cap 39. No pueden tocar a keity

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Miro a los oficiales revisar todo y hablar con Diego, me voy con César antes de que le hagan preguntas, casi la mitad de esta fiesta huyó, me deja en la casa pero se baja para asegurarse de que keity está bien, abro la puerta preocupada y encuentro a mamá con la niña viendo la televisión.

- ¡Keity! - le grita César estirando sus brazos y ella se lanza hacia él, mamá frunce el ceño al vernos

- ¿Que hacen aquí? - preguntó mamá y la miro mal

- ¿Que hace keity despierta a las 12:00? - pregunté molesta y suelta una gran bocanada de aire

- no quería dormir - se escusa y la miro incrédula

- pues tiene que ir a la cama - le digo en reclamo y César ríe negando con la cabeza

- yo la llevo - me ofrece él y asiento con la cabeza dándole permiso

- lo siento mami - se disculpa keity

Y ambos suben arriba, miro a mamá negando con la cabeza, sé que aún sufre por el alcohol y hoy es uno de esos casos

- ya deja de regañarme, y dime ¿que pasó? - me dice alzando una ceja

- un problema, tuvimos que irnos de ahí porque la fuerza llego - explique y me mira preocupada, diciendo que pena que allá pasado así mi cumple y sí

Después baja César diciendo que ya se durmió y lo acompañó a la salida, sintiendo el aire fresco de afuera para hablar.

- ¿Escuchaste lo que dijo? - pregunté molesta y él solo me da un asentimiento de cabeza

- para empezar porque tú amiga le roba droga - dijo y abro la boca sorprendida, ¡Entonces por eso la atacó! - ¡Está loca!, A la próxima no te metas en problemas que no son tuyos y mucho menos tu noviecito oficial

- ¡A él no lo metas en esto!, Yo que iba a saber - me queje justo cuando viene un carro estacionándose justo en mi casa y es Zaid

Gruño en fastidio, y César voltea a verme

- ese imbécil no va a tocar a keity - dijo César refiriéndose al primo - puedes estar tranquila

No, no estoy tranquila, sabiendo que Diego ya sabe lo de keity, lo escucho fuerte y claro, hasta vió mi cara. Si vuelvo a ver al primo le diré unas cuantas cosas que se merece. Zaid se acerca a nosotros.

- ¿Qué ha pasado?, Me enteré de lo que sucedió - dijo preocupado viéndonos a los dos

- el primo escapó - explicó César - y amenazó con vengarse de keity

Zaid endurece el gesto y apretando los puños

- ¿Por qué mierda? - volvió a preguntar confuso

- por culpa de una chica que robó droga - siguió informando y lo miro mal, ¡Que le tiene que contar todo!

- es mi amiga - notifique

- encontraré al primo y lo haré pagar - dijo molesto con los ojos más azules oscuros que de costumbre - ¿Y keity?

- está durmiendo - informe rápidamente

- bien, vendré a verla luego - dijo para caminar a su vehículo y marcharse, César me sonríe

- yo también me voy, excuñada - lo miro mal. Se echa a reír divertido.

Al día siguiente es fin de semana al fin, con todo lo que pasó ayer en la fiesta, sobre Diego, no e hablado con él pero quizás hoy venga y me pregunté de aquello, voy a tener que ser sincera con él de todos modos no se ve que sea de los que le importe ese tipo de cosas pero en realidad no lo sé.

Preparo el cereal de galletas a keity que está en la mesa sentada mientras juega con la cuchara. lleva un chongo puesto en su cabello rubio oscuro, yo también llevo uno igual, con un chort negro y una camisa azul un poco grande con mis sandalias.

- ya está, ahora sí a comer - le digo con alegría a keity quién enseguida ataca la comida

- ya casi llega navidad y estamos solas - se queja mamá sentándose en la silla frente a mi, la miro mal por su negativa

- es tu culpa, no te das la oportunidad de conocer a las personas, siempre los rechazas a la mera hora - le digo en regaño y me ve mal para tomar de su café

- ¡Yo quiero pedirle a santa! - grita con emoción keity que agita la cuchara

- claro que sí - le sonrío

- bueno tú tienes hasta de a dos para escoger - me echa mamá y frunso el ceño - Zaid y Diego

Niego con la cabeza - te equivocas, sólo Diego - le recuerdo

- pues van a tener que aprender a convivir - me dice y le recrimino con la mirada, keity pregunta quién es Diego pero no contesto porque suena el timbre

Camino a la puerta, sorprendida al ver a Diego aquí, lo miro confundida y me sonríe, solo lo veo sin saber que decir.

- ¿Puedo pasar? - pregunta y asiento con la cabeza dándole el pase con nervios

Él observa la sala que por suerte recogí y limpié hace unos minutos atrás, sus ojos miel caen en mi. Lleva su uniforme de policía que le queda bien tanto que se me antoja darle un beso pero no le hago por las circunstancias.

- ahora comprendo porque no me dejabas entrar - dice y me quedo pensativa, ¿Se refiere a keity? - ¿Tienes una hija? - preguntó al ver que no digo nada

- yo...si - confieso

- no lo puedo creer, ¿Por qué? - dice y trago grueso

- no sabía como decírtelo, no sabía si te irías al decirte esto - le explicó - es difícil para mí

- no es algo que venga de ti, es lo que me gusta de ti, que no te importe lo que los demás piensen o ser directa con las cosas pero esto, ¿Por qué?

- Diego, precisamente por eso por qué me importas, no sabía como te lo tomarías y ahora estás enojado - le digo intentando que no se valla y salga por esa puerta

- ¡No!, Estoy enojado porque no me dijiste la verdad - me dice alterado y niego con la cabeza

- lo siento - me disculpo y mamá se acerca a nosotros

- lamento interrumpir pero keity está a unos cuantos metros de distancia - nos dice mamá y muerdo mi labio nerviosa, Diego asiente pidiendo disculpas para salir por la puerta

Me duele que pasé esto, ahora me doy cuenta hasta que punto puede importarme, mamá dice que valla tras él y eso hago cerrando la puerta.

- ¿Diego? - le llamo antes de que suba a la patrulla, se gira hacia mi - comprendo si no quieres estar conmigo

Él niega con la cabeza, su mirada decepcionada - no estoy así por eso, estoy así porque me mentiste, necesito pensar - dijo para subir al vehículo y dejarme aquí viendo como se va

Sé que la cagué, pero todos cometemos errores y entonces recuerdo el beso de Zaid, sus mentiras, su abandono, no, no pienses en eso.

No te metas con una madreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora