Capítulo 11: ¿56 TAL VEZ?

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Cuando salí corriendo del edificio para encontrarme con mi tía Harris me la encontré recargada en la pared a lado de la enorme puerta.

Cuando me vio solo me sonrío y me saludo con la mano.

Nos dirigimos a su carro y ella como de costumbre me abre la puerta, espera a que me suba y me pone el cinturón de seguridad.

-Le he dicho que ya no soy una niña y se hacer todo esto sola- Le dije mientras me ponía el cinturón.

-Para mí no- me dijo con una sonrisa.

Fue un viaje tranquilo donde hablábamos poco y cantábamos mucho las canciones que nos gustaban a ambas.

Me gustaba salir con mi tía pues ella siempre me ayudaba para todo; todo me lo ha mostrado ella, me refiero a hacer cosas como lavar, cocinar y esas cosas que necesito saber para vivir sola.

Viví con ella durante mi primer año y medio, ella es casada y tiene un hijo pequeño llamado Samuel.

Nos llevábamos muy bien, yo lo cuidaba y le contaba cuentos antes de dormir, aunque a su esposo no le agradaba mucho.

Dejaba que yo lo cuidara cuando él no estaba pues es un maestro de secundaria que trabaja doble turno, pero cuando él estaba en casa, no dejaba que me acercara al niño, aunque el pataleara y llorara gritando que quería estar conmigo él no lo dejaba, pues tenía la idea de que tal vez yo no lo quería por ser un varón.

Una vez lo escuche discutir con Harris, decía que yo de seguro lo golpeaba y lo dejaba sin comer, pues que siempre tenía nuevos moretones cada que él llegaba de trabajar.

Lo que él no sabía es que el niño era muy hiperactivo y siempre se caía provocando rasguños y moretones.

Por ese motivo decidí buscar una casa nueva donde vivir y mantenerme yo sola.

Hace más de un año que no veo al esposo ni el hijo de mi tía Harris, aunque a veces ella me manda fotos y videos del niño mostrándome como ha crecido. 

Ya es todo un hombrecito de 7 años.

-Tía Harris, ¿A dónde vamos?-

Ella no me había dicho a dónde íbamos, solo me dijo "te recojo en el trabajo a la hora de salida, te llevare a un lugar".

-Ya verás- Me dijo si apartar la vista del camino.

-¿Por qué no me quieres decir?- Le pregunte entrecerrando los ojos y acercándome lo más que me permitía el cinturón de seguridad a ella.

-¿Por qué mejor no me dices quien era el chico con el que estabas?- Me dijo volteándome a ver y sacándome la lengua.

Regrese a mi lugar de antes y no dije absolutamente nada.

-¡Vamos dime...!- Me seguía insistiendo.

-¿Cómo lo sabes? ¿Te dijo mi jefa cierto? ¡Agh! ¡Hablare con ella mañana!- Dije cruzándome de brazos y haciendo un pequeño mohín con mis labios.

-Pareces una niña pequeña- rió -Nadie me dijo nada, yo lo vi-

-¿¡QUÉ!? ¿¡Cuándo!?-

-No grites estoy a lado de ti- rió de nuevo. –Como tardaste en bajar fue hacia tu oficina y te vi con un chico riendo, por eso decidí regresar y esperar-

No sé el momento exacto pero, sentí como toda mi cara se puso completamente roja.

Me limite a decir un simple "Ah" apenada y voltearme hacia la ventana.

Harris entendió que no quería hablar de eso pues ya no comento ni pregunto nada sobre el tema.

Lo que restaba del camino fue tranquilo y silencioso pues ya nadie hablo más.

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