Amor por contrato. |RAURA|

Capítulo 1. Navidades & una novia falsa.

Eran las 7:30 según marcaba mi reloj. Me levanté, me vestí y bajé a desayunar. En la cocina se encontraba Rydel, era mi hermana mayor. Ella y yo vivíamos solos desde que mis padres se volvieron a Colorado. Junto con ellos se fue Ryland, mi hermano menor, y Rocky, aunque este último se mudó después de casarse con su novia Alexa. Riker seguia en California, pero en la zona de Hollywood, ya que quería iniciar una carrera como actor. Rydel era como mi segunda madre, me apoyaba en todo, me amaba y me ayudaba con mis tareas de la escuela.

-¡Buenos días, dormilón! - exclamó mientras yo todavía me retiraba las legañas de los ojos.

-Buenos días Ry- le respondí.

-Come rápido Ross o llegarás tarde al instituto y yo a el trabajo-. Dijo ella

-Esta bien, ya voy-.

Salimos de la casa. Antes de entrar al coche le mandé un mensaje a Laura. Ella era mi amiga desde que eramos pequeños. Había faltado algunos días a clase, porque estaba enferma, pero ayer me dijo que se encontraba mejor y hoy si que iría al tuto.

-Bn días. ¿Hoy vas al insti no? :) -Ross.

-Sí ya te dije q me encontraba mejor ; ) -Laura.

-Vale. XD-

Hoy tendríamos biología y yo me siento a su lado. Como ya dije, ella llevaba varios días sin ir a la escuela, así que extrañaba que no estuviera sentada a mi lado, explicando me cada cosa que decía el profesor.

-¿Con quién hablas, Ross?- me preguntó Rydel.

-Con Lau- le confesé.

Llegamos al instituto. Me despedí de Rydel y me bajé del coche. Cuando entre al instituto, alcé la cabeza en busca de Laura. Derrepente ví una mano saludando a lo lejos. Fui corriendo. Allí estaban Laura, Raini y Calum. Los salude a todos.

-Hola chicos- dije.

Tocó el timbre y todos fuimos a nuestras respectivas clases.

Acabó la jornada. MENOS MAL. Se me había echo eterna. Salimos los cuatro juntos del instituto.

-Está tarde nos vemos en el cine a las 18:30. Que si no no llegamos a ver la película- les refresqué a mis olvidadizos amigos.

- Lo siento tío- exclamó Calum -se me había olvidado y quedé con Lizze, la nueva. ¿Te importa si no voy?- me dijo el pelirrojo con la manos rogando me.

-Está bien, pues veo que solo seremos las chicas y yo- dije algo desanimado.

-Yo tampoco puedo- dijo Raini, para mi sorpresa -tengo que hacer un trabajo-

- ¡Qué mal, yo quería ver la peli!- dije algo desilusionado.

- Tranquilo Ross, iremos nosotros dos- la melodiosa voz de Laura, como no.

- Está bien, aunque no será lo mismo si falta la mitad del grupo-

Laura se limitó a asentir. Hoy volvía con Laura, debido a que mi hermana salía de la ciudad por trabajo y yo me quedaría en su casa hasta que ella volviera.

Nos montamos en el coche y laura puso las llaves. Fuimos todo el camino. En su coche había un disco llamado " Canciones para cantar con Ross". Eran nuestras canciones favoritas. Ella y yo teníamos gustos musicales muy parecidos y cada vez que íbamos en su coche, poníamos ese disco ha la máxima altura.

Llegamos. Su madre estaba en la cocina sirviendo la mesa.

-¡Ya hemos llegado, mami!- dijo Laura como si su madre estuviera al otro lado del mundo y estuviera intentando contactar con ella.