Una vez estuvieron de regreso en la "Sala Refrescante", se sentaron en un sillón rojo y él la besó, tan a fondo que borró todo lo demás de su mente.
Puso sus manos sobre las mejillas de Scarlette. Capturó su boca de nuevo y esta vez no hubo una sola gota de inocencia, con un deseo frenético bebió de sus labios e introdujo su lengua vacilante. Ella temblaba en sus brazos, pero pasó los suyos alrededor de su cuello acariciando con los dedos el pelo de su nuca y abrió los labios para él, soltando un gemido que traicionó sus deseos.
Scarlette era tan dulce como Joshua había imaginado, incluso, ni el más fino champagne podría saber mejor que ella. Le prodigó besos en la boca, las mejillas y el punto sensible detrás de la oreja, provocando un gemido de ella que le hizo a Joshua arder en deseo.
Por su parte, Scarlette exploró con las palmas el pecho de Joshua, haciendo a un lado su chaqueta para poder sentir sus brazos y los músculos de su espalda. Ella nunca había tocado a un hombre de esa manera, ya que en realidad nunca conoció un hombre al que ella le gustaría ver y desnudar... ni que la desnudara.
El propósito de el chico era diferente, no había censura en sus ojos, ni ningún reproche por su comportamiento, sólo un deseo, apenas velado, de que ella supiera que era solamente suyo. La miraba con los ojos entrecerrados mientras ella le corría la chaqueta por los bazos y posaba las manos en su pecho, indecisa, sonriendo con timidez cuando sintió sus pezones duros a través de la camisa. Joshua la recompensó con besos hambrientos y le susurraba al oído mientras se deslizaba los tirantes de los hombros y se desabrochaba los botones del cuello.
Ella estaba loca, se estaba comportando como una mujer fácil pero no le importaba. Quería tocar a Joshua. Necesitaba tocarlo, para tranquilizarse y asegurarse que él reamente estaba ahí besándola con esa especie de desesperación que casi la asustó. Pero sabía que no tenía esa intención, que él nunca le haría daño, porque él estaba destinado para ella y ella para él, como dos caras de una moneda.
Joshua se desplazó para que Scarlette pudiera recostarse en el sillón y se inclinó sobre ella, estudiando solemnemente su rostro y corriéndole un mechón de su rostro.
-¿Recuerdas cuando dije que pensaba que estaba loco y desesperadamente enamorado?
Scarlette le tocó el labio inferior y Joshua le tomó la mano en la suya, dibujando en sus labios con la punta de sus dedos. Ella asintió con la cabeza y sus ojos no vacilaron.
-Si, lo recuerdo.
-Te mentí. Ya me he enamorado de ti. Enfermiza y perdidamente.
Scarlette tomó una fuerte bocanada de aire que fue expulsada en un sollozo. Hundió la cara en el cuello de Justin para poder superar aquella histórica declaración de amor y en un susurro hacer sus propios votos de amor en el calor de su piel.
-Joshua, esto es una locura –consiguió decir por fin secándose las lágrimas con un pañuelo del bolsillo -Nos acabamos de conocer.
-Tú sabes que esto es lo correcto. Tú misma lo has dicho y, de ninguna manera creo que seas capaz de decir una mentira –Él le sonrió mientras ella sacudía la cabeza con fuerza.
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"TITANIC" (Adaptación) | (TERMINADA)
RomansaTitanic Joshua Blake está atrapado en un compromiso con una mujer que no ama, pero en un fatídico viaje a América en el Titanic, el barco de los sueños, conocerá a una mujer que cambiará su vida y le demostrará que por amor vale la pena morir.