La verdad es que el accidente lleno muchas paginas los días siguientes al suceso, y en el bar unos y otros lanzaban distintas teorías, pero yo y Sebas estábamos convencidos de que había sido un atentado. Había pasado toda una semana, pero apenas había tenido ocasión de hablar con los chicos, así que hice caso a mis impulsos y el viernes según salió Sebas por la puerta me arregle y dando un paseo me acerque hasta autobuses, me puse a mirar los que iban a la ciudad, a las ocho y cuarto salía uno, saque el billete y me dispuse a esperar. Estaba ya en la cola para subir cuando le vi, llevaba un maletín y estaba mirando el movil, lo volví a mirar de soslayo, saque mi movil y puse la cámara, si era prudente le podía grabar sin que se daría cuenta...así que en cuanto pude me fui hacia atrás en la fila y entre de las ultimas, puse la cámara y empece a grabar según subí los escalones, di mi billete y me quede como mirando los asientos movil en mano, luego fui andando hacia la parte de atrás pasando delante de el, no le mire y rece para que se grabara bien, al final me senté, estaba dos filas delante de mi, absorto en sus cosas...yo no tenia compañero, así que visioné lo que había grabado, ademas de mi dedo, ahí estaba, ese era el hombre que vi en el rellano de casa hacia mucho tiempo, pero su cara no la olvidaría nunca.
Durante todo el viaje me dedique a memorizar sus rasgos, se que en ningún momento reparo en mi, durante el trayecto no paro de mirar un bloc y garabatear algo, estaba sentado en asiento de pasillo, en el tiempo que duro el viaje lo estudie como estudian otros los pájaros, tome mis notas, tenia en la nuca un dibujo, tatuaje mejor dicho, no lo veía bien pero era una especie de latigo que le subia hasta la nuca muy bien rasurada, su pelo algo rizado se veía corto y la barba estaba bien cuidada, la ropa era impecable, había sacado unas gafas pequeñas, fui hasta el conductor para poder verle bien a la vuelta, pregunte por las paradas en voz alta, el chofer me dijo que no había mas que una,cosa que yo ya sabia, al pasar por su lado no levanto la cabeza, estaba escribiendo algo, sus manos eran de dedos largos con uñas cortas y tenia un porte hermoso, el conjunto era de alguien bien situado, pero entonces, que hacia en mi rellano revolviendo los periódicos? Yo estaba segura de que era la misma persona, segura.
Cuando por fin llegamos, me quede en el asiento y salí la ultima, una vez en el anden busque con la mirada su figura esbelta, y lo vi, sentado en uno de los bancos,de esos que parecen dos unidos por el respaldo, pase cerca de el, y entre en la tienda, compre agua y el mapa del metro que tenia también el del autobús, con todo me senté en la parte de atrás del banco, y extendí el mapa, no quería que se notara lo pendiente que estaba de el.
Paso un buen rato, y sonó su teléfono, su voz era seca y dura, no se que idioma hablaba, saque el movil y lo puse a grabar, de repente alzo algo mas la voz y se giro, note su mirada en mi nuca, y empece a pasar el dedo por el mapa, recitando las calles como si buscara algo, con un movimiento brusco se levanto, y se fue, yo no podía ni girarme, ademas el instinto me gritaba, Quieta!
Y así sin mas se esfumo, pero casi lo agradecí, me habia puesto realmente nerviosa..
Aunque suene morboso, fui a la boca del metro y tome dirección ciudad deportiva, estaba indicado que había que salir una parada antes, estaba cortado aun el tramo de metro donde se produjo la colisión y quería ver el lugar del accidente lo mas cerca posible.
Anduve de un lado para otro durante casi una hora, memorice el itinerario que había que realizar desde la parada del autobús hasta la ciudad deportiva, me fije que había paradas que te daban la posibilidad de cambiar de la red de autobuses a la del tren de cercanías, es decir, yo podía llegar en tren, y en la parada de la ciudad deportiva bajar, y si luego quería tenia metro y autobús para ir a cualquier sitio y al revés, en estas estaba cuando vi un cafe de esos de toda la vida, estaba a dos estaciones de La Basílica, nombre del complejo deportivo que englobaba no solo el campo de fútbol, sino el multiusos donde entrenaban los deportistas federados, y donde estaba también el velódromo. El cafe era de madera por fuera, la entrada era impresionante con tallas que recordaban una iglesia, por dentro parecía una biblioteca, sus paredes con pequeñas repisas tenían colgadas fotos bien enmarcadas de la ciudad, unas mas antiguas que otras, después constate que algunas eran dibujos hechos a carboncillo, había una paz increíble, en sus mesas de madera redondas, había gente de lo mas variopinta , algunos con sus ordenadores, otros leyendo y al fondo un apartado que supuse seria para comer, me acerque a una mesita apartada cerca del ventanal, y se acerco un camarero simpático y educado, un cafe y un pincho de tortilla, pedí, no tardaron cinco segundos y ya estaba servida, como se llama el local, pregunte, la Cúpula contesto y comentamos la belleza del entorno y me informó que se inauguro en 1852 , y que había sido lugar de encuentro de artistas y de escritores y que habían recibido premios por su cocina y pinchos. El que yo me tome, era sin duda excelente, y el precio acorde al lugar.
Saque el movil del bolsillo, y reproduje lo grabado, madre mía, me sonaba a Chino directamente, pensé en ponérselo a Dilan, pero si me preguntaba...que le iba a contestar?.
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EL KIOSKO
AdventureSi hay algo en ti tarde o temprano exigirá salir, no importa cuanto hayas conseguido contenerlo...