Te amo

[ ¿Quieres....?]

Es el final de mi primera historia, no estén chingando ando sensible y les suelto un putazo si vienen a joder.

>:'(

[🤵🏻🤵🏼]

Amor~amor~amor~

Nervios era la única sensación que podía sentir su cuerpo en esos momentos, ese cosquilleo que te recorre el cuerpo y te hace sentir inseguro y débil, y para menos. Japón iba a explotar de los nervios y no sabía cómo arreglarlo.

—Otōsan? (¿Papá?)—. Tokyo miro a su padre desde una distancia meramente correcta, más que nada para no incomodar y/o poner más más nervioso al país.

—Oshiete (Dime)—. Ni siquiera lo miro, miraba el suelo esperando como si fuera lo ama interesante del planeta entero.

—Daijōbu (Está bien?)—. Cuestionó, solo recibió un asentimiento de cabeza como respuesta.

Japón estaba seguro de lo que haría, Japón iba a ganar iba a darlo todo por su amado.

Pero tenía miedo.

Tenía miedo de arruinar su maravillosa relación de cuatro años, tienda miedo que de esos labios a los que era adicto saliera un "no", tenía miedo de que el latino pensara que aún era demasiado pronto para eso, tenía miedo de que México se alejará de el después de tanto tiempo juntos.

Tenía tanto miedo de perderlo.

Suspiró cansado, tanto darle vueltas al mismo asunto le hacía doler la cabeza. Tanto tiempo que llevaba pensando en lo mismo, tanto tiempo que no paraba de pensar en eso, tanto tiempo planeandolo para que fuera perfecto y ya estaba a nada de hecharse para atrás porque tenía miedo.
¿Que vamos a hacer contigo Japón?

—Tranquilo, tranquilo—. Suspiró, solo para recibir como propia respuesta un frustrado sonido parecido a un suspiro.

Japón tenía que traquilizarse.

[🥂]

México acariciaba a su pequeño cachorro llamado Paco mientras miraba la televisión sin ningún indicio de querer dejar de hacerlo.

—Wau,Wau, Wau—. México miro a su perro, que insistente bajo de su regazo y se dirigió a la puerta y comenzó a rasgarla.

—¿Quieres ir afuera?—. Cuestionó curioso, solo recibiendo un gruñido del animal tembloroso y peligroso. México apagó la tele y aún en pijama se dispuso a ir por una correa para que Paco no saliera corriendo cuál animal desbocado (aunque eso es). .—Vamos a salir mi vida—. México ato la correa al collar de su mascota y se dirigió a abrir la puerta.

Grande fue su sorpresa cuando miro al japonés mirar a algún punto fijo de la puerta. Para después solo mirarle a él con una sonrisa llena de nervios.

—Hola—. Saludo con una sonrisa, deteniendo con fuerza la correa para que Paco o saliera corriendo como caballo desbocado.

—H-hola—. México miro extrañado a su novio, casi nunca temblaba y casi nunca se miraba nervioso, su novio era el tipo de persona que era serio y siempre sabía lo que quería y era jodidamente directos.

—¿Estas bien? Te vez algo sudoroso—. México miro como su novio soltaba un suspiro, solo para después comenzar a relajarse un poco.

—Si estoy bien, ya sabes tus climas cálidos—. Una escusa que jamás fallaría. —Pero dime mi mariachi ¿A dónde ibas tan hermoso?—. Bromeó un poco al ver el cuerpo de México con una pijama de rayas blancas y negras.

—Pues iba a pasear a Paquito—. Sonrió mirando al cachorro que tembabla como Chile en terremoto.

—¿Te acompaño?—. Japón extendió la mano en dirección a México, que solo sonrió a la par que soltaba una risa solo para tomar la mano del japonés y mirarle a los ojos.

—Por supuesto—. Acepto México.

[🥂]

Ambos estaban sentados en una banca, mirando el paisaje que estaba frente a ellos, varios niños jugando en los juegos del parque, algunos jugando al fútbol. Sin embargo todos esos mexicanos eran completamente felices e ignorantes a los problemas de la vida.

México amaba el actuar de su gente.

—México—. La voz de Japón llamó su atención, y México solo le miro, sus ojos se conectaron y México sintió su corazón saltar cuando una sonrisa se posó en los labios de su novio. —Estos años, puedo asegurar firmemente que soy el country más feliz que pueda existir—. Comenzó a hablar. México no sabía la razón pero estaba malditamente emocionado. —Y todo gracias a ti mi querido y hermoso México—. Japón tomo con su mano derecha la mejilla de México, para hacercarlo a su rostro y comenzar un beso lento y lleno de sentimientos.

México siguió el beso con cariño, solo para sentir como el japonés comenzaba a jugar con su lengua, encantado México también comenzó a jugar con la lengua de Japón.

—México...—. Suspiro Japón separándose del beso, solo para mirar a México que le miraba ansioso. —Tengo algo que preguntarte—. Japón miro con ojos algo temblorosos a México, este le miro con ansias y emoción.

El momento se congeló para ambos, y México solo pudo mirar boquiarto como el japonés se arrodillaba frente a él, México sintió una inexplicable sensación de felicidad llenarlo por completo, sus ganas de llorar no se retuvieron cuando el Japonés saco una cajita negra de entre su chamarra negra y le abrió frente a él, era un hermoso anillo plateado con una pequeña joyita de color rojo.

—México—. Llamó el japonés, encontrándose de nuevo con esos hermosos ojos mirándole, esos hermosos ojos de los que estaba enamorado soltaban lágrimas, probablemente de alegría .—¿Quieres casarte conmigo?—. Palabras que sonaban seguras, que venían de un corazón sincero que lo único que quería era que la única persona dueña de su amor se quedará a su lado de por vida.

—¡Si!—. México ni siquiera lo pensó y s tiro a besar los labios ajenos. Qué gustosos se juntaron con los de su prometido.

México estaba al borde del colapso emocional por tanta euforia.

Iba a casarse con el amor de u vida ¿Que podía ser mejor que eso?

/Epílogo próximamente\

🇲🇽Cosas random de esta wea:

\🇲🇽\ K pedo?

\🇲🇽\ No sé me ocurre nada que poner aquí jaja salu2

Con uno que otro beso en su hermoso cuello y con mucho mucho amor:
—RusiaTuPatron.