Rivalry

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Recorría los largos pasillos del instituto con pasos apresurados, había demorado un poco más en salir del salón de clase y estaba segura que en la cafetería ya estarían esperando por mi.

Generalmente, Chaewon y Minju me acompañaban a todas partes. Después de algunas situaciones desafortunadas, se habían mostrado renuentes a dejarme sola.

Cuando la revelación de mi ilegitimidad se esparció por toda la comunidad estudiantil de forma inevitable, algunas personas comenzaron a mostrarse hostiles al respecto, estaban en contra de que alguien como yo asistiera a la misma escuela y por su puesto no iban a permitir que una ilegítima fuera tratada de la misma forma. Jamás había pensado en mentir sobre mi origen, incluso si hubiera sabido que eso me posicionaria en el último lugar de la jerarquía social, no habría mentido. Aunque tampoco era un hecho que pudiera ocultar, bastaba con ver mi nombre en el registro oficial para darse cuenta que yo no compartía ningún lazo sanguíneo con Tae Baekhyun.

El problema es que ellos no solo me veían como una ilegítima, si no como una embustera tratando de ser alguien que por nacimiento no era, o como ellos me llamaban, una "trickster". Un término que se utilizaba para las personas que no habían crecido en un nivel social alto y que fingían ser parte de él.

No era mi caso, pero todos parecían pensar lo contrario.

Hace algunas semanas Bae Myeong había hecho algunos comentarios en clase, donde se notaba por completo el desagrado que tenía por las personas con mi posición y había sido muy notorio cuando me observo toda la hora con rencor.

Myeong era un chico con un serio problema de egocentrismo y su arrogancia era irritante incluso para el resto de la escuela. No era brillante, en lo absoluto, pero tenía talento para ser una persona molesta.

Me había acorralado en el salón de arte, donde se había tardado al menos diez minutos en insultarme de diferentes maneras. Había sido un encuentro realmente desagradable, no solo por la forma agresiva en la que había actuado, sino porque, su presencia me resultaba insoportable, el tenía el tipo de personalidad que nunca me había agradado.

No iba a mentir, sentía escalofríos cada vez que se acercaba a mi.

Sus insultos no eran muy elaborados, por lo que él no era muy brillante a la hora de molestarme tampoco, incluso llegaba a ser aburrido escucharlo repetir lo mismo cada vez que cruzábamos camino, pero la forma en que se expresaba me hacía pensar que realmente me odiaba y no podía tomar a la ligera sus palabras.

Conocía perfectamente lo que las personas eran capaces de hacer teniendo dinero. Y la mayoría en esta escuela, gozaban de ese poder. Pero no iba a permitir que ellos lo ejercieran sobre mi.

En cuanto entre al gran salón, busqué entre la multitud a los dos rostros que mas conocía y pude notar a Minju haciéndome señas desde una mesa cercana al ventanal, caminé hasta ellas, tomando asiento en frente de Chaewon.

- Tardaste un poco en llegar, ¿todo bien?-
Chaewon preguntó con interés, pero manteniendo la vista fija en su plato.

- Todo bien, solo demoré un poco en salir-
Contesté con naturalidad para tranquilizarla.

- Te serví un poco de todo, porque se que no tienes una dieta que seguir-
Minju dijo poniéndo en frente de mi, una bandeja llena de comida.

- Gracias Minju -
Le sonreí agradecida.

- Deberías intentarlo, es mejor cuando puedes comer de todo -
Dije con sencillez, tomando los cubiertos.

- Supongo -
Hizo una mueca mirando mi bandeja, para después, mirar la ensalada verde que yacía en la suya.

For you, I will.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora