Eterna princesa [Eldarya]

C9: La mocosa, la rata y el cavernícola

Erika es de costumbres y más cuando el invierno llegaba a la ciudad de Eel, por mucho que quisiera no depender de alguien en esa época del año, producto del frío, no era posible dormir sola, ni siquiera con su brillante caballero rubio, con la intranquilidad que la atormentaba esos meses. Al principio fue solucionado con pociones de dormir en pequeñas dosis para evitar la dependencia, sin embargo por la naturaleza desconocida para el resto que no sea Leiftan, no fue suficiente y llegó al plan de que durmiera con los otros jefes de guardia. Gracias a la naturaleza vampírica de Nevra no fue tan terrible el dormir poco, el problema radica en que la pequeña no lograba dormir más de cuatro horas y seamos sinceros, por mucho que lo niegue su temperatura corporal con suerte llegaba a los treinta y seis grados. A eso se le suma a la distribución de su habitación. Queda eliminado. ¡Siguiente!

Cabe recordar que Leiftan no era una opción en invierno, así que mejor suerte la próxima vez. En cuanto a Ezarel, ni siquiera se intentó negociar con él. Dicho con sus propias palabras: "Una cosa es el laboratorio que estoy obligado a tener ciertos estándares de seguridad y otra muy distinta mi habitación. No pienso dejar que la mocosa viole lo poco y nada que me queda de privacidad en el cuartel". Todos sabemos que en algún lugar remoto de su habitación algo peligroso debe haber en ese cuarto, mejor no poner en peligro el bienestar de la pequeña.

Miiko y Eweleïn tampoco había manera. La primera es que una vez que tocaba la almohada no hay desastre natural que la despertara y la segunda los turnos nocturnos la tenían igual o peor que a Erika.

La solución y la única que quedaba: Valkyon. Al principio se negó, por miedo a aplastarla mientras dormía, pero al ver los ojos de súplica de la niña, decidió aceptar. Quien pensaría que se convertiría en una costumbre para ella. Y hoy no sería la excepción.

Erika deambula por los jardines del cuartel general en compañía del familiar del jefe de la guardia obsidiana, Floppy, la musarose no se despegaba de ella cuando la encontraba sin compañía. Su misión: Encontrar a Valkyon y monopolizarlo el resto del día. Quizás el faeliene no hablará mucho producto de su personalidad, problema que no afectaba a Erika, quién no necesitaba palabras para darse a entender. La unión de ambos es envidiable a ojos de Ezarel y Nevra, que por mucho que quieran ganarse el afecto de ella, no podían competir contra Leiftan y Valkyon. Y mejor no hablemos de Ashkore, quien es cuento aparte en este momento, y más la rara relación que tenía la pequeña aengel y el corrompido dragón. ¡Yo sigo sin entenderlo!

_ ¿Deambulando otra vez? -preguntó con incredulidad Galia, que en su rutina de guardia avistó a la infante paseándose por el jardín.

_ ¡Gaia! -exclamó con alegría Erika al reconocerla, no dudó en correr a sus brazos y ser recibida con una cristalina carcajada. - ¿Ha visto a Vava?

Galia le acaricia la cabeza mirándola con dulzura. Estaba al tanto de la costumbre invernal y el monopolio hacia el jefe de la guardia obsidiana. Lo que es ser tierna y amada.

_ Creo que Valkyon está entrenando con su guardia en el cerezo, llevan todo el día ahí –comenta la pelirroja llevando en brazos a la pequeña que la miraba con un brillo en los ojos – Si no haces el menor ruido, podemos verlo entrenar.

"Bingo", pensó Galia al dar en el clavo. Floppy se subió al hombro de Galia y con su cabeza acarició la mejilla de la chica.

Sabía que cuando Erika estaba cerca, el jefe obsidiana evitaba mostrar sus habilidades de lucha por temor de asustarla o que lo considerará malo. Gran error de su parte. Era bien sabido que los miembros que estaban asociados a la guardia obsidiana son hábiles y fuertes guerreros. "Caballeros de brillante armadura" como lo definía Ykhar al contarle las historias de héroes y princesas terrestres. Si bien, se puede definir la personalidad de Erika como serena y tranquila, es todo lo contrario, es curiosa y traviesa. Desde que aprendió a caminar todos los días tiene una nueva misión que llevar y una de ellas es ver a Valkyon combatir. Misión que hasta ahora ha resultado en un total fracaso.

"Ya sabemos que a la guardia sombra no entrará" decía con burla Nevra al escuchar los intentos fallidos de espionaje de ella. "pero debes asumir que esto no pasaría si solo le mostrarás un par de movimiento fáciles de imitar"

Ese era otro factor a no querer sucumbir a la mirada de esperanza de Erika, no quiere mostrarle nada que la lastime. ¡Oh!, joven dragón con corazón de cristal por mucho que tus razones sean nobles, no debes olvidar que la naturaleza de una pequeña criatura que apenas esta conociendo el mundo que lo rodea es la más pura curiosidad. Y con mayor razón si la persona que ellos consideran como alguien superior al resto, trata de ocultar sus habilidades.

"Aprende con bastante facilidad, es sorprendente ver como entiendo situaciones en que un adulto le es difícil de comprender. Si debiera apostar en que guardia quedaría ese sería la guardia absenta, el único problema sería la salud mental de Ezarel" se mofaba nuevamente Nevra, era como ver a un padre orgulloso de su pequeña hija.

Finalmente fue Galia quién logró que Valkyon hiciera entrenamientos de autodefensa durante una semana, alegando que primero: "¿Dejarás que otros lastimen a Erika porque no sabe defenderse?"; segundo: "Seamos sinceros, ¿qué prefieres? ¿Un entrenamiento que puede ser controlado con las veces que uno llega a tocar a su oponente o un entrenamiento de armas que más de alguno puede perder un dedo?"; y tercero y último: "Lo único que lograrás será que Erika vaya perdiendo su interés en ti y elija llamarte cobarde". Bueno, lo último se exageró un poco. ¡El punto es que lo logró!

Y ese era el plan, que alguien de la guardia encontrará a Erika deambulando por el cuartel en busca del guerrero obsidiano, la llevará al lugar del entrenamiento y se ocultaran para observar lo que hacían. Una travesura típica de Erika. Lo que no pensaron fue que la mismísima Galia fuera la afortunada de encontrarla. Con eso en mente la chica llevo a Erika al cerezo, exagerando un poco al momento de ingresar al lugar y dar aviso que la pequeña estaba en el lugar. Lamentablemente el escondite no les duró mucho, Erika pegó un grito de alegría al ver a Valkyon ganar el combate contra uno de los miembros de su guardia. ¿Qué esperaban? Era un infante que no supera los tres años.

Nevra tenía razón, Erika es cero sigilosa.

[...Continuará...]

Anotaciones de la Autora: El tiempo pasó, yo aprobémis materias y me alejé de Wattpad. Gracias por sus comentarios y votos, quieroseguir con este proyecto hasta que termine su historia por completo. En elsiguiente capítulo hacemos un salto temporal de dos años, por como leyeron eneste capítulo Erika tiene a lo mucho tres años, por lo que comenzaremos con lastravesuras de una Erika de cinco años... ¿saben lo que eso significa? ¡Votación!¿Cuál personaje quieren que inaugure la siguiente ronda de anécdotas? Muchasgracias por el apoyo y estaré al pendiente de vuestros comentarios.