XIV

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—Ahhhh—Suspira la chica—Que comida más desastrosa, por poco te mueres ¿eh Tomioka-san?—

—.......No quiero hablar de eso—

Ambos cazadores se dirigían a la finca de la mariposa, luego de comer, Kanroji e Iguro se habían quedado en el lugar, por lo tanto sólo eran ellos dos, caminando en la casi total oscuridad de la noche, el cielo se encontraba iluminado por la gran y majestuosa luna.

—Si te vuelvo a invitar a comer, trata de no morir—Decía la ojimorada con cierto tono de gracia en sus palabras.

—Eso no fue mi culpa—

—Básicamente si lo fue, tu tocaste el tema del beso—

—los besos—

—si, eso, por cierto, me debes algo—

—Creo que yo no te debo nada—

—Sí, lo haces— Detuvo su caminar de repente, y se pone delante de él—Sabes que no tenías que mencionar nada del beso ¿cierto?—

—Nunca lo acordamos—

—Me enoja admitirlo—Muestra una expresión neutral—Pero creo que tienes razón—es rápidamente remplazada por una sonrisa—nunca te dije si debías decirlo o no—Pero como siempre, es falsa.

—No veo nada de malo con decirlo, Tanjirou lo sabe—

—Lo sé, pero sería una tanto extraño, que tú—lo señala—y yo—se señala a sí misma—Tengamos algo.

—..........—

—Dime, Tomioka-san, ¿Qué es lo que sientes por mí?—

—......no lo sé—

—¿Realmente no lo sabes?¿o no lo quieres admitir?—

—no, simplemente no lo sé, y no veo que importe—

—Pronto lo hará—

—Lo dudo—

—Veremos que sí—

—No lo creo—

—Es realmente difícil ser racional contigo a veces, pero supongo que ya me estoy acostumbrando—

—También suele ser difícil tratar contigo—

—¿Por qué lo dices?—

—¿Importa?—

—Si, si me importa, y aunque no lo creas, según todos, —dijo haciendo énfasis en la última palabra—eres mucho más difícil de tratar.

—Eres extraña—

—¿Me lo dices a mí?—

—Sí—

—¿Con que derecho....?—

—Y mientes—

La chica palideció ¿le dijo mentirosa? Aunque lo ocultara en ese instante, realmente tocó un punto débil.

—Sólo a veces, pero ¿quien no lo ha hecho alguna vez en la vida?—Dijo de un modo algo irónico.

—En cómo te sientes—

—¿Qué sabes tú cómo me siento?—La molestia, más que notoria, el enojo, crecía dentro de ella y la irritación, era visible en su rostro y su forma de hablar, trató de ser racional, todo el maldito tiempo,¿y alguien que no sabe casi nada de ella, le dice cómo se siente?, ¡que no bromee!

—Más de lo que tú demuestras; mentías cuando estabas con Rengoku, muchas veces tuve que disculparme con él— Se mostraba calmado, pese a sacarle en cara algunas cosas que había hecho en el no tan pasado.

Hambre (GiyuuShino)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora