Hambre (GiyuuShino)

II

—Creo que ya es hora de volver—

—Está bien, Koucho —

—Vamos—concluye con una sonrisa.

Se van caminando, lentamente, hacia sus residencias, Kyoujurou va a su hogar y Shinobu a la finca de las mariposas, durante un momento, Rengoku trató de tomarle la mano a Shinobu pero ella movió la mano antes de que él lograra algo.

—Y aquí es—

—Adiós Koucho-san—

—Adiós, Rengoku-san—

&¿me permites..?-dice para luego depositar un beso suavemente su mejilla derecha—Que descanses—.

—Lo mismo digo, hasta mañana—

El parte en dirección a su hogar y ella entra en el suyo, pensando en todo lo que pasó, ahora era novia de Rengoku, aunque realmente no lo amaba, no quitaba el hecho de que lo apreciaba demasiado, pero por esta vez, le daría la oportunidad a él, se daría la oportunidad a ella, de amar.

(.....)

Ya era un nuevo día, Shinobu se encontraba en su oficina revisando nuevos tipos de plantas, analizado para que sirven y cuáles eran sus efectos.

—Creo que me daré un descanso— se levanta de su asiento y se dirige al patio, para luego salir a dar un paseo, hasta que se encuentra con cierta persona...

—¡Tomioka-san!—

—ah—

—........—

—Hola—

—Tanto tiempo Tomioka-san ¿cuánto ha pasado?—

—Nos vimos ayer—

—De eso te quería hablar—

—¿De qué?—

—De cuando me invitaste a salir, verás debiste haberme dicho que era de parte de Rengoku-san, te estuve esperando durante mucho tiempo, y eso sólo me hizo odiarte más—

—Lo siento supongo—

—No te disculpes, gracias a eso tengo novio— dijo con una sonrisa claramente burlona en su rostro.

—¿a qué te refieres con eso?—

—Que anoche Rengoku-san me lo dio se su novia y acepté, él al fin correspondió mis sentimientos—

—ah, que bien por tí—

—¿Sólo dirás eso?—

—No tengo nada más que decir—

—en serio eres tan irritante— dijo ella con burla y molestia, ella esperaba que el hiciera algo más, pero no hizo nada, ya que más de alguna vez le ha dado alguna señal de lo que realmente siente—

—........—

—¿Estás seguro que no tienes que decir algo al respecto?—Insistencia, clara y pura insistencia.

—Seguro, ahora con permiso—dijo para comenzar a caminar y alejarse lentamente

—Veamos si ahora tienes algo que decir—

—¿eh?—Y lo besa, no fue un beso lento ni tranquilo, sino que pasional y algo desesperado, causando la sorpresa por parte de él, sorpresa que fue inmediatamente reemplazada por una actitud neutral, racional y fría, y la aparta de su cuerpo, de sus labios— No deberías besar a otros hombres teniendo novio, no es correcto, eso es todo lo que tengo que decir—.

—¿En serio?, No sabía— dice de manera ácida, mientras su furia aumenta, pero sigue contenida en una mueca llamada sonrisa.

—Nos vemos, Kouchou—esta vez sí se aleja de ella, pero esta vez con un sentimiento extraño, algo nuevo, que le dejaba un sabor amargo, definitivamente, no lo quería tener.

—Nos vemos Tomioka-san—no hay receptor de aquella despedida, pero ella la sintió necesaria; Posteriormente, se sonroja, ¿qué acaba de hacer? Giyuu tenía toda la razón, ella no debió besarlo, ella tiene novio y no es Tomioka Giyuu, es Rengoku Kyoujurou.

—Creo que por esta vez te daré la razón Tomioka-san—suspira, y piensa que pese a que como dijo Giyuu no es correcto, ella quiere volver a hacerlo, y con ese pensamiento, vuelve a su oficina.

(.....)

La noche recae sobre la finca de las mariposas, y en ella se puede ver a cierta pelinegra leyendo a altas horas de la noche, hasta que llega alguien a interrumpir su tranquilidad.

—¡Kouchou-san!—

—¡Rengoku-san! Que sorpresa—

—De hecho quería sorprenderte, te traje esto—dice para sacar unos dulces dentro de una bolsa—espero que te gusten.

—Gracias, no tenías que molestarte—

—No fue molestia alguna para mi—

—Entonces realmente te lo agradezco—

—Por cierto, quería preguntarte algo—

—Sí, lo que sea—

—¿Sabes que le pasa a Tomioka-san?—Nombrarlo hizo que se ahogara con el dulce que había puesto en su boca y por consecuencia, comenzara a toser.

—¿Estás bien?— ¿En serio preguntó si estaba bien?

—Si.....estoy...bien, que....decías—

—¿segura?—al ver la afirmación por parte de ella prosiguió—Pregunte si sabías que le pasaba a Tomioka-san—.

—¿Por qué la pregunta?—

—Verás, hoy día me topé con el y extrañamente se disculpó conmigo, pero, yo no veo el motivo por qué se tendría que disculpar conmigo—

—Pues no sé—Mentira, si sabía—Tu ya sabes como es él, es un poco extraño.

—mmm, Tienes razón, tal vez sólo sea eso—

Ella sabía que no era sólo eso, estaba claro y ella sabía porqué se disculpó, aunque no lo culpa, ella también debería disculparse, debería, pero no lo hace, prefiere mantener oculto lo que hizo y de que en caso de algún modo Rengoku llegase a enterarse, ahí vería lo que haría.

—Bueno, me voy, fue un gusto verte, Kouchou-san, me quedaría más tiempo, pero ya es tarde y mañana es un nuevo día—

—Tienes razón, yo también debería ir a dormir, adiós Rengoku-san— le abraza en modo de despedida, y el claramente corresponde ese abrazo—hasta mañana—dice suavemente, está vez, sin mentiras en su voz.

—Hasta mañana—