Spider-Boy 0.5: Un nuevo héroe

Amigo perdido

Han pasado más de 30 días sin noticias de Brandon. Como él era el campeón de calistenia en la escuela, era popular, y muchos lo extrañaban. Desde el día de la pelea, todos los alumnos comenzaron a generar cierto odio por los estadounidenses, Hannah era la única a la que apenas aceptaban. Mi escuela pasó de ser un lugar donde toda la gente convivía entre sí, a ser un lugar xenofóbico y clasista, y con el paso del tiempo, esto era cada vez más y más palpable.

Por mi cuenta estuve buscando a mi amigo durante muchos días, pero era en vano, pues nunca encontré ninguna pista que me llevara a su paradero y sentía mucha pena por su familia.

Entrenaba seis días a la semana, los domingos eran mi único día de descanso, los demás días iba a la escuela y luego dos horas a practicar cada una de las cinco artes marciales a las que me había inclinado a aprender, mis tutores de cada una me felicitaban por mi esfuerzo, pues al practicar más de un arte marcial el conocimiento se complementaba, por lo cual avanzaba más rápido, apenas pasando veinte días ya iba a la mitad del camino de kung-fu, cosa que a otros les tomaría meses lograr. Llevaba mi cuerpo al límite, las dos últimas horas del día las usaba para entrar en peleas callejeras y poder conseguir dinero para pagar todas las escuelas. No me relacionaba con mis compañeros, mi único objetivo era aprender. Incluso dejé de hablar con Hannah por un tiempo.

Un sábado por la noche, saliendo de una pelea, mientras contaba el dinero que había ganado, escuché los gritos de un hombre mientras otra persona lo obligaba a callarse, me acerqué a ver el suceso, evidentemente era un asalto. Cínicamente pensé que ese hombre podría arreglárselas solo, y me fui del lugar, ese chico no dejaba de gritar. Mientras caminaba escuché el sonido de un arma disparándose, después, el silencio cubrió la colonia como una manta, supe de qué se trataba, al poco tiempo, una patrulla llegó a la escena, yo sólo pude subir a la azotea de una casa, vigilando desde las sombras. Ese hombre murió porque no lo ayudé, no lo ayudé porque pensé que él podría salir de ese asunto por sí mismo. Ahora yo era, de cierto modo, el cómplice de ese asesinato.

Debía dejar de darle vueltas al asunto, regresé a mi casa, mis padres estaban ahí, angustiados.
—¿Sabes qué hora es? ¡Son casi las cuatro de la madrugada! Tus clases de karate y todo lo demás que haces no deberían de tardar tanto, así que dinos qué es lo que estuviste haciendo hoy para llegar tan tarde. —Exclamó mi papá enojado.
—No es para tanto, aparte, técnicamente es temprano. Sé la hora que es y es por eso que ya me voy a ir a dormir. Creo que todos deberíamos hacerlo, en vez de quedarse esperando a que alguien más llegue. —Respondí. Mi padre me dio una bofetada, ahora no hubo cosquilleo en mi nuca que me advirtiera, me lo merecía.
—No se vale que nos trates así, sabemos que estás frustrado por lo de Brandon y te entendemos, nosotros también lo estamos, lo conocemos desde que eran sólo unos niños, pero tampoco es para que nos preocupes más de lo que estamos. —Dijo mi madre.

Después de un corto regaño, mis padres se fueron a dormir, me dirigí a mi cuarto y tomé mi celular, tenía seis mensajes de Hannah.
—Hola; ¿Hola?; Sé que estás ansioso por lo que le ocurrió a tu amigo, todos estamos preocupados; Quiero decirte algo, pero no sé cómo te lo tomarás; Vale, ya que no me respondes te lo diré y ya lo leerás en algún momento; Te empecé a hablar porque sentía lástima por ti, al ver que eras alguien muy introvertido y que era constantemente acosado por Charles, me interesó ayudarte, pero no por buena voluntad, sino porque, si te ayudaba, iba a elevar mi reputación, nunca pensé decírtelo, pero ese día que fuimos al laboratorio, al ver que te importaba tanto tu amigo, sentí algo por ti, cuando vi cómo arriesgaste tu vida al pelear con todos esos guardias sólo por una persona, sin importarte si se encontraba ahí o no, podría decir que me enamoré de ti, no de forma romántica, pero eras como lo que yo intento ser cada día, aunque no lo haces por una reputación, veo en ti una gran capacidad de ayudar, y quiero que la aproveches, eres una gran persona. En tres meses me mudaré a Canadá para estudiar allá, después de lo que pasó con Brandon, y con el ambiente social de ahora, mis padres ya no confían en este lugar, así que, lo último que puedo decirte es que... Lo siento y, que te quiero mucho. —Yo veía en ella lo mismo que ella vio en mí, pero la realidad era otra, por ambos lados.

Me enfurecí de tener tantas cosas en qué pensar. Pero no quería enloquecer, debía mantenerme firme, ignoré todo lo que estaba ocurriendo y me concentré de nuevo en investigar a la araña que me mordió, de vez en cuando le daba otros insectos para que comiera, pero era momento de verla desde otra perspectiva, una que me aterraba.

Abrí el frasco y dejé salir a la araña, mi único miedo era que comenzara a saltar por toda la habitación y se creara un nido del tamaño de mi puerta, o que saltase directamente a mi cara, pero no fue así, este animal parecía ser más inteligente, pude sentir felicidad al momento en el que salió del frasco, pero no era un sentimiento por parte mía, era por parte de la araña, era como si estuviéramos conectados, de cierto modo, esa «empatía» que me había otorgado al morderme, ya no era extraña, era como una emoción cualquiera, una emoción normal. Le perdí el miedo a este animal.
—Espera, no sé si eres amigo o amiga, ¿Qué te parece si me ayudas a descubrirlo? —La araña pareció entenderme y se acercó a mi microscopio que tenía guardado. —Recuerdo haber leído algo sobre cómo descubrir el género de los arácnidos, vamos a ver. —El animal se colocó en el microscopio y me dejó examinarlo, era macho. —Perdí a un amigo, pero encontré a uno nuevo.

Después de un rato observando a la araña, me quedé dormido. Al despertar temía que hubiera desaparecido, pero no, estaba en mi escritorio, caminando como si nada.
—Siento que estás un poco incómodo en este sitio, los techos son más cosa de arañas, ¿No? —acerqué mi mano a la araña y la acerqué a un costado del techo de mi habitación, él se subió y se quedó ahí, comenzó a tejer una red, estaba creándose su propia habitación en mi habitación. —¡Vaya! No sé cómo sentirme sobre esto. —pensé. —De acuerdo, creo que los dos necesitamos descansar un poco más.

Me acosté para volver a dormir, estaba extremadamente cansado. Dejé la televisión encendida, estaban en el canal de noticias.
—Les presentamos el caso en Toluca donde un misterioso rayo cayó y pulverizó a un chico de trece años, tenemos a varios climatólogos y meteorólogos investigando este caso, en el que sólo pueden catalogarlo como sobrenatural; en otras noticias, la empresa Hellking, liderada por Adrián Hernández está tomando riendas para el desarrollo de hologramas avanzados, díganle adiós a los conos gigantes para hacer hologramas espaciosos, y saluden a la nueva tecnología... —Me quedé dormido después de esto.

Tenía ideas para crearme un traje con el cual ir a las peleas, para así evitar usar la ropa cotidiana para participar en ellas y ganar cierta fama. Charles seguía sin volver a la escuela, ya había pasado mes y medio, tiempo que Hannah había dicho que iba a faltar, aunque después de lo que ella me dijo, ya no confiaba en lo que me decía.