'Los niños del reloj
se paraban como las horas'Noche de invierno.
El bar de la estación.
Mesa formato box al fondo del salón.
Cerveza negra y
caricias orquestadas
bajo una escena del crimen perfecta.
Saliste impune, irreverente.
Promesas hidratadas
con el mosto de la expectativa.
Micro-dosis de cocaína en el baño.
Tragos largos de vino tinto.
Lorca.
Cayó toda la arena dentro del reloj.
A cara de perro
porque el estado
no pagó el mes todavía.
Una estación semi-vacía.
La gente en cámara rápida, 3°C.
Barrancas heladas.
Baldosas nuevas
y el olor del pasto recién cortado.
Degustando los últimos
chispazos de risa en tu cara,
tomo instantáneas mentales.
Buen viaje,
nunca supo ser poco el haber coincidido con vos en esta vida.
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Cosmic Drop
Non-FictionDiecinueve poemas escritos a lo largo de diecinueve sesiones de ácido.