Kara y Lena llevan seis años casadas y tienen una hija en común. Pero Kara ha cometido algunos errores que han traido consecuencias Terribles.
Ahora, Kara tendrá la oportunidad de cambiar el pasado y corregir sus errores. ¿Podrá hacerlo?
os dejo el último capítulo. Siento que sea más cortito que de costumbre, pero no sabeis lo que me ha costado escribir esto. como siempre, espero vuestros comentarios.
La ambulancia llegó enseguida. Al llegar al hospital, dijeron que aún faltaba un poco y dejaron a Lena en una habitación hasta que llegase el momento. Aproveché para llamar a todo el mundo, aunque Lena pidió no ver a nadie. Posiblemente, por los nervios.
-Kara: No puedo creer que no me haya dado cuenta de cómo estabas... - dije, apartando el pelo de Lena de su frente, llena de sudor.
-Lena: No podías saberlo, cariño.
-Kara: Sí. He pasado por eso dos veces. Debí notar que estabas inquieta, nerviosa...
-Lena: Tranquila... ¡Oh, joder!
-Kara: Sé que te duele... - dije, besando su frente.
-Lena: Estoy toda sudada, Kara.
-Kara: No me importa... - dije sonriéndola.
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Tras varias horas, por fin llevaron a Lena a la sala de partos. Me quedé a su lado, cogiendo su mano, mientras ella se esforzaba por traer a nuestro hijo al mundo. Cat se encargaba del parto.
-Lena: ¡No puedo!
-Kara: Sí puedes, amor. Casi está, vamos. Sólo un poco más. – Dije, apartándole el pelo del rostro.
-Lena: ¡Si vuelves a hacerme pasar por esto, te mato, Kara!
-Kara: Está bien, tranquila... - dije riéndome.
-Lena: ¡No te rías!
-Kara: No me río... Venga, un último empujón, amor.
-Lena: ¡Te voy a matar, Kara!
-Kara: Claro que sí, amor... - dije riéndome de nuevo.
-Lena: ¡Que no te rías! – gritó, moviendo la mano que le tenía sujeta con tanta fuerza que me golpeó en el ojo.
-Kara: ¡Ouch! – dije, cerrándolo por el golpe.
-Lena: ¡Kara! Cariño, lo si... ¡Oh, jodeeeer! – dijo empujando de nuevo. Pocos segundos después, escuchamos un fuerte llanto.
-Cat: Ya está, Lena, aquí lo tienes.... – dijo, envolviéndolo y dejándolo en los brazos de Lena.
-Kara: Es precioso, amor... - dije, con el ojo aún cerrado, besándola.
