Capítulo 20: TU ERES LA PRIMERA Y ESPERO QUE SEAS LA ÚLTIMA

61 4 0
                                    

18°

-¡Tienes que verlos antes de que se vayan!- Le insistí por décima octava vez a Tae.

-Pero... me da vergüenza- Me confesó.

-¿Por qué? Solo es mi madre y su esposo-

-Justamente por eso, ¿Qué tal si no les agrado?-

-Claro que les agradaras- Le sonreí.

Me miro serio por un momento para después comer otra cucharada de su helado de fresa.

-A demás, les he hablado bien de ti-

-Conoceré a tu madre y a su esposo- Hace otra pausa para pensar- Si tú conoces a mis padres-

-¿Por qué me pones condiciones?- Le dije haciendo un pequeño mohín con mis labios.

-No son condiciones, simplemente yo también quiero presentarte a mi familia- Me miró con una ligera sonrisa en sus labios mientras comia de su helado.

Lo pensé un momento.

-Está bien- Dije.

.

.

.

.

*Flashback*

-¿Tienes novio?- Me pregunto la curiosa Teresa.

Voltee a ver a mi madre y ella me miraba con una expresión seria esperando a que diera mi respuesta.

-S-si...- Dije cabizbaja.

-¡Dijo que si!- Brinco de emoción la pequeña niña.

-¿Cómo se llama?- Preguntó Sebastián.

-¿Qué?- Lo mire de inmediato pues las preguntas me ponían neviosa. –S-se llama Tae-

-¿Desde cuándo lo conoces?-

-Desde hace un 1 y 6 meses- Sentí mis mejillas tornarse de un ligero color carmecí.

-Y... ¿Cuánto tiempo llevan juntos?-

-¡Para!- Le regaño Mere. –Déjala en paz, ¿no ves que la estas  snrojando?-

-Aunque no soy su padre biológico, la considero como una hija- Dijo cruzándose de brazos.

Sonreí. Así que así se siente tener un padre.

-Llevo con él apenas 5 meses- Me sonroje un poco más.

-¿Confías en él completamente?- Dijo acercándose un poco.

-El... fue el primer hombre que deje que se acercara, así que... si- 

Ambos me miraron confundidos.

-¿A que te refieres, cielo?- Me pregunto.

No supe que contestar en ese momento. Había descartado aquella parte de mi fobia hacia los hombres porque no quería que me tuvieran algún tipo de lastima. Al final, después de muchas insistencias de parte de ambos, les tuve que explicar mi condición y como había vivido mi vida estos últimos años, y justo como lo esperaba, me miraron con lastima.  

-No te tenemos lastima, cielo- ¿Otra persona que lee mis pensamientos?

-Aquel chico fue muy paciente- Dijo Sebastián.

-Tuviste suerte Nati, ya no hay muchos hombres así- Me dijo Mere.

-¿Y yo?- Le reprimió Sebastián.

-Tú eres de esos pocos, yo también tuve suerte- Me miró. –Dos veces tuve suerte- Me sonrió. Sabia a la perfección a lo que se refería.

.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 22, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SÁLVAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora