Bebés no me maten por favor :'v
Toda esta semana me he estado mudando y no pude actualizar nadita porque ni internet tenia y tenia muchas cosas que arreglar (y todavía no acabo de desempacar)Chale :>
Caca, pedo, pis :D
(1/3)
La calle que antes se llenaba de incitantes gritos y murmullos ansiosos, ahora se encuentra envuelta en un sumo silencio. Para mí no supone ninguna diferencia pues mi atención pertenece únicamente a Jackson quien todavía, afectado por la confusión, agarra su mandíbula dolorida.
— ¿Qué mierdas? —murmura con dificultad. Sus ojos, hasta ahora fijos en suelo, ascienden y se abren con sorpresa al reconocerme —. ¿Jimin?
Un dolor intenso atraviesa mis nudillos, pero lo ignoro incapaz de centrarme en otra cosa que no sea él. Las ganas de lanzarme a su cuello y hacerle pagar por todo lo que ha hecho intoxican mi mente cargándola de ideas violentas. Sin embargo, la razón termina conquistando a la temeridad. Enderezo mi espalda y me posiciono con firmeza sobre la tierra cubierta de grava dispersa.
— Hola, Jackson —dejo salir mi voz con fingida calma —. Ha pasado un tiempo...
En todos estos meses he sido incapaz de olvidar sus pequeños y agudos ojos negros que al principio me parecieron curiosos, mientras que ahora soy consciente de la aguda astucia que esconden. Su nariz afilada que recuerda al pico de un loro exótico y las casi imperceptibles pecas que cubren su pálida piel.
— He escuchado que habías conseguido volver...
— Sí —lo interrumpo —. Estoy seguro de que no esperabas que eso llegase a pasar.
Su mandíbula, que ha comenzado a adquirir una coloración rojiza por el fuerte golpe, se tensa al escuchar mi insinuación.
— ¡Jimin! —mi padre aparece entre la pequeña multitud. La preocupación llena su rostro cuando ve a Jackson todavía tirado frente a mí —. ¿Qué está pasando?
— Sólo estaba saludando a un viejo amigo —respondo sin ni siquiera mirarlo.
Los murmullos no se hacen de rogar pues quién saluda a un conocido dándole un puñetazo.
— Mira, Jimin. No sé cuál es la razón por la que me has golpeado, pero...
— ¡Vaya! ¿No lo sabes? —río con desgana —. Eso es gracioso.
— Sé que ha debido de ser difícil, pero tal vez deberías volver a casa —su vista se desplaza entre los cazadores que nos observan claramente preocupado por lo que pueda decir.
Lástima que me importe una mierda.
No me molesto ni siquiera en decirle que no tiene ni idea de lo difícil que fue darme cuenta de que no podía confiar ni siquiera en él.
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El señor de los lobos -Yoonmin
Fiksi PenggemarMi insensatez e imprudencia casi me cuestan la vida en territorio dominado por lobos. ¿Quién pensaría que hay algo de compasión en su naturaleza animal? ¿O es que acaso hay mucho más oculto tras sus garras y fauces? Ahora estamos enlazados de una fo...