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Un nuevo día, el día perfecto donde estaría delante de Jeon JungKook, a quien le demostraría que yo soy más que una estupida muñeca hueca.

Cómo era usual, bastantes mensajes habían en mi celular, la mayoría de las chicas y algunos de chicos o de mis padres, sonreí al ver que tenía un mensaje de BamBam.

"Buenos días princesa, espero que haya dormido muy bien, era para recordarle su cita con el príncipe BamBam"

Reí, mientras leía el mensaje, su manera de tratarme era única y eso me gusta. Le respondí de vuelta y salí de la conversación.

Mientras deslizaba hacia abajo puede ver que un número desconocido me había escrito, abrí el mensaje y me sorprendí bastante.

"Lalisa, en la escuela de estará organizando un evento de comienzo de invierno, y queríamos que participaras con tus amigas, si estás interesada me buscas en el aula tres."

-Minnie

Apague el celular, y corrí al armario, tenia un conjunto que podría usar en el evento, cuando al fin lo encontré, asentí, sabía que este conjunto sería perfecto, lo dejé en el mismo lugar y opté por buscar la ropa del día de hoy, falda corta.

(...)

El día fue bastante normal, a mi parecer, solo algo hacia la diferencia, la distancia de JungKook el día de hoy, me he cruzado con él más de cinco veces y no ha dirigido ni una sola palabra, pero eso era algo bueno, no tenia que lidiar con él.

Ya había llegado el final del día, donde en un par de horas tendré mi cita con BamBam. Al cruzar la salida, recibí un leve empujón tras chocar con un chico, hombro con hombro, al voltear aún apurado me di cuenta que algo le ocurría, pero sabía que era.

JungKook

Llegue a casa con la insoportable de mi hermana, quien cuestionaba mi actitud, lo cual la ignoraba por completo, no tenía ánimos de estar hablando con ella. Subí las escaleras llegando a mi habitación, dejé a un lado mi mochila y me senté en la cama.

Deslice mis dedos por mi cabello, haciendo para atrás mientras suspiraba. Me acosté mirando al techo pensando en una manera de evitar que fuera a la cita con BamBam, pero,  ¿porque quiero evitar eso? ¿Ella a mi no me importa o si?

—¡Agh! — suspiré fuertemente, mire mi reloj, ya había caído la noche, me levante de mi cama para caminar hasta mi armario y tomar un abrigo cálido. Me lo puse y salí rápidamente de la casa, necesitaba despejar mi mente.

Caminaba por las iluminadas y frías calles de Seúl, disfrutaba del frío viento chocar mi rostro, el dulce olor de la brisa traía un poco de paz y tranquilidad a mi vida.

Llegue a mi parque favorito, escuchaba la dulce risa de los niños jugar, buscaba un lugar donde sentarme pero todos estaban ocupados por parejas, resignado estaba por retirarme pero logré ver un lugar, caminé hasta el y tomé asiento, sin darme cuenta alguien tomó asiento a mi lado.

—¿Qué te trae por aquí Ken?— mire a la persona a mi lado y me encontré la persona que menos quería ver.

—Nada que te interese...— está solo me miro. — ¿y a ti? ¿No se suponía que estarías en tu cita con BamBam? — está negó y agachó su cabeza.

—Se tuvo que ir, tenia algo importante que hacer.'

—¿Más importante que salir contigo?

—Al parecer...— está suspira- bueno, nos vemos luego Ken. — está se levanta y comienza a caminar, la sigo con la mirada y un impulso me hizo detenerla. Esta me voltea a ver y nuestros ojos se conectan. Esta vez era diferente, al verla mi corazón latía con fuerza.

Me acerqué a ella, juntando nuestras frentes mientras la miraba fijamente, su mirada se encontraba perdida, mientras me miraba fijamente a los ojos, sostuve sus manos y las entrelacé con las mías. Ella cierra los ojos al instante, mientras su respiración era pesada, estábamos tan cerca, que nuestras respiraciones se mezclaban entre sí.

Pero en un solo instante ella se aleja de mi, aún con la mirada perdida, quería saber que ocurría en su mente, porque en la mía habían muchas voces mezcladas. Esta me regala una sonrisa pequeña y se retira, dejándome solo en aquel parque.

—Maldita sea...— dije entre dientes pasando mis manos por mi cabello un tanto frustrado.— ¿que iba a hacer? —tome mis cosas y mire hacia la dirección en que se había ido, la chica de cabellos rubios— ¿que me estás haciendo, Manoban?

𝐁𝐚𝐫𝐛𝐢𝐞; Lizkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora