno... Necesitamos un nuevo guardián ahora que Oliver se ha marchado. Las pruebas serán el viernes a las cinco y quiero que venga todo el equipo. Tenemos que ver quién encaja mejor en esa posición.

- De acuerdo - contestó Harry nuevamente.

Angelina le dirigió una mirada asesina a Kenzie y se fue. Pero George seguía observando con ojos brillantes a Mackenzie.

Mackenzie y la orden del fénix | [MEH #5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora