We are part of Panem.

Capítulo 22. "Me has salvado"

Abro lentamente los ojos. Frente a mi el bosque se encuentra en silencio, como siempre. Tan solo se escuchan los suaves cánticos de los pájaros y el susurro de las hojas al agitarse a causa del viento. El paraje que se extiende ante mi es realmente inmenso y hermoso ala vez. Aunque esta medio oscuro. Al parecer está amaneciendo y hace demasiado frío.

Me tumbo boca arriba sobre la espesa hierba y miro las pocas estrellas que quedan en el cielo, aunque realmente me duele el rostro de solo moverme o siquiera parpadear. Es todo artificial, desde casa no se ven así, la luna está más blanca y brillante de lo normal. Odio estar aquí, rodeada de profesionales, durmiendo a la intemperie por primera vez en mi vida. Aunque, no, me equivoco, esta es la segunda. Una vez me quede dormida en la playa, en pleno invierno. Al día siguiente me dieron por muerta, estaba completamente congelada, las funciones vitales de mi cuerpo se habían hecho casi imperceptibles, y justo cuando iban a lanzarme a la fosa abrí los ojos de golpe. Fue la única vez que pude ver a mi padre llorando de verdad, como un niño. Todos lloraban al pie de mi fosa, vestidos de negro. Mucha gente del distrito estaba allí, como mis amigos, compañeros, Katherine junto a mi familia, hasta Niall estaba en primera fila. Recuerdo aquel día como si fuera ayer, cuando en realidad fue hace dos años, cuando yo tenía más o menos doce años de edad.

-¿Gemma, estas despierta?.- Se acerca Niall con un tono desesperado, mirándome con los ojos empapados en lágrimas.- 

-Me duele un poco la cabeza.-  Agrego atónita, a lo cual el me abraza y yo realmente no entiendo el porque.-

-Tus patrocinadores realmente te adoran, gracias a ellos estas aquí, sana, no sabes lo mal que la pase estos últimos días.- Me agarra de ambas mejillas.-

-¿Que me paso?.- Realmente no recuerdo que me sucedió, o si realmente me sucedió algo.-

- Acaso... ¿No lo recuerdas?.- De repente su mirada se torno confusa y preocupada.-

Y entonces lo recuerdo. A aquel hombre bastante corpulento golpeándome enfrente de la cornucopia mientras intentaba matar a Julianne.

- ¿Me cuidaste después de todo?.-Pregunte atónita, claramente podría haberme dejado morir y sería una menos en el juego de sobrevivir.-

- Lo recordaste... Si Gemma, eh estado cuidándote, porque te quiero y no iba a dejarte morir allí.- Me miro a los ojos tiernamente.- Sentí como que estaba por morir, nunca más hagas eso.- Agrego tapándose el rostro con ambas manos.-

-Te quiero Niall, ¿hacerte que?.- Lo mire tocando su mejilla derecha.-

-Yo a ti Gemma, dejarme, nunca más te dejaré ir sola.- Me respondió depositándome un beso en la mejilla.-

-Está bien, estoy realmente hambrienta.- Agrego mirando los ojos de Niall, aquellos ojos azules que tanto me gustaban.-

-Lo imagine, ahora traigo algo de comer para ti, pero aun tengo que cazarlo.- Me miro a lo cual asentí agradecida, no podía creer todo lo que estaba haciendo y arriesgando por mí.-

-Iremos juntos.- Intento pararme, pero Niall me detiene.-

-Debes descansar, ahora vuelvo.- Soltó un suspiro y rió.-

-Descanse demasiado, estoy bien déjame acompañarte, no quiero estar sola.- Lo miro excusándome.-

-Esta bien, vamos yo tampoco quiero dejarte sola.- Me levanto con entusiasmo aunque la cabeza aun me daba vueltas, ahora recuerdo exactamente todo, creo sentir aun la piedra sobre mi sien.-

Comenzamos a caminar adentrándonos poco a poco en el denso bosque el cual en algún sentido me resulta algo agobiante. No soporto mas la idea de encontrarme encerrada en este lugar mientras la gente del capitolio disfruta de manjares mientras ve como morimos, y lo que mas repugnancia me da, es que lo vean como algo divertido.