Han pasado ya unas semanas desde que la chica nueva llegó, que por cierto se llama Bea, o al menos así le pusieron sus papás, Señor aun no la nombrado.
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*Recordando*
-¿Has entendido bien todo?- pregunté con un gesto de impaciencia ya que le había explicado 3 veces lo mismo.
–Sí, está claro- dijo con una inocente sonrisa que daba a entender que seguía sin tenerlo claro del todo.
Le repetí todo por cuarta vez lo que provocó gracia a las chicas de las celdas de alado.
–Ya, esta vez sí entendí a la perfección- dijo un poco escandalosa.
-¿Entonces no importara que te haga unas preguntas sobre el tema?- Me miro sorprendida lo que hizo que se me escapara una sonrisa nerviosa pero contesto que si un poco insegura.
-¿Cómo le debes de llamar?-pregunté.
-¡Señor!- Dijo con tono se seguridad.
-Bien, la siguiente es...- Lo pensé un momento- ¿Qué debes hacer cuando se pare frente a tu celda?-
-Pararme derecha pero con la cabeza agachada sin hacer contacto visual.- dijo en tono burlón en señal de que si sabía la respuesta.
-Muy bien, cuando te llame, ¿Qué debes hacer?-
- Levantar ligeramente la cabeza SIN- dijo esta resaltándola- hacer contacto visual y acercarme a Señor rápidamente pero sin ser torpe.-
Así estuvimos durante un buen rato hasta que me aseguré de que recordaba todo lo que le enseñé.
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-¿Cómo te llamas?- me pregunto sin expresión en el rostro.
-Te había dicho que Señor me puso Caro- no pude terminar la frase pues ella ya me había interrumpido.
-TU NOMBRE REAL- dijo un poco exaltada.
-Shhhh nos regañaran- dije poniendo un dedo sobre mis labios- Y... No lo sé, no lo recuerdo- Dije un poco triste.
-¿Qué? ¡Cómo no puedes recordar tu propio nombre!- me dijo un poco confundida.
-Hace mucho que no lo escucho, y supongo que mi cerebro... lo olvido- dije ya triste.
-¿Cuánto tiempo llevas aquí?- preguntó un poco insegura.
-No lo sé, no llevo la noción del tempo, ni siquiera sé si es de día o de noche allá afuera y... tampoco no me gusta contar el tiempo, me hace ponerme triste al recordar el tiempo que llevó aquí- Dije casi cabizbaja.
Levante mi cabeza para encontrarme con una expresión un poco decepcionada por no saber la respuesta pero también avergonzada por preguntar
–Pero si te causa tanta curiosidad, he estado aquí desde que tengo memoria, desde que tengo cinco ehh ¡seis años!- Todas las chicas incluyendo a la chica a mi lado, dieron un suspiro por lo sorprendidas que estaban.
-Que, emm... ¿qué edad tienes ahora?- Pregunto de nuevo la chica aún más insegura.
Estaba por responder cuando Jackye, la chica de la tercera celda a mi lado izquierdo dijo:
-No tienes por qué responder Carolyne -Dijo un poco molesta con la chica a mi lado por seguir haciendo preguntas.
Lo pensé un momento.
-¡21!-dije sin rodeos.
La chica a mi lado solo agacho su cabeza en señal de vergüenza y solo se tapó el rostro con la mano para no dejar ver las pequeñas pero notorias lágrimas que empezaban a correr por sus mejillas.
Las otras chicas solo guardaron silencio, pero sé que murmuraban cosas entre ellas pues se escuchaban ligeros murmullos provenientes de otras celdas.
Nadie más quiso decir nada al respecto así que cambie el tema.
–Y tú, ¿Cómo te llamas?-
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SÁLVAME
Storie d'amore"Viví toda mi vida encerrada en el mismo lugar. Cuando logre salír al mundo exterior, no puede vivir como la gente normal, vivo aterrada y con miedo". ¿Ella podra superar sus miedos con ayuda de la amistad, paciencia y amor? . . Salváme, Por favor...
