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Capítulo 5. "Capacidades"

El resto de la tarde me la pasé mirando por la ventana. Ví campos que se extienden hasta más de donde me alcanza la vista, bosques con árboles tan grandes como los edificios de mi ciudad, montañas tan altas que no puedo llegar a ver su cima porque la tapan las nubes, y hubo un momento en el que me pareció ver el mar. El hermoso mar que también formaba parte del distrito 4, el distrito que tranto extraño. Es azul, como la corbata que llevaba Aaron, Aaron... me pregúnto que estará haciendo mi familia en estos momentos, ¿Estarán pensando en mí?. Son cerca de las ocho de la tarde, a estas horas mi padre acabase de llegar a casa tras un largo día de trabajo, mi hermana seguramente estará haciendo la cena y Aaron como de costumbre en mi casa viendo la televisión ansioso de ver la repetición de las cosechas. Pero algo me dice que no es así, me los imagino a los tres sentados en el salón, callados, sin decir nada, pensando en mi, igual que yo estoy pensando en ellos en estos momentos. Pero están bien, Oliver me ha prometido que no les va a pasará nada, asique será mejor que deje de pensar en ellos y me empiece a concentrar en los juegos.

Solo queda una hora para la cena, y tengo que causar buena impresión a Riley. Pienso en lo que la voy a decir: La explicaré lo buena que soy con los cuchillos, que soy capaz de acertar a la cabeza de alguien que esté a mas de cincuenta metros, que soy muy rápida corriendo y que no tendría problemas para encontrar comida en cualquier sitio. 

Antes de ir a cenar, me doy una ducha rápida. Las duchas de aquí son un poco raras y tardo un poco en aprender a manejarlas, pero al final consigo que el agua salga a la temperatura que quiero. Me pongo la misma ropa de antes y me voy al salón comedor. Todavía queda un cuarto de hora para las nueve pero prefiero ir ya y así llegar la primera. Pero no es así. Rowinna se me ha adelantado. O a lo mejor esque lleva aquí toda la tarde. Se ha cambiado de ropa. Ahora en vez de llevar él vestido dorado dorado que llevaba puesto en la cosecha, lleva uno amarillo, como mi camisa. No se como lo hago pero siempre consigo ir conjuntada con alguien, aunque yo no quiera. Pienso en ir a cambiarme pero ya solo quedan diez minutos para las nueve y no quiero ser la última en llegar.

-¡Buenas tardes Gemma!.- Me saluda casi cantando.-

-¿Qué tal tu viaje? ¿Has visto ya todo el tren? .- Agréga Rowinna.-

-Sí, es muy bonito y tiene muchas habitaciones.- Digo tratando de establecer una conversación.-

-Lo se. Es un tren de lujo de último modelo. Puede alcanzar los quinientos kilómetros por hora ¿sabes?.- Me dice, y aunque no me interesa en lo minimo, hago una expresión con la cara de asombro.-

-No, no lo sabía.- Le respóndo amable.-

-Lo trajeron hace poco al Capitolio desde el distrito 6.- agregó.- 

Claro. Los del distrito 6 se dedican a los transportes.

-Es una suerte poder montar en él.- dijo ella.-

Cuando termino la frase le sonrío, aunque he debido poner una sonrisa un poco falsa porque la verdad, no me interesa mucho. 

Me siento en uno de los sofás morados a esperar a que los demás lleguen. No me había fijado pero en la mesa ya está la cena servida. Hay como veinte platos diferentes y todos ellos con muy buena pinta. En ese momento me rugen las tripas porque llevo sin comer desde por la mañana.

-¿Queda mucho para que vengan los demás?.- Preguntó, ya que él hambre estaba matándome.-

-No, no creo que les quede mucho. Les dije que vinieran a las nueve asique ya llegarán.- Dijo ésta, realmente no entiendo como puede estar feliz todo el día.-

A los pocos segundos después aparece Liam Y Niall por la puerta.

-¡Buenas tardes Niall! ¡Al igual que para tí Liam!.-A éllos también los saluda casi cantando, me pregunto si saludará así a todo el mundo.-