Eterna princesa [Eldarya]

C6: Como alterar a Nevra, parte I

El tiempo pasa más rápido de los que todos pensaban, en menos de un pestañeo Erika ya tenía un año de vida y se podía decir sin exagerar que cuando creciera se convertiría en la más bella flor.

O eso es lo que decía Nevra cada vez que le tocaba cuidarla. Fuera de todo pronóstico, el vampiro mostró gran responsabilidad al momento de estar a cargo de la infante, más ahora que sabía caminar y no dudaba en adentrarse a explorar el cuartel general al menor indicio de que la dejarán sin cuidado o en su defecto, en brazos de alguno de los chicos. Hasta el momento Ezarel no tenía problema en tenerla en el laboratorio, si el condenado elfo no estimo en crear una fortaleza fortificada en susodicho lugar. Lamentablemente no era el caso de Nevra, que prefirió tenerla en brazos cuando era su turno, bendita sea su fuerza vampírica, porque el dolor de hombros seria insoportable por tenerla toda la mañana en brazos mientras evaluaba a su guardia.

Evaluación de rutina, sus pelotas. Se quejaba al terminar de evaluar al último grupo de esa mañana, en la tarde le esperaba otro enorme grupo más. De entre las tres guardias, la suya era la que más miembros tenía y por lo tanto, más trabajo y tiranía debía ejercer. Si, tiranía. Porque en los últimos dos meses su guardia no lideraba la clasificación y eso frustraba a Nevra, todo por culpa de esa nueva recluta. Galia, una faelienne que no superaba los doce años humanos, de exuberante cabellera rojiza e intensos ojos verdes. Que apareció dentro de un círculo de setas que se encontraba en el bosque, fueron Ykhar y Alajea, quienes la encontraron desmayada con sus ropas desgarradas y siguiendo las normas que a saber dónde Ykhar las saco, la llegaron donde Eweleïn, y posteriormente dar aviso a Miiko de la posible presencia de un humano. No era humana, se les encargo a los jefes de las guardias que se hicieran cargo de la niña.

_ Cualquiera diría que te han rechazado – una angelical voz interrumpe sus pensamientos y se sobresalta al tener la guardia baja – Erika duerme como un tronco –menciona antes de que los ojos grises de Nevra le miren con odio.

_ Galia... -sisea el vampiro, ocultando a Erika de la pequeña faelienne, quién lo mira con una sonrisa traviesa. Esa mocosa, le ponía de los nervios. – Me sorprende que Ezarel te dé un tiempo para estar vagando por estos lares. Que no te ordeno aprenderte de memoria las 200 especies de plantas que tenemos en el invernadero –levanta una ceja, esperando una explicación.

La sonrisa de Galia se ensancha antes de dar media vuelta y regresar por donde vino, eso sí, sin antes de contraatacar.

_ Iba de camino, pero al ver que en cualquier momento te pegarías con la pared, preferí ir en rescate de Erika. – le saca la lengua en son de burla, segundos antes de desaparecer del campo de visión del vampiro.

Nevra chasquea la lengua, antes de acomodar mejor en sus brazos a la pequeña que durante la evaluación se quedó profundamente dormida. Una sonrisa se asoma entre sus labios al observarla tan indefensa y tranquila, le recordaba cuando sus padres le presentaron a Kareen horas después de nacer. El sentimiento de nostalgia lo inunda, mientras camina en dirección a la escalera, no quería despertarla, pero la hora de la comida era la hora de la comida y bien claro se lo había dejado la primera vez que le toco cuidarla.

La cantina como siempre estaba animada, quizás más que de costumbre, debido a las evaluaciones de rutina. Muchos de los presentes eran los que dentro de nada debían presentarse a las evaluaciones y probablemente porque era el único momento de que los miembros de la guardia brillante obtuvieran un respiro; Valkyon, Ezarel e incluso Leiftan compartían mesa, quién estaba enfriando la papilla de verduras que Katuro le preparo a Erika. Nevra entro al lugar con una iracunda Erika que se restregaba los ojos con las manos, apenas vio al grupo fue directo a dejar a la pequeña en brazos de Leiftan y buscar su bandeja de comida. El encuentro con Galia le hizo recordar que no había comida nada desde el desayuno, en cualquier momento sus tripas estaban por gruñir, quejándose de la falta de alimento.

_ Sí, yo también estoy bien. Gracias por preguntar –exclama Ezarel con sarcasmos al ver como el vampiro caminaba a toda prisa en busca de su almuerzo, antes de girarse a ver a Erika – deberías dejar de juntarte con ese tipo, solo obtendrás malas influencias de él- sonríe divertido al hablarle a ella, que lo miraba con el ceño fruncido.

Valkyon solo pone los ojos en blanco y sigue comiendo, al parecer ninguno de sus amigos estaba de buen ánimo y con justas razones, la época de evaluaciones era y son lo peor de sus obligaciones.

_ Erika, cariño. Ignora al tío Ezarel, está celoso que Nevra le toco hoy cuidarte –dice con dulzura Leiftan, ganándose la atención de la infante y un gruñido de parte de Ezarel. El elfo se estaba controlando y bien que lo sabía el Lorialet, que no demoro en sonreír divertido ante la situación. – Venga, la papilla de verdura esta buenísima. ¡Esta vez Karuto se lució! – dándole de comer.

_ Ykhar me comento que debes partir a otra misión, Leiftan –comenta Valkyon rompiendo el silencio – no creo que Erika le guste que debas irte tan pronto –declara al ver como la susodicha muestra una cara de desagrado al escucharlo.

Nevra llega y se sienta al lado del rubio, sacando la lengua a Erika, quién le copia el gesto, logrando hacerla olvidar la conversión. Leiftan suspira resignado, no le agradaba alejarse de ella, pero las responsabilidades como miembro de la guardia brillante eran primero, más ahora que debía ir de visita diplomática a las tierras del Reino de Jade del norte junto a Miiko, no tenía opción de negarse.

_ Miiko me pidió expresamente que la acompañara, teme meter la pata y arruinar las relaciones con ellos – limpia la boca de Erika con una servilleta – Considero llevarse a Erika, pero es muy peligroso – fija su mirada en Nevra – Debo partir dentro de dos horas, sé que es mucho pedir, pero te encargo a Erika, Nevra.

_ Es todo un placer –le guiña un ojo a Erika, quien lo mira con enfado al entender que no tendrá oportunidad de salirse con la suya. O eso pensaba ella, lamentablemente el destino estaba de su lado o más bien alguien.

[...Continuará...]

Anotaciones de la Autora: ¡Lamento muchísimo la demora! Semana santa se volvió literalmente en mes santo de mi parte, pero ya estoy de vuelta y con las mejores notas de mi sección –llora de felicidad- Tenemos nuevo OC propio, mi adorada Galia, quién será el chivo expiatorio de algunas situaciones o más bien en todo lo malo que la Erika del juego sufrió –una pista: el beso de judas- en cuanto a su raza, es un secreto, pero desde ya digo, no es ni un Aengel o un Dragón, así que no se hagan falsas esperanzas y bajen los tridentes. Se habrán dado cuenta que Nevra se siente nervioso al estar cerca de ella, y hay una razón, el cabello rojo. De cierto modo, le recuerda a la sangre y ya saben lo que pasa cuando un vampiro. Pero dejémoslo a la imaginación mientras. Estoy redactando la segunda parte justo ahora, pero estoy cayendo de sueño, por lo que no lo subiré todavía. Viene el turno de Ashkore, no tienen idea en lo que se metió ahora. Je je. 

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