— quizás solo este procesando esto — me dice marina, me invitó a tomar una copa con ella y le conté lo sucedido, ella es una de esas chicas que me inspira confianza
— no lo sé — le digo frustrada
— relájate, piensas mucho, sólo déjalo que se calme — me dice poniendo una pierna arriba de la otra — si él no te quiere con tú hija entonces no lo vale, eres muy bonita como para ponerte de esa forma — me aconseja y sonrío
— tienes razón, y además no es como que me fuera a casar con él — le digo pensándola mejor y asiente con la cabeza, me río al igual que ella
Su departamento es muy bonito y grande, una sala elegante con sofás cómodos y colores neutros en el lugar, con un pequeño mini bar, y unos ventanales que deja ver la cuidad justo horita estamos en la terraza alrededor de una mesa bebiendo champagne.
— admiro tu vida — le digo observando todo y ella frunce el ceño — un buen empleo, un departamento grandioso, sales de fiesta y con los chicos que quieras — digo un poco melancólica y ríe negando con la cabeza
— no es como tú crees, si es grandioso pero hace falta tu familia, amigos de verdad — me dice y le doy la razón — y tú también puedes tener a los chicos que quieras
— puede ser — digo haciendo una mueca
— yo admiro tú cabello — me dice con una sonrisa y me río viendo mi cabello gris platinado largo y liso
— ¿Cómo vas con ese chico? — preguntó recordando que no iban bien las cosas, ella suspira con fuerza
— terminado — dice y frunso el ceño al ver su tranquilidad — lo dejé, no quiero más peleas, lo nuestro no funciona y sinceramente me siento mucho mejor ahora
Sonrío por qué sea tan optimista — guau, quisiera tener esa fuerza — digo y de pronto se me viene a la cabeza Zaid, sus ojos azules como el mar, sacudo la cabeza para ver el hermoso paisaje que en realidad es la cuidad — me tengo que ir o mamá se enojara conmigo
— cierto, ahora a dónde salgas debes llevar a keity, ¿Por qué no la trajiste? — preguntó curiosa, sabe lo de mi hija pero no toda la historia
— pues le inventé diciendo que era por trabajo — le cuento con una sonrisa divertida y se ríe
— pero un día si me gustaría conocerla, y saber sobre esa historia amorosa — me guiña el ojo y le sonrío asintiendo para ponerme de pie.
****
Llego a casa donde mamá no está y keity está dormida en su cuarto, frunso el ceño pensando en ¿A dónde habrá ido?, Cuando de repente se abre la puerta y es mamá quién viene con una sonrisa muy alegre, sus ojos se iluminan al verme y me preguntó porque.
— llegas temprano, me alegra — dice
— ¿Dónde estabas? — pregunté intentando sonar calmada por el echo de que haya dejado sola a keity
— estaba aquí en la cuadra y ya sabes que no debes dejar a keity aquí — me dice y me muerdo el labio molesta, me la está haciendo, sabe que mentí con eso de que iba a salir por trabajo — me voy con un amigo
— con razón la sonrisa — le digo y sale por la puerta sin decir nada más, así que le grito — ¡Suerte!
Gruño y me dirijo a la cocina viendo a keity bajar los escalones, con cara adormilada.
— ¿Cómo dormiste? — le pregunto y se acerca a la mesa para sentarse
— bien, soñé que nos mudamos con papá — cuenta con una sonrisa en su rostro mientras a mi se me desvanece — era muy bonito
Le sonrío dándole una galleta que me dió marina — por qué no me cuentas, ¿Que tal tus amiguitos del kinder? — pregunté y vuelve a sonreír
— muy buenos — dejo de mirarla cuando suena el timbre y me dirijo abrir encontrandome con Zaid que lleva un pequeña bolsa
No digo nada y me doy la vuelta para caminar dejando la puerta abierta, escucho detrás de mí que la cierra y camina a la cocina donde keity sigue contando la historia emocionada mientras dibuja entretenida.
— todos son buenos pero hay un niño malo — dice haciendo puchero
— ¿Y quién es ese niño malo? — preguntó Zaid al escucharla, ella levanta la cabeza y enseguida se le ilumina el rostro poniéndose de pie para correr a los brazos de Zaid
— Papi — dice feliz
— hey, hoy te ves muy hermosa como siempre — le dice con una sonrisa en su rostro para poner a keity en la silla y tomar asiento a su lado dejando la bolsa en la mesa — dime quién es ese niño malo
— ¿Te hace algo? — pregunto yo también y ella mueve la cabeza a los lados repetidas veces
— me molesta, me tira del cabello y me quita las muñecas — dice cruzándose de brazos y me río
— seguro que está enamorado de ti — bromeó y Zaid endurece el gesto
— imposible, nadie molesta a mi niña — dice con tono celoso y sonrío — hablaremos con los maestros
— no te preocupes papi, no le haré caso — cuenta lo que nos hace reír. Zaid le da él puño apoyándola
Niego con la cabeza. No tienen remedio pero me encanta su relación. Lo invito a comer y se queda con conversaciones divertidas con keity.
— ¿Te gustan tus zapatos? — preguntó Zaid feliz de verla emocionada, le compro unos tenis de color rosa con un listón echo en moño
— ¡Si! — responde dando un saltito — voy a guardar esto — dice para salir corriendo, le recrimino diciendo que con cuidado
— eres muy lindo pero..— le digo y él frunce el ceño — no quiero que se haga caprichosa o consentida — expreso preocupada
— no pasará, ¡Que tiene de malo un regalo!, Apenas la estoy conociendo o es que tienes envidia — me dice y lo miro mal por sus palabras
— ¡Eres idiota! — le digo por su insolente palabra — la felicidad de keity jamás será envidiada para mi
— lo siento, no es lo que quise decir pero me siento culpable por haberme ido — dijo y noto en su mirada melancolía
— ya pasó — le reconfortó
— si ya pasó, también me perdonaste — dice intentando descifrar si lo hice
— si, todo olvidado, podemos ser amigos — asegure y sonríe
Tomo de mi bebida para ver a él observarme, me costará un poco de tiempo acostumbrarme a tenerlo cerca.
— ¿César te contó la amenaza de él primo? — le pregunto y asiente con seriedad — es un idiota si cree que puede acercarse a ella
— todo esto lo provocó tu amiga por robarle droga — dijo lo último más bajo — no le pasará nada a keity, ya estoy tratando de localizarlo y hablar con él
— ¡En serio!, Él no va a querer hablar, no le hice caso, me salí — digo señalando mi dedo como si estuviera contando — de su sucio negocio y ahora esto, definitivamente busca venganza
— ya te dije, que yo me ocupo — dijo con tranquilidad y firmeza algo que me provoco escalofríos y no preguntó más.
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No te metas con una madre
Romantizm¿Cómo reaccionarias al saber que después de tantos años, tú ex regresa al haber desaparecido de la nada? Pensando lo peor de él. Scarlet y sus amigas se encontrarán atrapadas en un juego peligroso, a lo que tanto a huido ella, pero a lo que más le t...