Por mucho que creía que la pequeña Erika se sentía triste por la reciente ausencia de Leiftan, es que todavía no la conocen lo suficiente. Ni el mismo daemon disfrazado de lorialet, hubiera predicho la caótica y frenética aventura en que se vio envuelta cuando Nevra tuvo que ir por unas vendas a la enfermería, dejando al pobre de Chrome a cargo del infante. Si se le pudiera echar la culpa a alguien como el detonante, sería a la estúpida chica que se había lástima minutos antes de continuar con las evaluaciones y no dio aviso de ello. Ahora le tocaría recibir tres sermones en total. Dos de Nevra; uno por ser tan tonta y otra por darse de lista al suponer que no sentiría el olor de la sangre fresca. Y uno por parte de sus compañeros sombras por tratar de impresionar al jefe, logrando que las evaluaciones se tardarán más de lo previsto. Pobre alma en desgracia.
Olvidando todo eso, Chrome teniendo a Erika en brazos caminó por los jardines del cuartel general con el objetivo de distraerla y de paso vigilar que el idiota de Ashkore no aprovechará que no estaba Leiftan para hacer de las suyas. Si no fuera porque el hombre emana un aura de muerte y su instinto de supervivencia le decía a gritos que ni pensará acercarse más de lo estrictamente necesario, ya le hubiera plantado cara. La infantil risa de Erika lo devuelve a la realidad, observa a la pequeña sonreír en su dirección y sus diminutas manos se acercan peligrosamente a su cabello.
_ Ni lo sueñes -sentenció alejándose – la última vez que te deje jugar con mi cabello estuve cuatro horas arreglando el desastre que hiciste, Erika.
Ante la negativa del pequeño licántropo, ella deja de sonreír. El infierno se ha desatado, o eso pensó el chico, lastimosamente un enmascarado aprovechó el momento de franqueza de Chrome y le arrebató a la menor. Está ante la sorpresa se rebeló al hombre y movió las piernas rápidamente y con violencia. La voz potente y profunda de Ashkore, la detuvo de gritar. Era el sujeto que siempre rondaba en el cuartel cuándo Leiftan no estaba y más de una ocasión tuvo la osadía de proporcionar su compañía cuándo todo el personal jugaba a las escondidas con él.
_ Quieta -ordenó en un tono seco. La presencia que emana en está ocasión no era para nada amigable, comparada con las veces anteriores. Aunque eso no explicaba el porqué Lance la sostenía como si de un saco de patatas se tratará. - ¿Desde cuándo te convertiste en el perro guardián de esta mocosa? ¿Acaso te darán un huesito si haces bien el trabajo?
Chrome emite un gruñido, es bien sabido que el muchacho le tenía pavor a Ashkore y se podía ver en esta ocasión que a pesar de mostrarse valiente, sus hombros temblaban levemente. Ashkore se mofó, acomodando mejor a Erika, quien se mantiene tranquilamente, mientras observa con el ceño fruncido al enmascarado.
_ ¡Cállate! – chilló en respuesta Chrome, miró con preocupación a la niña. – En cualquier momento vendrá Nevra, te verá con Erika y se va armar la gorda – continuó queriendo recuperar a la pequeña.
Lo que pasó a continuación es lo que daría el inicio al caos, Ashkore le revolvió el cabello a Chrome mientras se reía, siendo esté incapaz de hacerle frente cuando dio media vuelta junto a Erika y desaparecer por el gran cerezo. ¿Alguien dijo secuestro? Pues... tal parece que ese es el caso. Chrome al darse cuenta, corrió de regreso a la sala de las puertas, estaba metido en un problema. En un gran problema.
Lance siguió caminando por los pasillos ocultos del cuartel, con la pequeña en brazos y tenía que reconocerlo, la mocosa si sabía comportarse. Ya había tenido el placer de conocerla en más de una ocasión, pero esta era la primera vez que la sostenía. La situación no le desagrada y mucho menos la pequeña mano de la menor en su pecho y la cabeza en su hombro. No hablar del calor que emanaba de ese frágil y diminuto cuerpo. La tranquila y rítmica respiración de Erika, le dio aviso a él de que se había quedado dormida. ¿Cómo sería acabar con tan pura criatura?
"Lástima que no puedo hacerte daño", pensó Lance traspasando la puerta que lo llevaría a la playa. No se entretuvo mucho por la zona, siguió su andar hasta adentrarse en lo profundo del bosque, donde se encontraba Yvoni. Se limitó a dejar a Erika dentro del árbol de la Hamadríade y volver al cuartel para observar el espectáculo. Sin antes darle un pequeño aviso de que cuidara a la mocosa. Ese día Lance disfruto como nunca todo el caos que causaba la desaparición de una criatura tan insignificante que era Erika.
[...Continuará...]
Anotaciones de la Autora: ¡Han pasado 84 milenios! ¿Era así, verdad? Ya ni sé que digo, muchas gracias por seguir leyendo a pesar de que no he podido actualizar tan seguido como me gustaría. En fin... ¡Ashkore! Espero que devolvieras a Erika de una manera convencional. Creo que eso nunca lo sabremos. Espero que hayan disfrutado de este capítulo, ¡No se olviden de votar y comentar! Nos estamos viendo con el capítulo que le corresponde a Leiftan dentro de nada. ¡Besos!
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Eterna princesa [Eldarya]
Fanfiction"Ten cuidado, no dejes que tus alas se vuelvan negras". Nadie se explica como un bebé aparece en la sala del cristal, pero lo que sí tienen claro es que la pequeña con enigmáticos ojos violetas, es la fuente de vida para la Guardia de Eel. "Esa moc...