Mr. Strange

Capítulo X. Trato.

Hubiera sido favorable que todos hubieran aceptado su propuesta de buena forma, pero no, no fue así.

Loki caminaba de un lado a otro en su habitación, en su mente solo pasaban maldiciones a aquellos viejos decrépitos, pero sobre todo a Einar.

Loki sabía que iban a aceptar su propuesta, pero no sabia que diría su padre.

Solo recordar los rostros que pusieron sus hermanos y su padre le hace sentir mal; su intención no era eso, pero no sabe que otra forma podría ayudar a su Reino.

Loki camino hasta su cama y se tumbó en ella, poco a poco sentía como su energía se iba y su magia vibraba de emoción.

No sabía que era lo que pasaba, pero él sabía que era algo inevitable.

En poco tiempo sus ojos comenzaron a cerrarse, su conciencia se iba poco a poco, mientras sentía como su magia vibraba más y más.

Loki se sumió en un profundo sueño misterioso.

En su sueño podía verse al si mismo en un palacio de oro, su apariencia era de un Aesir, su cabello era de un negro precioso, sus ojos eran verdes, su armadura consistía en oro y su ropa eran verde.

Pero no era eso lo que más le sorprendió, sino que se vio a el mismo al lado de un Asgardiano más alto que él, su cabellera larga y rubia como rizos de oro, podía ver que era un ser muy fuerte, y en su mano llevaba un martillo que desprendía un gran poder.

Y aunque no podía ver su rostro, podía decir que era muy atractivo.

Podía ver como él Loki de su sueño sonreía y reía con aquel hombre, pero en un momento a otro pudo ver como la escena cambiaba, ya no estaban en el palacio, ahora se encontraban en...¿Midgard?, pero, ¿qué hacían en midgard?.

Podía ver como él y el asgardiano se reunían con otros, podía reconocer a uno de ellos, pero, ¿una armadura roja?, al parecer había alguien dentro porque podía ver como el loki de su sueño se dirigía hacia aquella cosa.

Otra escena apareció, y en ella nada iba bien, podía ver como poco a poco todo se iba destruyendo, gente muerta se encontraba por todo el camino, otros seres peleando contra monstruos, y miro a otro lado para ver como aquel asgardiano iba a ser asesinado por un ¿Titan?.

Sentía tanto temor, a pesar de ser un sueño, tenía temor a lo que le pasara a aquel asgardiano.

Lo último que vio en esa escena fue a si mismo interponerse entre el titán y el asgardiano.

La siguiente escena no era muy nítida, pero podía verse a sí mismo postrado en una cama dentro de una habitación dorada, entre sus brazos había un bulto, y su yo del sueño sonreía felizmente hacia ese bulto.

Ver tal escena le dio una paz y tranquilidad, que no sabía cómo explicar.

Tanta era la tranquilidad que sentía que no quería despertar, pero una voz a lo lejos le llamaba.

Loki miró como aquella escena se desvanecía como humo en frente de él, rápidamente quiso tomar lo entre sus manos pero no había forma, el sueño se había desvanecido entre sus dedos.

Loki se despertó sobresaltado, su corazón latía fuertemente en su pecho que sentía que saldría de ella.

Helblindi miró como Loki se levantaba sobresaltado de su cama y extendía su mano hacia la nada de la habitación, como si no quisiera que aquello que sea no se fuera.

—Loki...¿estas bien, hermano?– Helblindi miro a su hermano con preocupación, pues nunca antes había actuado así en frente de ellos.

Loki miró a su hermano cuando reaccionó completamente, no sabía cuánto tiempo llevaba su hermano en su habitación, pero tal vez era algo importante.