Mi Vecino┊͙ YeonBin! ₍ ᶻᶻᶻ [ᴛxᴛ] ˊˎ

📖·˚24 ༘ ᴍɪ ᴠᴇᴄɪɴᴏ┊͙ ʏᴇᴏɴʙɪɴ! ₍ ᶻᶻᶻ [ᴛxᴛ] ˊˎ

Quince WhatsApp, ocho llamadas perdidas y dos visitas a su piso, y aún YeonJun no había conseguido hablar con SooBin.

Estaba desesperado, no comprendía la razón por la que SooBin no respondía a sus llamadas ni mensajes desde hacía un día entero.

Así que sobre las once de la noche se plantó en su piso, vio luz debajo de la puerta y supo entonces que estaba despierto.

Llamó al timbre.

—soobin , ábreme, sé que estás ahí.

No hubo respuesta.

— ¿Se puede saber qué te pasa? Ábreme o te juro que aporrearé la puerta y no pararé hasta alertar a toda la comunidad.

Nada.

YeonJun empezaba a perder la paciencia.

—Contaré hasta tres: uno, dos

La puerta se abrió de súbito y un SooBin en pijama y ojeroso le miró con rabia.

— ¿Pero qué rayos  te pasa? —fue lo único que se le ocurrió decir a YeonJun.

— ¡Quiero que te largues de mi vida!

— ¡¿Qué?! ¿Pero qué me he perdido? —soltó YeonJun estupefacto.

— ¡Eres un cara! ¿Cómo te atreves a espetarte en mi casa a las tantas y a amenazarme con aporrear mi puerta?

— SooBin, tú y yo estábamos bien, ¿qué ha pasado?

— ¡Que me di cuenta de tu juego, YeonJun!

El chico le agarró de la mano y tiró de él para que entrara de una vez en la casa. Cerró la puerta.

— ¿Cómo que he jugado contigo? Explícame las cosas, ¡me lo merezco! –exigió él muy serio. Toda la dulzura y preocupación se había esfumado y ahora lucía muy cabreado.

— ¡Sí, tú! ¡Tus juegos! ¡Te burlaste de mí! ¿Creías que no me iba a enterar? ¡VI SALIR A SANDRA DE TU PISO ANOCHE! ¡Estaba ahí, en tu puerta, medio desnuda!

YeonJun se quedó de piedra. El pánico empezó a apoderarse de él. La idea de perder a SooBin  por una tontería como ésa le aterraba.

—Tiene una explicación.

— ¿Cuál? ¿Cómo vas a justificar eso?

—Soobin, tuve una relación bastante seria con Sandra hace tiempo. La quise de verdad, pero ella me engañó, se lió con uno de los colegas de mi banda. Era mi socio en el grupo y su desliz no sólo se llevó por delante nuestra relación, sino también mi amistad con mi socio y mucho dinero que tuve que pagarle para que se fuera de la banda porque trabajar juntos se me hacía imposible.

SooBin lo miró incrédulo, YeonJun necesitaría algo más que eso para hacerla cambiar de idea.

— ¿Por qué salió de tu piso medio desnuda? ¿Ella era la que te llamaba todos estos días?

YeonJun resopló y se pasó una mano por el pelo. Era difícil explicar algo así.

—Sí, era ella. Pero desde hace mucho que lo hace, no le cojo el teléfono porque no quiero saber nada de ella, pero Sandra es muy persistente. Sigue trabajando en mi casa para, yo qué sé, tal vez verse conectada a mí, a pesar de mi distanciamiento con mi padre.

—Me cuesta creerte.

—Mira, ella vino ayer a mi casa para

— ¿Para qué?

—Para intentar convencerme de que volviera con ella.

— ¿Qué?

—Sí, pero le dije que no, que todo había terminado entre nosotros, que jamás podría confiar en ella de nuevo. Después, como último intento se desnudó frente a mí llevaba, llevaba puesto un vestido y no sé cómo en un momento estaba desnuda.

— ¿Pasó algo?

— ¡No! Nada por mi parte, ella se me echó encima, me besó

— ¡YeonJun! – SooBin apretó los dientes.

—La aparté, le dije que basta y la obligué a marcharse. Se sintió humillada y salió del piso con el vestido a medio cerrar. Eso fue lo que viste, pero no pasó nada: te lo juro.

SooBin guardó silencio, tenía que confiar en él sin más pues no había manera de comprobar la verdad. Tan sólo podía aferrarse a las palabras de YeonJun y creer en él a ojos cerrados.

— SooBin, créeme —suplicó.

—Vete, YeonJun. Necesito pensar, estar solo.

—Oye, eres el único que me interesa, con el único con el que quiero estar.

Era difícil resistirse, un chico como YeonJun suplicándole, era realmente irresistible. Se le hacía complicado creer que alguien como él estuviera interesado en un soso como se veía el.

— ¿Por qué? —preguntó el de repente.

— ¿Por qué, qué?

— ¿Por qué te gusto tanto?

El chico la miró intensamente, suspiró.

Sabía que con lo que dijera a continuación se lo jugaría todo. Tras un breve silencio, dijo:

—Porque eres auténtico, porque desde un principio te he visto ser tú, porque no sé por qué razón siento que puedo confiar en ti.

SooBin no dijo nada, aquello la había tomado por sorpresa. Al parecer el era merecedor de toda la confianza de su chico, pero a el en cambio no le pasaba lo mismo.

—Te dejo solo, ya veo que mis sentimientos no son correspondidos —dijo él abatido ante el silencio de el, acto seguido se marchó.

SooBin se quedó pensativo, al final todo su enfado se había esfumado y ahora el ofendido era YeonJun, era ahora él el que tenía el motivo para estar dolido porque era verdad: SooBin no confiaba en él.