Spider-Boy 0.5: Un nuevo héroe

Epílogo

Mi amigo y yo fuimos a su casa, su familia, al contrario de lo que pensaba, estaba agradecida. Me ayudaron a tratar mis heridas, y en la mañana Brandon me acompañó al hospital para ver a Kara salir. Íbamos llegando cuando ella, junto a su familia, estaban en la salida, esperándome. Les presenté a mi amigo, y después de una corta charla, nos dirigimos a la casa de la familia Allen.
—Bro, espera tantito —dijo Brandon, nos hicimos para atrás—. No sé tú qué pienses, pero Kara se me hace un poco... —hizo un gesto de inseguridad—... atractiva.
—Pues superó tu record en Marselo Orígenes, tal vez si la derrotas, puedas conquistarla —dije entre risas.
—Es que se ve tierna, o no sé cómo decirlo. Es simpática —dijo sonrojado.
—Bueno, ya que estamos, Elizabeth me gusta a mí.
—Esto me recuerda un poco al tercer año de que nos conocimos, ¿Te acuerdas de Alondra y Valeria? —Los dos reímos—. Las dos mejores amigas que nos gustaban y que después fueron nuestra pareja.
—Sí, las recuerdo, pero luego me cambié de escuela, y las dejamos de ver, lástima que no le pediste el número a Valeria.
—Bro, teníamos siete, ni sabíamos nada de la vida en ese entonces, creo que ni sabíamos qué era el significado de noviazgo. Oye, hablando de eso, ¿Qué pasó con Hannah? Ya estaban hablando muy bien ustedes dos.
—Sus padres la sacaron de la escuela, dijo que iba a mudarse a otro país, y me dejó de hablar, creo que incluso me bloqueó en sus redes sociales.
—¿Te bloqueó porque se iba a ir del país? Tal vez sí eres inolvidable, bro —dijo en tono burlón—. Pero, a decir verdad nunca vi a ningún familiar de ella.
—Yo tampoco —miré a Elizabeth—, pero ya es alguien del pasado, es tiempo de dejarla ir.

Continuamos caminando hasta llegar a la casa de Kara. Recibí un mensaje de mi padre y me quedé parado para leerlo, él preguntaba si mi mamá y yo estábamos bien, le respondí que sí y mencionó que regresaría a casa en tres días. Elizabeth me interrumpió.
—Oye, ¿Por qué nunca mencionaste a Brandon?
—Él... —pensé una respuesta—... regresó de un viaje.
—¿Un viaje en tiempo escolar?
—Sí, es que él hace competencias de calistenia y se fue a una en el norte.
—Se nota que hace ejercicio —dijo sonrojada, sabía qué significaba eso—. Tal vez algún día entrene con él, a ver si él logra superarte en las dominadas.
—Puede que lo haga, no soy apasionado del ejercicio como él. ¿Qué tan interesada estás por él?
—El tiempo lo dirá. Pero ahora tenemos que recibir a Kara de nuevo, ¿Vas a venir o seguirás en tu celular?

Pasaron tres días, mi papá, mi prima y mis sobrinos llegaron. Marylin estaba ansiosa por el nuevo lugar, y su hermano, Ryan, estaba más emocionado por verme a mí, era gran amigo suyo. Él se dirigió a mi cuarto al instante, mientras que su hermana se quedó conmigo en la sala, tenía que contarme algo.
—Sí soñé lo de Kara, pero no quería decirte porque sabía cómo te pondrías. Pero sé otra cosa, y no es algo que te pueda llegar a gustar. ¿Recuerdas cuando te dije que te soñé en un autobús con gente desconocida?
—Sí, pero ya te dije que no podían ser inventados por tu mente, es imposible.
—Claro, lo sé, lo sé. Pero no ese el asunto, el mismo día que te lo dije vi las noticias, y uno de esos rostros era el de Ian Sandoval, el que llamaban muerto viviente. Y siguiendo tu lógica, es imposible que lo haya visto alguna otra vez en mi vida, y menos si estuvo desaparecido por años, si fuera así, no lo habría visto como un adolescente.
—¿Recuerdas los rostros de todas las personas? Ya es raro que dijeras que recordaras sueños, y ahora es peor.
—Sólo recuerdo seis aparte de ti, Ryan y tu primo Oliver —no había mencionado eso, me estaba intrigando demasiado—, los dibujé en mi tableta, aunque había más personas ahí, pero antes de mostrarte eso, a Kara la vi dos veces, en ese sueño del autobús, y en el premonitorio.
—Vale, estoy muy confundido. Eso que dices no puede ser real.
—Lo dice quien lanza telarañas y trepa paredes —me sorprendí bastante, le tapé la boca, pues mis padres estaban cerca, la solté al instante—. Eso también fue onírico, ¿Quieres más pruebas de que es real? —me mostró su tableta, los seis rostros que dibujó, eran de Brandon, Kara, Ian Sandoval y tres personas más que desconocía.
—¿Qué crees que signifique eso? Si has vivido con esta «habilidad» desde pequeña, supongo que debes saber qué significan algunos sueños.
—Sí, sé lo que eso es...

Subimos a mi cuarto con Ryan, cerramos la puerta y le mostré mi traje. Él estaba inocentemente entusiasmado, prometió no mencionarlo a nadie, confié en él. A partir de ese día, él se dormía temprano y yo lo despertaba a las cinco de la mañana para entrenar, lo necesitaba para que fuera mi compañero, y debía de estar preparado para eso. No podía dejar que volvieran a estar descuidados los lugares donde me necesitaran, y no podía estar en dos lugares a la vez, así que él me iba a ayudar para evitar que hubiera gente sin ser rescatada.

Una semana después, Brandon me llamó, la agencia A.H.E.S.I.I nos quería ver a los dos en un cerro de la Ciudad de México. Llegamos después de el director de la agencia y de nadie más que Ian Sandoval. Me detuve atónito, y Brandon se percató de mi expresión.
—¿Estás bien, bro?
—Es sólo un Déjà Vu que tuve, no hay problema.
—Vale, sólo falta Axel, y la reunión estaría completa —dijo mi amigo, lo miré confundido—. Es el chico veloz al que salvé en Monterrey, el que me hizo saltar a la fama.

Pasaron unos segundos, y escuché el cielo tronar, mis poderes me hicieron sentir el zumbido de nuevo, era ese chico que Brandon mencionó. En menos de un parpadeo él ya estaba ahí.
—Menos mal que no traes traje, el mío todavía no está listo —dijo Axel sarcásticamente.
—Este es un lugar público, sería muy raro que vieran a los cuatro en trajes coloridos siendo Marzo —dijo el director de A.H.E.S.I.I.
—¿Los tres? ¿Ellos también son...? — exclamó Axel.
—Sí, te presento a Spider-Boy y a Nebula Panter —interrumpió el hombre—, bien, ya que los cuatro se conocen, les voy a hablar de lo que quiero presentarles. Ustedes son nuestros principales protectores, unos de ustedes son metahumanos o tienen conocimiento de artes marciales muy por encima de lo que cualquier otra persona, incluso Bruce Lee tendría. Soy el director de la agencia homologada de espionaje, seguridad, inteligencia e investigación, nosotros trabajamos a nivel mundial y por eso es que queremos que ustedes sean nuestros aliados en caso de cualquier amenaza global —Los cuatro nos miramos mutuamente, y aceptamos—. Bien, nosotros los contactaremos cuando el mundo los necesite, mientras tanto pueden seguir con sus actividades de vigilantes. Tendrán un comunicador con el que se podrán contactar entre ustedes en caso de alguna emergencia, no duden en usarlo —El director e Ian se fueron por su lado, quise esperar a Brandon, pero mi madre me llamó, mi abuela se había caído y lastimado, estaban llevándola al hospital en ese momento. Entonces fui hacia el lugar sin esperar a mi amigo...