Amor por contrato. |RAURA|

☆Capítulo 25. En el hospital & el chico.

*Sigue narrando Rydel*

-Salimos del centro comercial. Íbamos hablando y riendo de cosas sin sentido. Derrepente, vimos un camión saltarse el stop. Ross intentó frenar, pero los frenos se habían estropeado. Antes de chocar contra el camión, Ross giró...- se le quebró la voz- Para yo no salir herida. El se llevó todos los golpes, mientras yo, apenas tengo dolor de espalda por el cinto, y algún moratón- dijo sollozando.

-Laura. No es tu culpa- le dijo mi madre, acariciando el cabello de Laura.

-Sí. Él solo quería protegerme- dijo temblando.

-Laura. No te culpes. Tú no tienes nada que ver, cariño- dijo su mamá.

Estuvimos hablando sobre el accidente. Laura se calmo un poco.

-Laura, hay algo que tenemos que comentarte- dijo su padre.

-¿Ha pasado algo? ¿Algún problema?- dijo preocupada.

-Laura...¡Ya sabemos que Ross te ha pedido matrimonio! Por eso llegarías tarde hoy- dijo mi madre, sonriendo. Laura comenzó a reír, como una loca.

-No, no, no me ha pedido matrimonio-

-Pero, la mujer que esta en la recepción dijo que estaba con su "prometida"- dijo Alexa.

-La verdad. No me dejaron verle cuando se lo iban a llevar en la ambulancia. Decían que tenía que ser familia. Así que, cuando llegué aquí, dije que era su prometida, y así, me dejaron pasar- dijo riendo. Todos reímos. -Creo que debo volver a la habitación, el médico me dijo que sería mejor que Ross viera a alguien conocido, al despertar- dijo suspirando.

-Claro querida. Ve con él- dijo mi padre.

Ella se despidió de todos y fue de nuevo a la habitación.

Mis padres y los de Laura fueron a hablar con la policía y los médicos. Alexa, Rocky, Raini, Calum, Savannah, Ryland y Elli fueron a comer algo. Riker, Vanessa y yo, nos quedamos en la sala de espera, por si Ross despertaba.

-Decídmelo todo ahora- ordené fría.

-Rydel, nosotros, bueno, antes...- dijo Riker nervioso. Vanessa bajo la mirada.

-¡Venga! ¡Ve al grano!- dije alterada.

-Riker y yo, estuvimos saliendo antes de que él se fuera- dijo Vanessa.

-¿Cómo? - dije extrañada.

-¿Te acuerdas de cuando celebramos el cumpleaños de Laura cuando cumplió 14? ¿La fiesta en el parque de atracciones?- Asentí expectante- Pues, Vanessa y yo nos besamos. Estuvimos saliendo por dos semanas, hasta que yo me fui de la ciudad-

-Decidimos no decir nada, porque sabíamos que estaríamos muy poco tiempo, pues él se mudó y yo tenía que continuar con mis estudios. Cuando me enteré de que se casaba, pues se me rompió el corazón, pero entendía que él pasó página, así que hice lo mismo. Su mujer murió y lo llamé para saber como estaba. Desde entonces, hablabamos a menudo por teléfono, y me volví a enamorar de él. Cuando llegue aquí, estuvimos hablando y al parecer él también sentía lo mismo, pero, seguía afectado por lo de su mujer. Así que decidimos esperar un poco- dijo Vanessa.

-¡Vaya!- dije con los ojos muy abiertos.

-Rydel, sabemos que estarás enfadada o...- interrunpí a Riker.

-¡Qué! ¡No estoy enfadada! Me perece que hacéis una buena pareja- cuando dije eso, se sonrieron- Pero todavía estoy en shock. ¿Cuando pensáis decirle a la familia?- les comenté.

-La verdad, será raro, pues las dos hijas de los Marano estarán con los dos hijos de los Lynch- dijo Riker.- Así que vamos a esperar y en la cena del 24 lo diremos todo-

-Más os vale- les amenazé, a lo que ellos rieron.

Llegaron los chicos. Hablamos y esperamos a que Ross se levantará. Entonces, vimos a Laura salir de la habitación y hablar con el médico. Este, entró en la sala de Ross. A lo cinco minutos, salió y nos avisó de que ya podíamos verlo.

-Ross ¿estás bien?- le dijo mi madre preocupada. Todos nos lanzamos a abrazarle.

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