若さ

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Viajes en colectivo de domingo por la tarde, todo pulcro, todo alucinado y con la certeza de que en 25 minutos voy a estar en una terraza con amigos, celebrando la libertad de poder celebrar.
Es crucial recordar constantemente que somos jóvenes. Instruirse en la materia de los olores y de las luces hasta su puesta en práctica para la confección de recuerdos satisfactorios.
Camino las 5 cuadras que me separan del inicio del juego social.
Miro mi reflejo en una vidriera
media cuadra antes de llegar a la avenida. Pasé por tantos estados pero sigo siendo joven. En la esquina me detengo al Sol y siento que el globo entero es un escenario, soy el protagonista en su acto final.
Las manos llenas de aire,
como los pulmones.
La frescura de la insolencia,
nada puede salirme mal.
Solución hay para todo problema.
Rodeado estoy de las oportunidades.
Los sentidos me brillan,
están en su apogeo.
Tengo el tiempo, todavía soy joven;
y tengo, además, toda una vida para seguir siéndolo.

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