Capítulo 28. "Vencedora".

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No correré, pues ellos son más rápidos; mucho menos pienso huir, ellos saben dónde estoy; no me ocultare, de cualquier modo me encontraran; y no gritaré, aquí nadie puede oírme realmente.

Corría con gran velocidad dejando todo pensamiento atrás por el denso y húmedo bosque; mis esperanzas de sobrevivir eran casi nulas. Mi respiración dura por casi media hora hasta caer, detenerme y recostarme frente a un árbol; un viejo roble. Mi respiración está comenzando a acelerarse por la falta de oxígeno y me encuentro demasiado sudada. En sólo segundos mis lágrimas comenzaron a aparecer desesperadamente, en verdad me ha dolido todo lo que he vivido hasta el día de hoy. Haber sabido que personas se encontraban en peligro y no poder haberlas protegido; ni siquiera pude ayudarlas. Acaso deberíamos pensar que todo lo que está pasando es justo? Tantos niños escapando; tantas vidas arrebatadas en sólo segundos.

Días habían pasado. Mi vida se había llenado de soledad, puesto a que Niall había sido la única persona que había apostado todo en mí. El ya no estaba, una vida más que el Capitolio había arrebatado, quienes tuvieron la frialdad y osadia de asesinarlo. Por qué tuvo que ser él? No ha echo nada para merecerlo. Necesitaba recuperar nuevamente esa confianza, esa sensación que Niall había generado en mí, jamás había logrado sentirme con tanta firmeza.

Recuerdo cuando cada año nos invadía el alivio. Pero la culpa azota luego como un latigazo y en el estertor de ese relajamiento, ¿qué somos?, ¿cómo podemos alegrarnos de no ser elegidos y ver con buenos ojos que otra sea la que hoy acabe su vida?; nos han vuelto insensibles y vacíos, todo se lo debemos a ellos; los del Capitolio.

Un fuerte ruído me alerta; los árboles comenzaban a desaparecer cada vez con mayor velocidad y los pajaros se abren camino al cielo; mis extremidades me obligan a escapar; algo sucedía. Me encontraba justo a los límites con un gran muro que cada minuto se acercaba más hacia el centro de la arena; teniéndonos cada vez más acorralados, como si fueramos ovejas. Sabía que el final estaba cerca, eramos sólo tres; por lo cual decidí aligerar la carga que traía encima y cargar únicamente con unos cuchillos, un poco de agua y alimento, no podía permitir que esto me atascara, debía ganar, por Niall. Escondí, en mi gran velocidad; en el hueco de un árbol el resto de mis posesiones y decidí asentarme en él.

Desde lo alto de la copa logre distinguir la cornucopia y a Jackson que seguía tumbado en el piso a un lado de la fogata; su sombra se proyectaba en el interior de la estructura metálica; pareciera como si sólo durmiera, al igual que mi "aliada". Sin duda Blaire, y la chica del 8 me habían sorprendido, jamás creí posible que un tributo pudiera usar algunos de los factores de la arena a su favor, pero sí, lo hicieron. Recordaba que hace unos años, uno de los tributos, si mal no recuerdo del distrito 7, había intentado romper una presa que existía en la arena, sin embargo una legión de mutos asesinos no permitió que lo lograra. Fuera de eso, ningún otro había hecho algo similar, algo tan extraño como eso.

Continuaba sumergida en mis pensamientos. Había decidido que debería hallar la manera de ganar y poder de esta manera disculparme personalmente ante los padres de Niall; esperando con todo mi coraje, que ellos comprendieran por qué había matado a su hijo, por así decirlo. Pues a pesar de haber sido un mero accidente, ese asesinato lo llevaba sobre mis hombros. Me encontraba aun con el corazón echo trizas. Verdaderamente lo extraño. Casi tanto como cuando nos separamos, y me gustaría volver a verlo. Pero sé que no puedo, que lo he perdido. Aunque yo sería más feliz si hubieses contestado, respeto tu decisión, decidiste abandonarme.
Siempre te tendré cerca, en mis mayores sueños. Sólo necesito cerrar los ojos, y estarás conmigo. Espero que yo siga estando presente en tu mente.

Me puse de píe y busque mis cuchillos los cuales estaban tirados a unos metros de mí. Los tomo con ambas manos y decidida iría en dirección a donde todos habíamos huido hace poco tiempo, sabía que probablemente los tributos estarían muy lejos; me encuentro sola, por lo que no sería nada sensato ir tras ellos. Miro por última vez el cadáver de Jackson y las palabras de Blaire resonan nuevamente en mi cabeza, como si de un taladro se tratara. Ahora solo quedaba en mi mente una cosa y era venganza; arrebatar lo que me han arrebatado. Así fue, sumida en una completa ira, decido partir.

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