Epílogo

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Era como si la niebla estuviera adherida a sus ojos.

Trato de quitarla. No podía sacudirla de su vista.

No sabiendo qué sentir o cómo sentirse, Guy abrió sus ojos. Pero no vieron nada.

Sin saber si esto era real, los ojos le ardían.

Y entonces. Inesperadamente, una gota.

Y otra. Y otra.

¿Dónde estoy?

La habitación prístina estaba iluminada con un brillo suave. Sin marcas en las paredes, el aire estaba limpio, a diferencia de Ceres. La escena puso a Guy inquieto.

¿Por qué estoy aquí?

Los recuerdos cayeron cruzando la conciencia de Guy como un trueno.

El recuerdo de la furiosa mirada de Iason se apoderó de su pecho. Su corazón se endureció y un aplastante y agudo dolor descendió sobre su brazo izquierdo. Guy sabía que era sólo un recuerdo pero estalló en un sudor frío. Guy apretó su puño derecho. Se sentía pesado.

Estoy aquí. Vivo.

Guy trató de mover su brazo izquierdo.

Nada.

Miró hacia él y vio un espacio vacío.

¿Por qué?

Guy palmeó el costado con su otro brazo con desesperación.

Los recuerdos volvieron. El miedo, el odio, el dolor. Todo ello. Guy ya había resuelto morir con Iason. Pero estaba vivo. Roto. Lisiado.

Una risa amarga salió de sus labios.

Al día siguiente.

Katze entró en la habitación sin previo aviso.

Guy dio un respingo. Cara Cortada. Se incorporó.

La única vez que se habían reunido antes fue cuando Katze vino a recoger a Kirie en la incursión en Ceres. La cicatriz en su cara cruzaba la inorgánica belleza de sus rasgos. Esta fue la primera vez que Guy lo vio de cerca.

Katze rompió el silencio. ―Creo que sabes quién soy.‖ Guy asintió.

―No pudimos salvar tu brazo izquierdo. El nano cirujano dijo que tu deseo de vivir era notable. Debes tener algo de voluntad para vivir. O...‖

Guy se quebró, ―Deja eso. Sé lo que hice. Elegí luchar con un Blondie y perdí. Haz lo que quieras conmigo.‖ Había preguntas que se clavaron en Guy. ¿Qué hay de Riki, o de Iason?

―¿Hacer qué?‖ preguntó Katze.

―Espera... has venido a llevarme, ¿verdad?‖

Katze dijo con rabia, ―Te traje aquí de Dana-Burn yo mismo.‖

―¿Qué?‖

―Porque ese era el último deseo de Riki.‖

Guy hizo una pausa. ―... ¿Último deseo?‖

―Así es.‖ ¿Riki?

¿Cómo?

¿Por qué?

Guy no lo entendía.

Katze le contó a Guy la historia. Todo lo que pasó. Todo lo que le había contado a Raoul, y más. Guy necesitaba saber lo que hizo. Las consecuencias de llevar a Iason y a Riki a sus muertes. Katze no iba a ser su verdugo, pero daría testimonio.

Iason Mink estaba muerto.

Como Guy lo planeó, Dana-Burn fue su tumba.

Pero también la de Riki.

La tumba nunca sería marcada con sus nombres. El mundo nunca lo sabría.

La historia oficial detrás del colapso fue de una falla estructural. Ese fue el informe emitido en Midas y Ceres. Raoul se encargó de eso. Desde Tanagura, ni una palabra ni una mención del desastre.

Guy se quedó inmóvil, incrédulo.

―No... no... no.‖

La voz de Katze lo cortó profundamente. ―¿No a que...? ¿Qué Riki eligió a Iason sobre ti al final? ¿O que destruiste Harvey así como a todos los seres humanos en él?‖ Él continuó sin piedad

―Perder el brazo no es suficiente para lo que has hecho.‖

Mirando a los ojos ardientes de Katze, Guy no tenía respuesta.

―Riki dijo que si vivías, cambiara tu rostro, borrara tu mente y te dejara vivir otra vida. Ese es Riki tratando de cuidar de ti hasta el final. Pero si te metiste en esto poniendo tu vida en la línea, entonces debes vivirlo.‖

Guy apretó los dientes.

―La vida no es más que cicatrices, una tras otra. Piensa sobre cómo murieron esos dos. Entonces si quieres que te borre la memoria, ven a verme. En cualquier caso, estás muerto en lo que respecta al registro oficial, por lo que necesitarás poner tu rostro a disposición de un nano cirujano. Estas vivo. Tú decides.‖

A Guy le dolía la cabeza. Sus venas querían estallar.

Pero no tenía lágrimas. Como si esa parte de él que le permitía llorar se hubiera roto para siempre.

Dana-Burn.

Guy caminó a través de las ruinas que se convirtieron en una tumba, solo.

Aquí, Riki y Iason descansaban. Sólo unos cuantos lo sabían.

Guy hizo una pausa para pensar. Para recordar las palabras de Katze.

¿Sabes lo que significa Ai no Kusabi? Es un término antiguo, significa algo que une dos cosas.

Es imposible para uno vivir sin el otro. Eso es lo que Riki quería decir. Pero al final de todo esto, Riki le entregó Guy a Katze y eligió morir con Iason.

El Blondie y el mestizo de Ceres. Era como si Iason fuera una caja de secretos, y Riki fuera la única llave que podía abrirlo. Así eran el Amo y el Pet, ese tipo de retorcida relación desigual que los definía. Puede ser que ellos sólo podían vivir uniendo el orgullo de uno contra el otro. Tal vez estaba predestinado de esa manera.

Predestinado.

Para Guy, conocer a Riki fue eso.

La alegría de conocerlo. Riki sostuvo Guy, le dio una razón para existir. No fue casualidad que ellos se encontraran. Para Guy era el destino.

Pero Katze expuso la mentira de eso.

Podría romper tu corazón, pero hay amor que sólo puede ser expresado en la forma en que ellos lo vivieron.

Amor.

Guy probó la amargura de esa palabra. El brazo izquierdo ya no tenía dolor. Se aferró a la vacía manga. Las palabras de Katze se desvanecieron.

Entre los que nos quedan, no hay nada que compartir. La única certeza es que somos los únicos que podemos hablar no sólo de cómo murieron, sino de cómo vivieron.

Vida. ―Oh, viviré. Con mi brazo izquierdo o sin él. Tengo todo el tiempo del mundo ahora.‖ Riki.

Guy mantuvo ese nombre dentro de su corazón.

En secreto.

Con toda la emoción que quedaba en su alma.

Fue entonces que...

Una ráfaga de viento se precipitó a través de la tierra y despeino el largo cabello de Guy. 


FIN

Ai No Kusabi - Vol. 6Donde viven las historias. Descúbrelo ahora