cap. 38 Mi fiesta es un desastre.

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Mi corazón se acelera y lo odio por qué me traicione de esa forma, se ve tan bien entré la gente con ese cabello tan negro y sexy, con una camisa blanca y un saco negro, la camisa se le ajusta muy bien algo que me hace tragar grueso, su pantalón negro igual de ajustado.

Camina hacia a mi junto a César que no me había dado cuenta que había llegado, no le di nunca la dirección pero recuerdo que el puede investigar lo que sea. César es el primero en abrazarme y felicitarme, también se ve bien.

- debería sentirme ofendido por no ser invitado - dice fingiendo limpiarse una lágrima, lo miro con burla para negar con la cabeza

- claro que si, adelante ve a divertirte - le digo para justificar mi falta y César sonríe divertido

- no te quejes si después tengo un ligue - me guiña el ojo y se va dejándome ver a Zaid que me sonríe de boca cerrada para tomar mi muñeca y llevarme a la cocina donde está sólo

- Feliz cumpleaños - dijo y lo observó conmovida por sus palabras - yo sé que no soy bienvenido aquí, pero me estoy volviendo loco, no te molestaré solo dime lo que quiero oír, ¿Aún me amas?

Esa pregunta me deja sin habla, sus ojos azules con ilusión de que diga algo, su ceño alzado esperando una respuesta, sólo soy capaz de verlo y recuerdo aquellas veces que lo veía intimidada, quisiera decir que no me hace sentir nada, que no me afecta su cercanía pero..si. aunque yo quiero a Diego.

Miro sus labios y él hace lo mismo, acercándose a mi poco a poco, su nariz roza la mía con nuestros alientos chocando contra si, sus labios tocan los míos y cierro los ojos disfrutando estar así, me hace traer recuerdos del pasado hasta que el mueve sus labios contra los míos, siento mil emociones dentro casi como la primera vez que lo besé, sus labios se aferran a los míos con su mano al lado mío sosteniéndose de la mesa, sus movimientos son tiernos pero sobre todo apasionados, me sabe a te extrañe, vuelvo a la realidad y cada vez me alejo de él, Zaid lo nota.

Niego con la cabeza por qué sé que esto no está bien, no puedo hacerle esto a Diego, él me mira con deseo en sus ojos.

- ahora sé tú respuesta - dice con alegría en sus ojos, lo miro mal por hacerme sentir culpable e impotente - pero notó que hay alguien más

- así es - dije firme y asiente con tristeza - por eso lo nuestro no puede volver a como antes.

Él baja la cabeza para caminar por mi lado sin decir nada, ni mirarme siquiera, lágrimas amenazan con querer salir de mis ojos pero no los dejo. Me golpeó la cabeza molesta por lo que hice, lo único que sé es que Diego no puede saber de esto, no ahora que estamos yendo bien.

Tomó un vaso y me acerco con las chicas que me sonríen y preguntan donde estaba, no respondo y bebo de un solo trago de mi vaso. Sus caras sorprendidas por ver aquello.

- ¡Valla!, ¿Noche larga? - preguntó Carolina cómo si supiera que acabo de ver a Zaid y en realidad si lo sabe

- sólo estoy deseando que venga Diego - dije con esperanzas y ellas sonríen, melanie me jala para guiarme a la pista donde nos ponemos a bailar con todo, las luces de colores apuntando por todas partes

Con dos tragos más intento sacar de mi cabeza a Zaid y ese beso que me dió, me distraigo con las tonterías que melanie dice, informando que ya se echó a él primo, me sorprende que le guste pero en fin. Sus ojos miran detrás de mí y no tengo tiempo de voltear porque siento unos brazos rodearme y entonces veo su reloj, sonrío acordándome del arresto, la vez que caí y él me ayudó a ponerme de pie fue lo primero que ví, su reloj.

- Hermosa - susurra en mi oído

Me giró hacia Diego y veo sus lindos ojos miel, con su cabello bien peinado, tiene puesta una playera blanca que se le ajusta a su trabajado cuerpo y unos vaqueros gris. Se ve muy guapo

- me alegra que llegarás - expresé y sonríe para besar mi frente

- no podía faltar al cumpleaños de la chica más hermosa - me hace un cumplido y sonrío sintiendo culpa por lo que sucedió hace minutos atrás, suelto un largo suspiro y él lo nota - ¿Todo bien? - preguntó y asiento para darle un beso en esos apetecibles labios tratando de solo pensar en él y que se meta en mi cabeza

Nadie más que él.

- te quiero - le digo y sonríe feliz, luego nos ponemos a bailar una tras otra canción, en realidad baila bien y yo con mis bailes atrevidos

Poco después me cantan las mañanitas y sigue el brindis, me sorprende que no haya venido la policía con este escándalo, me río por ello ya que Diego está aquí, él me mira confundido. Estoy sentada en sus piernas en su sofá donde están unos chicos hablando con Carol que bromean habiéndola enojar.

- ¿Por qué te ríes? - me pregunta con una sonrisa

- está fiesta es de locos y recordé que tú eres un oficial que puede arrestarlos - dije divertida y sonríe de lado

- no está noche - asegura - aunque espero no meterme en problemas - contó y me río cuando no veo a melanie por ningún lado hasta que escucho un ruido, frunso el ceño y me pongo de pie enseguida

Se escuchan gritos cosa que me asusta, miro con confusión a Diego que también se pone de pie y me sigue a dónde está el sonido, entro al patio trasero y encuentro a melanie atrapada por la mano de él primo en su cuello, la está ahorcando en realidad parece molesto.

Me asusto y me acerco a él, sus amigos también están aquí, me miran amenazantes pero los ignoro.

- ¡Déjala!, ¿Acaso te hizo algo? - pregunté y Diego detrás de mí viendo a los chicos

- acaso trabajas para la poli - dijo viendo a Diego y lo volteó a ver y negar con la cabeza

- es mi novio - informe sería - y está es mi fiesta, ¿Que haces aquí?, No estás invitado - dije indignada

- vine porque tú amiguita me invitó, pero jamás se da cuenta que no es bueno mentir - frunso el ceño, sé que no quiere hablar delante de Diego, no la suelta y me pongo de nervios

Veo pasar a Diego por mi lado para tomar a este de brazos y alejarlo de la pobre de melanie que intenta tomar aire, la ayudo a ponerse de pie mientras Diego se ocupa de él pero me doy cuenta que sus amigos tienen armas.

- ¡A eso viniste!, A causarme problemas - exclamé molesta y él ríe con diversión

- yo, tu amiga tiene la culpa - no comprendo de que habla - si tú noviecito no me suelta, recibirá una bala perdida

- ya está, déjalo - le pido a Diego y él mira con duda pero obedece y se acerca a mi, entonces es cuando un disparo se escucha, me asusto agachando mi cabeza y ver que fue al cielo

Los gritos de melanie resuenan y supongo que ya llamamos la atención, Diego saca su arma y me doy cuenta que el primo también, toma mi brazo jalandome hacia él

- hermosa, tú vas conmigo - me amenaza y niego con mi cabeza

Cuando César entra en la escena, ambos volteamos a él y aprovecho para golpearlo con mi codo en su abdomen, sus manos liberan mi cuello y lo veo retorcerse del dolor

- ¡Jamás! - señalé y él me mira mal

- tu hija pagará por esto - amenaza y mi corazón se acelera viendo cómo sale corriendo junto con sus compañeros, César y Diego corren trás él, la patrulla se escucha muy fuerte

Mientras yo quedo en shock y melanie llora a mar suelto

¿Cómo se atreve amenazarme de esa forma?.

No te metas con una madreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora